Estos fueron referentes fundamentales para nuestro trabajo, de los cuales tomamos la temática o ejecución.
Un gran y principal referente fue el libro de “El lazo rojo: 292”, debido a que mantiene un estilo similar a lo que se pretendía crear. En él se intercalan partes de cómic y texto, por medio de bloques.
Este proyecto se basa también en la idea de los mundos de “Alicia en el país de las maravillas” o “Arthur y los minimoys” y de “Into the Spider-Verse”. Esto se refleja en que la protagonista viaja a diferentes mundos, donde cada uno tiene un estilo visual distinto, además de cambios culturales, nuevos personajes, etc.
En cuanto a estilos que se buscó explorar, aparte de “Into the Spider-Verse”, llegaron títulos como “Wolfwalkers”, “Undone”, “Tokyo Godfathers” de Satoshi Kon, o las películas de Hisko Hulsing.
Al inicio, la inspiración llegó de parte de Beatrix Potter, del documental "Wonderland: de Lewis Carroll a J.R.R. Tolkien".
Esto llevó a los cuentos infantiles, lo que fue variando a las fábulas para niños, de las cuales se encontraron algunas muy interesantes e inspiradoras.
Escrito por Kathleen Weise e ilustrado por Carla Miller e Isabelle Metzen.
"El lazo rojo:292" es el libro en el que nos basamos para hacer nuestra propia mezcla de comic y narrativa.
"Spider-man: Across the Spiderverse" nos dio la idea de mezclar diferentes universos con diferentes estilos en un solo mundo.
La obra de Beatrix Potter, debido a sus personajes de naturaleza animal con comportamiento de humanos, nos dio la inspiración para los personajes de nuestra obra.
Estos otros autores y obras también fueron inspiraciones para nuestro proyecto, ya que trabajan creando nuevos mundos imaginarios a través de elementos de las fábulas como pueden ser las hadas u otros seres mitológicos:
En lo referente a la portada, hubo muchos cambios con respecto al inicio. Se comenzó pretendiendo crear una composición de todos los personajes como en “Steven Universe” y acabó por ser mucho más sintético. Además, se descartó finalmente la idea de transformar el título en parte del escenario, como se puede observar en “Kipo y la era de las bestias mágicas” o en la tira cómica “The Spirit”.
En la contraportada, se ofrece al espectador una representación visual de otros personajes, complementada con una sinopsis que proporciona una comprensión clara y resumida del contenido del relato.
LAM coloreó y renderizó la portada y Ben hizo el delineado inicial de esta y de la contraportada y coloreó y renderizó esta última.
También, se pensaron diferentes recursos gráficos para realizar composiciones visuales originales a lo largo de la historia.
Por ejemplo, la idea de hacer destacar a un objeto por sobre el resto al volverlo más plano y con colores más llamativos, como se puede observar en el fotograma de “Blancanieves y los siete enanitos” donde la reina Grimhilde coge uno de los libros de su estantería para empezar su pócima. También la repetición del personaje principal; o la duplicación del personaje, variando su opacidad para crear un efecto de movimiento, de duplicidad o simplemente revelar un pensamiento, como realiza @sunsuncloud (cuenta de Instagram).
Como se ha podido ver en nuestro proyecto, cada lugar tenía su propia estética para denotar esta diferencia entre mundos y hacer un juego más interesante entre las ilustraciones. Para ello, estos tenían que tener un estilo gráfico diferente entre sí, cambiando su forma de delineado y coloreado, haciendo referencia a otros estilos populares. Buscamos inspiración en diferentes estilos de comic.
En el primer mundo, el de “Pluma Negra”, el referente más importante fue la estética del manga japonés en blanco y negro, en concreto de Junji Ito. Se utilizó un entintado limpio con negros y grises y dejando las partes más claras en blanco.
También nos inspiró el contraste en el entintado del popular dibujante de cómics francés Christophe Chabouté.
Se pretendía que la estética de la ciudad remitiera al estilo Steampunk, tomando de ejemplo las series “Arcane” o “(Des)encanto” y la película de “El castillo ambulante”.
Para este mundo queríamos un estilo más tradicional que recordara a las ilustraciones de los libros de fábulas para niños, queriendo captar también su característica gama de colores. Se recogió un estilo de ilustración más suave y delicado, recordando en cierta manera al de los cuentos antiguos, como, por ejemplo, los de Beatrix Potter.
También se fijó la atención en la artista @mcnallysophie.
La película “Bichos: una aventura en miniatura” sirvió para la paleta cromática, aunque bajando la saturación para que los colores no fuesen tan vivos y la atmósfera se viese algo más dramática y decadente.
A la hora de realizar el tercer mundo, al principio, pensamos en remitir a una estética dirigida al arte egipcio, como si fuera una pintura mural, manteniendo el perfil de los personajes y evitando los volúmenes. Esto se terminó descartando por el tipo de escenas que ocurrían, que queríamos que fueran dinámicas.
