Conocimiento del estudiante y del proceso de aprendizaje
La estudiante maestra demuestra conocimiento de las diversas maneras en las que se desarrollan y aprenden los alumnos y organizar las actividades de aprendizaje para atender sus diversas necesidades emocionales e intelectuales, asï como sus intereses y talentos.
Seminario Reflexivo III
Esta evidencia se desarrolló durante el segundo semestre 2025-2026, en mi quinto año del Bachillerato en Artes en Educación Preescolar, como parte del curso EDPR 4216 Práctica Docente, bajo la supervisión de Germie Corujo y con el acompañamiento de mi maestra cooperadora Mari Lourdes Mendoza. La actividad, titulada “Midiendo como un Triceratops”, formó parte de una experiencia de aprendizaje en grupo pequeño en la Escuela Maternal de la UPRRP, centrada en el desarrollo del pensamiento lógico-matemático, a través de la medición y comparación.
Esta experiencia se vincula directamente con la competencia 2, ya que refleja mi capacidad para conocer a mis estudiantes, reconocer cómo aprenden y adaptar el proceso de enseñanza según sus características individuales. La actividad consistió en comparar la longitud del brazo de los niños con un cuerno de Triceratops de 3.3 pies, utilizando materiales concretos y manipulativos como cintas métricas, representaciones visuales, hojas de anotación y modelos tridimensionales creados por mí misma. Además, utilicé vocabulario matemático como “más largo” y “más corto”, promoviendo la exploración, el lenguaje descriptivo y la escritura de números.
Un aspecto clave de esta evidencia es la atención diferenciada a las necesidades de mis estudiantes, particularmente a los gemelos R y P, quienes presentan múltiples condiciones aún en proceso de evaluación. En lugar de trabajar con ellos desde el enfoque tecnológico habitual, como el uso del iPad, opté por adaptar la actividad con recursos visuales más accesibles: utilicé papel tipo cardstock (grueso y resistente) con uno de los gemelos, y papel blanco regular con el otro. Esta decisión respondió a sus necesidades sensoriales y facilitó su manipulación de materiales, asegurando una participación activa y respetuosa con sus capacidades. Además, modelé el proceso paso a paso, ofrecí apoyo visual mediante pictogramas y conté con asistencia adicional de una maestra para guiarles en su experiencia de aprendizaje.
Las hojas de anotación y mis observaciones evidencian cómo los niños expresaron sus ideas a través del juego, el lenguaje corporal, la comparación y el uso de números. Frases como “el cuerno es más largo que mi brazo” o el reconocimiento del número “39” reflejan no solo la adquisición de conceptos matemáticos, sino también la capacidad de relacionar lo aprendido con su propio cuerpo y entorno. Algunos niños utilizaron metáforas, otros asociaron con objetos conocidos como puentes o dinosaurios voladores, lo que demuestra la riqueza del pensamiento infantil cuando se les brinda un entorno apropiado y adaptado a sus necesidades.
Esta actividad también me permitió observar de cerca las diferencias en los estilos de aprendizaje. Algunos estudiantes requerían apoyo para escribir su nombre o identificar los números; otros lo hicieron de manera independiente. La variedad de respuestas y formas de participación reforzó mi convicción de que la enseñanza debe ser flexible, inclusiva y sensible al contexto de cada niño.
Como futura educadora, reafirmo mi compromiso con un enfoque pedagógico que reconozca y valore la diversidad en el aula, adaptando las estrategias de enseñanza no solo a los niveles académicos, sino también a las capacidades emocionales, sociales y físicas de los estudiantes. Esta evidencia representa mi esfuerzo por construir un espacio donde cada niño pueda aprender a su ritmo, desde sus fortalezas, y sentirse parte activa del proceso educativo.
Seminario Reflexivo II
Esta evidencia fue desarrollada durante el segundo semestre 2020-2021, en mi primer año cursando el Bachillerato en Artes en Educación Preescolar. En la clase EDFU 3007, impartida por el profesor Eduardo Aponte, llevé a cabo una investigación detallada sobre los desafíos del modelo educativo en Puerto Rico durante la pandemia de COVID-19, específicamente en relación con las clases en línea. Este análisis profundo no sólo consideró los aspectos tecnológicos y logísticos del aprendizaje virtual, sino que se centró también en el impacto emocional y social que esta modalidad tuvo en los estudiantes y educadores.
