SOÑAR CIUDAD es una propuesta que solo unas pocas ciudades de vanguardia del mundo están tomando. Muchas ciudades europeas, ante el absoluto desastre que ha representado la movilidad en carro, la han adoptado para algunos sectores de la ciudad. Lo que esto ha representado en la mejoría de la calidad de vida es impresionante.
Lo primero que hay que entender es que el carro es una pésima solución para moverse en una ciudad tropical, mayoritariamente plana, como Cali. Contamina, desperdicia energía, es costoso, peligroso, generador de muertos y heridos y lo que es peor nos desespera porque no nos permite ser eficientes y competitivos en nuestra necesidad de movernos.
¿Cuál debe ser entonces el sistema de movilidad? Los expertos del mundo contestan al unísono y sin ninguna duda: los sistemas de transporte masivo. Y claro en Cali , esa fue la respuesta: El MIO o masivo integrado de occidente. Y todos se regodean en lo que perciben como mejora del transporte público. Cómo no va a ser mejor ir en un Bus Mercedes Benz nuevo con aire acondicionado, que para en los sitios designados y que va por un carril exclusivo y bien pavimentado? Nadie puede discutir eso. Pero cuando vemos cuánto le costó a Cali 5 años de la ciudad bloqueada y desbaratada. Cuánto costó hacer los costosos carriles por los que se mueven los pesados buses, cuanto se tuvieron que estrechar las vías del resto del tráfico, concluimos lo que es obvio para todo el que tiene memoria. Antes del MIO, Cali se movía. Después del MÍO, la movilidad se volvió un desastre. Los que usaban el antiguo y desordenado transporte de busetas, vieron triplicar su tiempo de llegada al trabajo y decidieron optar por motos. Si vemos lo que le sigue costando a la ciudad implementar el sistema, en costo directo de un sistema que no es viable y en el indirecto que ha representado la ineficiencia laboral, que representa triplicar el tiempo de calle para muchos. Si vemos el pobrísimo pobrísimo cubrimiento del sistema, en término de rutas y número de pasajeros movidos, no se encuentra justificación para la pérdida que genera su operación. El ciudadano de a pie ha sentido la desesperación: antes salía a la esquina de su casa y cogía una buseta y llegaba a su trabajo en 15 minutos. Ahora, solo para llegar caminando a la absurdamente diseñada estación del MIO, que esta enfrente de su casa, debe alejarse dos cuadras, coger un puente peatonal larguísimo y desandar lo andado, para llegar a los 15 minutos a esperar un bus que viene atestado o nunca pasa. Ha generado tanto resentimiento, que cuando ocurren actos vandálicos, lo primero que destruyen son los buses y las estaciones del MIO. Hay que reconocer que el sistema de transporte masivo mal llamado MIO fue mal diseñado, pésimamente planeado, terriblemente ejecutado y está siendo próximamente operado.
Cual puede ser entonces la solución de movilidad y de paso solución económica, para una ciudad tropical pobre como Cali?