El desarrollo de habilidades motoras finas es crucial en la etapa infantil, ya que constituye la base para actividades como la escritura, la manipulación de herramientas y la creatividad artística. En este contexto, las técnicas gráfico-plásticas, como el punzado, el rasgado, el recortado, el plegado y el salpicado, juegan un papel fundamental al combinar el aprendizaje lúdico con el desarrollo motor. Estas técnicas no solo favorecen la coordinación visomotriz, sino que también estimulan la concentración, la paciencia y la imaginación de los niños, promoviendo un desarrollo integral.
El presente análisis explora diversas técnicas gráfico-plásticas y su impacto en el aprendizaje infantil. Basándonos en investigaciones y experiencias documentadas, se describen cada técnica, las habilidades que fomentan, los materiales requeridos, los pasos para su ejecución y actividades prácticas asociadas. Este enfoque busca resaltar la importancia de incorporar estas herramientas en entornos educativos, especialmente en los primeros años de formación, para potenciar el desarrollo motor, emocional y creativo de los niños.