Los sistemas mixtos, son sistemas complejos que para su manejo, requieren de las personas innumerables conocimientos y habilidades. Este factor es hoy la limitante principal, para implementar estos sistemas. La falta de oportunidades laborales en el sector y otros inconvenientes relacionados con las políticas implementadas en el pasado reciente, derivó en la perdida de conocimiento y habilidades del quehacer rural. Esto también produjo cambios en los proyectos de vida de la juventud. Potenciado además por la falta de servicios, comodidades y rudeza del trabajo en el medio rural.
Leía el contenido de un curso teórico práctico para personal ganadero, donde se ofrecía: "Manejo del campo natural, pasturas y verdeos. Plantas tóxicas. Reservas. Alimentos y suplementación. Manipulación de alimentos. Estado corporal, servicio y parición. Seguridad laboral. Bienestar animal. Alambrado eléctrico. Tractores, maquinarias y molinos". A ésto se agregan, los conocimientos agrícolas necesarios para el desarrollo de cultivos para forraje o cosecha.
Demasiado peso para individualidades. La única manera de sortear con éxito los nuevos desafíos es conformar equipos, donde el conocimiento de uno sea el de todos, la habilidad de uno, sea la de todos. Donde la crítica, corrija y construya. Y los mecanismos de retroalimentación dinamicen el sistema.
El equipo debe tener claro los objetivos y las metas necesarias para alcanzarlos. Los mecanismos de comunicación deben ser programados y participativos. Se debe aprovechar la diversidad de sus integrantes no solo por sus diferentes puntos de vista; también habilidades y conocimientos. Así como deben comprender los roles que ocupa cada uno, deben poder ayudarse mutuamente. Generar un sentido de pertenencia, una identidad común; que involucre a todos en la toma de decisiones grupales y a asumir las responsabilidades de cada uno en la búsqueda del o los objetivos.