Durante esta investigación, identificamos cómo las características individuales de los estudiantes (como su contexto socioeconómico, nivel de acceso a tecnología, y sus capacidades emocionales). Afectaron su capacidad para aprender eficazmente en línea. Los niños enfrentaron dificultades para concentrarse, adaptarse a las nuevas plataformas tecnológicas y mantener la motivación en un entorno donde las interacciones sociales, cruciales para su desarrollo emocional, se vieron drásticamente limitadas.
Uno de los puntos clave que traté en este análisis fue el desarrollo emocional de los estudiantes en entornos virtuales. Las interacciones cara a cara con los maestros y compañeros, que son fundamentales para el crecimiento social y emocional de los niños, se vieron severamente interrumpidas. A raíz de ello, los estudiantes mostraron mayores niveles de ansiedad, desinterés y frustración, lo que se reflejó en la falta de motivación y en un bajo rendimiento académico. Esta situación demuestra cómo el proceso de aprendizaje no es únicamente cognitivo, sino que también está profundamente ligado al bienestar emocional del estudiante.
Además, identifiqué la diversidad de estilos de aprendizaje entre los estudiantes. No todos los alumnos aprenden de la misma manera, y el modelo de clases en línea no atendió adecuadamente a esta diversidad. Estudiantes con dificultades de atención, con necesidades especiales, o que requieren más interacción física con materiales, enfrentaron mayores desafíos. Esta observación me permitió comprender cómo la enseñanza debe ser flexible y adaptativa para satisfacer las diferentes formas en que los estudiantes procesan la información.
Para reforzar esta comprensión, propuse soluciones como el modelo híbrido de educación, que permitiría a los estudiantes combinar la enseñanza presencial con el aprendizaje en línea, ajustándose mejor a sus necesidades individuales. También recomendé fortalecer el apoyo emocional en las escuelas, sugiriendo programas de bienestar que brindan asistencia psicológica tanto a los estudiantes como a los educadores. Esta propuesta demuestra cómo el conocimiento del estudiante y de su proceso de aprendizaje debe ser integral, abarcando no solo el aspecto académico, sino también el emocional, social y tecnológico.
Este trabajo se vincula directamente con la Competencia #2, ya que demuestro un profundo entendimiento de las formas en que los estudiantes se desarrollan y aprenden en entornos desafiantes. Mi análisis incluyó un enfoque en las diferentes necesidades intelectuales y emocionales de los estudiantes, adaptando las estrategias de aprendizaje para atender esas diversidades. Al identificar las barreras que impiden el aprendizaje en línea efectivo y sugerir soluciones que promuevan el bienestar emocional, he demostrado mi capacidad para organizar experiencias de aprendizaje que aborden las necesidades específicas de cada estudiante.
Finalmente, este trabajo también me permitió reflexionar sobre cómo conectar las experiencias de vida de los estudiantes con sus necesidades académicas y emocionales, un aspecto fundamental en el desarrollo infantil. Al considerar el contexto social y económico de los estudiantes, comprendí que la enseñanza no puede ser una experiencia unidimensional. Debe nutrirse de las realidades cotidianas de los niños, integrando sus intereses, talentos y emociones dentro del currículo.
Esta evidencia refleja mi compromiso con la creación de un entorno de aprendizaje que sea sensible y adaptable, donde cada estudiante sea visto como un individuo con necesidades únicas. Como futura educadora, mi objetivo es continuar desarrollando estrategias que no solo promuevan el crecimiento intelectual, sino que también ayuden a los estudiantes a desarrollar una comprensión profunda de sus emociones y de cómo estas influyen en su aprendizaje.
Seminario Reflexivo I
EXPERIENCIA DE CAMPO
Con esta experiencia de campo haré una breve contextualización donde explique mi aprendizaje y desarrollo con la misma como maestra, justificándola.
Estos son los estudiantes del salón azul donde estuve.
