¿Qué hace un programador multimedia?

En el entorno multimedia se trabaja mediante tecnologías ágiles. Esta forma de trabajar demandas profesionales transversales. Por ello, el programador multimedia suele ser un cruce entre front end y back end, es decir, un full stack que también tiene conocimientos de diseño y marketing.

De esa forma, puede apoyar al equipo de SEO, colaborar con el equipo de UI para lograr la mejor versión visual de una web o de una app, y también solucionar problemas que puedan producirse durante el manejo de lo desarrollado. Por ello, lo que hace es:

Programar y desarrollar webs y apps.

Proponer soluciones efectivas en materia de diseño.

Apoyar a los equipos SEO, SEM y de marketing.

Colaborar con los diseñadores UX para webs y apps.

Resolver problemas durante la activación del producto.

¿Cuánto gana un programador multimedia en España?

Los sueldos de un programador multimedia dependen de si es junior o senior, de si trabaja en una empresa grande o pequeña, y también de si es empleado o freelance. Lo más habitual es hablar de:

Programador multimedia junior: 1.500€ – 2.000€.

Programador multimedia senior: 2.500€ – 3.500€.

Bajará ese rango de precios si trabaja en pequeñas ciudades, mientras que si se es freelance se puede trabajar con proyectos y, por lo tanto, llegar a ganar más. Lo más relevante es que el paro es muy bajo, y resulta fácil participar en distintos proyectos y no estancarse gracias a la transversalidad de su formación.

¿Qué es un desarrollador web y multimedia? ¿Qué diferencias hay?

No es exactamente lo mismo un desarrollador web, uno que cree apps y un multimedia. Un desarrollador o programador multimedia es capaz de enfrentarse a una amplia variedad de lenguajes de programación, tiene conocimientos de diseño y una visión holística del producto digital.

Un programador multimedia es un perfecto product owner o jefe de equipo porque sabe lo que cuesta hacer realidad las ideas de diseño, entiende lo que tardan en materializarse las cosas y puede proponer soluciones técnicas. Esto serán tus habilidades profesionales y responsabilidades.

Es decir, la coletilla “multimedia” implica ir más allá de solo crear webs o solo crear apps. Implica tener una visión completa y poder trabajar en un campo u otro, incluso en el desarrollo de videojuegos, animaciones o experiencias interactivas en VR o AR.

Sin embargo, un desarrollador web o un desarrollador app se especializa en ese campo. Por eso, a veces será interesante contar con un profesional y otras veces con otro. De todas formas, lo normal es que un programador multimedia acabe especializándose en uno u otro campo, pero nunca perdiendo de vista esa visión global de saber trabajar desde la idea hasta la generación de contenidos asociados.

¿Qué estudiar para ser desarrollador multimedia?

Lo mejor para ser desarrollador multimedia es tener ya ciertos conocimientos de programación. Puede que vengas de una ingeniería, que hayas desarrollado ya tus primeros videojuegos, apps o webs… Tras ello, puedes contactar con UNIR y pedir más información del Máster en Diseño y Producción Multimedia.

¿Qué son las tecnologías emergentes?

Las tecnologías emergentes son todas aquellas que buscan generar cambios que transformen la sociedad y la forma en que nos relacionamos con la tecnología.

Las empresas que deciden invertir en tecnologías emergentes suelen tener esta idea muy clara. En ese marco, muchas empresas privadas e instituciones públicas y de gobierno destinan parte de su presupuesto anual a proyectos que tienen que ver con la innovación tecnológica.

Al ser la innovación una de sus características principales, la aplicación de las tecnologías emergentes casi siempre lleva a redefinir y optimizar procesos, ya que se espera que estas nuevas implementaciones representen una mejora sustancial en las tecnologías que ya se aplican.

No obstante, una de las ideas centrales de las tecnologías emergentes se relaciona con la incertidumbre. Si bien suelen responder a necesidades previamente identificadas por las organizaciones, hay algunos componentes que no son tan fácilmente medibles o controlables.