Los sistemas mixtos permiten administrar más y mejores recursos. Los cuales podemos emplear para incrementar la oferta forrajera y poder manejar el calendario de cría más allá de la curva de producción forrajera de pasturas o pastizales. En general uno trata de privilegiar los objetivos económicos buscando llegar con su producto en tiempo y forma al momento en que pueda maximizar el rédito. Coordinando también la mejor época para la parición y entore.
Durante los últimos años la oferta de animales gordos estuvo muy condicionada por la zafra anual de terneros, los ciclos de engorde cortos y la ausencia de recría. Los precios del gordo aumentaban al fin del verano y otoño y disminuían cuando aumentaba la oferta en el segundo semestre del año. Los animales pesados eran castigados por el mercado. Con esta ventana de precios, empezamos a adelantar la fecha de entore para poder llegar a fines de marzo con un ternero macho de más de 300 kilos.
Actualmente, la época de parición comienza a partir del 15 de mayo hasta mediados de agosto, la misma se reparte un 60% el primer mes, 30% el segundo y menos del 10% el tercero. ¿Porque no se adelantó más? : por las lluvias y temporales de los últimos tres años. Recíen deja de llover a partir de mayo.
Que ventajas se obtienen con la parición de otoño:
Que desventajas tenemos:
Recursos forrajeros de invierno
Ya hemos hablado de los cultivos de cobertura sobre rastrojos agrícolas. Estos son cultivos logrables, pero son una apuesta a futuro. Si se planta en seca y tenemos pocas reservas por los costos que estas implican, en la elaboración, distribución y financieros. Y además trabajando con mucha carga en un período de altos requerimientos. Por esto, debemos pensar en algo que nos provea una cantidad importante de raciones y tenerla asegurada antes que termine el verano.
Para nosotros gran parte de estos requisitos los cumplen los maíces tardíos o de segunda. Material que se siembra estrategicamente cerca de los lotes de parición, para que las vacas puedan acceder para alimentarse o como suplementación de los cultivos de cobertura. Son cultivos que rinden muchas raciones, de calidad, que requieren un buen boyereado y unos 20 días de acostumbramiento y seguimiento. Si no se es prolijo en esto, puede ser muy peligroso por la acidosis. Lo que no se usa de estos cultivos se cosecha para grano, Por lo general a fines de julio o principios de agosto. Donde ya tenemos un panorama claro del estado de los demás recursos forrajeros.
Foto: Vacas con cría al pie de tres meses, sobre lote de maíz tardío, afectado por la sequía (a cosecha rindió 60 quintales) y buena disponibilidad de cebadilla.