Durante la segunda competencia escogí mi primera experiencia de campo. La cual realicé durante mi segundo año, en el primer semestre. Dentro del curso EDFU3012 con la profesora Nellie Zambrana. Mi primera experiencia de campo se trata de observar un salón de clases de preescolar, aunque solo era observar también decidí realizar otras cosas como ayudar y servir. Escogí mi experiencia de campo como evidencia ya que con esta pude aprender y a desarrollarme de manera diferente. Estuve socializando y haciendo que el ánimo de los estudiantes mejorara mientras estuve allí. Seleccioné esta evidencia ya que me pareció la más perfecta para realizar esta competencia, con esta me llevé aprendizajes que ningún trabajo más me ha dado. Con este trabajo pude aprender mejor el labor de un maestro de preescolar. No es nada fácil, requiere mucho tiempo y esfuerzo, pues porque son niños pequeños y es necesario estar todo el tiempo para ellos. A pesar de todo esto, lo amé completamente, no pensé que me enamoraría tanto de una profesión, pero lo he hecho y me ha servido de motivación para seguir estudiando fuertemente. Los niños del prescolar de ciencias médicas, eran súper lindos e inteligentes. Me daba risa cuando me llamaban “maestra Alonddra” no pensé que escucharía a un niño llamarme así en tan poco tiempo. Las maestras fueron muy amables conmigo y en cuento llegué me recibieron con brazos abiertos y por si fuera poco me dieron un pequeño recorrido por el preescolar y el salón donde me encontraría.
Yo me estoy inicando en tener conocimiento sobre los esrtudiantes de edad preescolar, en la competencia de conocer las características de los estudiantes y el proceso de aprendizaje. Digo esto porque los niños de edad preescolar aprenden a traves de sus experiencias, ya sea tocando, sintiendo, haciendo, involucrándose, oyendo, a traves de los sentidos y entre otras. Explicaré un poco algunas actividades que tuve con mis estudiantes en el momento que tuve la oportunidad de realizar mi experiencia de campo. Una de ellas fue hacer una pintura de un árbol con la yema de los dedos, fue una actividad divertida pues estos utilizaron sus manos, utilizando así su sistema motor. En otra ocasión la maestra que se encontraba haciendo su practica trajo unos papeles para trazar la letra G y S. Fue divertido, pude ayudar algunos de los niños a mostrarles como trazar letras. Los niñois en todo momento de las actividades se mo0straron atentos y con sumo entusiasmo y además, se veían muy alegres. En otra ocasión, esta fue mi actividad favorita, como era la semana de la puertorriqueña hicieron cotorras con papeles de regalo en bolitas. Me hubiera encantado tanto poder mostrarlas, pero lamentablemente no tuve la oportunidad de hacerlo. Así que por esto he explicado un poco de mi experiencia como maestra por ocho horas. Fue un trabajo lleno de experiencias y desarrollo para mi persona.
Para mí haber pasado por una experiencia como esta fue algo mágico y maravilloso. Los niños son el futuro, con esta experiencia me hizo pensar que también quiero aportar y ser parte de esos educadores que luchan cada día por una mejor educación. Esta experiencia me la llevaré para toda mi vida, además de que me servirá para cuando me convierta en una maestra graduada. Es una primera experiencia que recordaré y los consejos que me dieron las maestras también siempre me funcionarán. Como dije arriba el labor de un maestro no es sencillo, pero mientras más experiencias uno se lleve, son más experiencias que nos servirán cuando los educadores seamos nosotros. He reflexionado que gracias a este trabajo he tenido un mejor desarrollo en cuanto a mi concentración, además de que aprendí cosas que no hubiera aprendido de no haber ido a un preescolar. Una próxima vez me gustaría haber tomado fotos de mi proceso de desenvolverme, solo tengo la evidencia de poder explicar mi proceso. Hice muchas cosas con los estudiantes, fue una pena que no haya tomado fotografía de las actividades.
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Descarga de responsabilidades: Los trabajos que presenta el estudiante en el portafolio electrónico son responsabilidad de éste y no representan, necesariamente, las posturas de la Institución. La Universidad de Puerto Rico no se hace responsable de los errores. El estudiante tiene la responsabilidad de cumplir con las políticas de tecnología del Sistema Universitario de la UPR.