El proyecto se centró para los escenarios en el estilo de los mercadillos árabes y en los colores cálidos africanos, como en la película “Kirikú y la bruja”. Nuevamente, se desaturó en las imágenes finales y se cambió la tonalidad del color base, pasando a ser, finalmente, rosa en vez de naranja, diferenciándose todavía más del mundo posterior.
Se quiso que tuviera una estética más despreocupada, que hiciera juego con este mundo. Por tanto, se decidió mirar tanto cómics modernos como aquellos en los que el artista entinta desde cero.
Quedó un color base, con negros para las sombras y blancos para las luces como en "Mundo fantasmal" de Daniel Clowes, dejando solo algo de textura con los negros para darle mayor interés y fuerza.
Quisimos que el cuarto mundo tuviera una gráfica mucho más oscura y desdibujada, como un dibujo a carboncillo, para que compaginara con la sensación de suspense que ocurre a su vez en la historia, por lo que nos centramos en series de suspense o terror como “Más allá del jardín”.
En cuanto a cómics, fue importante “Crónicas del mundo emergido”, pues era muy llamativo su estilo con fuertes contrastes y tonos tierra.
Algunas ideas iniciales para el cuarto mundo descartadas fueron las pertenecientes a los dibujos de Paul Trochu, que mantienen esa oscuridad que se buscaba; o las de “Erizo en la niebla”, que luce misterioso y neblinoso, pero demasiado iluminado.
Se omitió también el intentar crear una línea más irregular y desinteresada, como en “101 dálmatas”.
Uno de los problemas a resolver con los personajes era su antropomorfización, por lo que tuvimos que mirar cómo diferentes artistas o estudios lo habían hecho en sus propias obras.
Las referencias no fueron buscadas únicamente en el ámbito visual de cada mundo, sino, también, para cada uno de los personajes. Se tomaron de inspiración múltiples obras, como las de Beatrix Potter, las de @cotton_toys_st o las de @lephylacterophile.
Para la protagonista, la ratona Rosa, se tomaron como referencia los dibujos de @mcnallysophie, a Gadget Hackwrench y a los personajes de “Tea Stilton”.
Para las ranas, se encontraron muy interesantes los dibujos de @dinghuart.
Para las serpientes, los referentes fueron simples, ya que se inspiraron en su forma y comportamiento naturales, así como en sus movimientos fluidos y deslizantes. En particular, se optó por un chaleco vaquero como vestimenta para Andréss, complementado con otros elementos de estilo punk/emo.
El villano principal tomó elementos del steampunk, al igual que su mundo. También fue esencial el concepto del doctor Frankenstein, junto a la idea de llevar un bastón al estilo Lucius Malfoy. En cuanto a sus características físicas, varió un poco, tomando como elemento principal a Zazú de “El rey león”.
La escorpión fue la más complicada de gestionar, eligiendo realizar una composición basada en su anatomía real, aunque tratando de incluir rasgos algo humanos como en “Avatar: The last Airbeder” de Nickelodeon. Normalmente, los personajes principales suelen ser mamíferos o aves que pueden andar a dos patas y, cuando sale un bicho, suelen mantener su posición natural, por lo que tuvimos que buscar ejemplos que no fueran necesariamente insectos.
Para su vestimenta, se eligió un atuendo al estilo de los vestidos del siglo XIX, pero incluyendo detalles más modernos.
El león fue sencillo de determinar, basándose en … de “” y en el león de “Steven Universe”. Para la ropa, se encontró inspiración en los pantalones de deporte y camisetas sin mangas, un atuendo común para el gimnasio, debido a su gran tamaño y apariencia.
El lobo es una mezcla de robot humanizado y animal, por lo que se necesitaban características que cubriesen todo ello. Fueron decisivas tanto la serie de cómic “Gunnm” como la película “Alita: ángel de combate”. Se encontraron también referencias en disfraces y vestuarios contemporáneos que imitan partes del cuerpo de los animales con una estética basada en lo tecnológico.
Para la creación de los búhos, se llevó a cabo una reinterpretación con elementos de humanización, utilizando como base imágenes reales de búhos de diversas especies y tamaños.
El coche tortuga se inspiró, sobre todo, en los típicos motocarros, manteniendo la forma de caparazón de tortuga. También se cogieron ciertos elementos de otro tipo de vehículos como el que aparece en “Akira” de Otomo o los de Akira Toriyama.
El coche liebre es una mezcla, como el coche tortuga, entre vehículo y animal. En este caso entre un todoterreno y una liebre, pues se quería que esta tuviese un aspecto más fornido y violento que el otro, añadiendo grandes ruedas y un aspecto estilizado.
Motocarro
Caparazón de tortuga
Liebre
Monster truck
Todas las referencias del proyecto se encontraron mediante una lluvia de ideas grupal.