Tengo 40 años, es casi lo que tardaron los médicos en diagnosticarme SED Vascular... Y solo fue porque caí en manos de una excelente genetista, la Dra Chirino.
No creo que haya cambiado algo mi vida de saberlo antes, pero me siento como si me hubiesen quitado la identidad todo este tiempo.
Cada día un nuevo desafío, asociando cada síntoma con el SED... Atando cabos sueltos, siento que todo el círculo cierra perfectamente cuando recuerdo cada afección.
Con miedo a qué vendrá, tengo un SED leve, pero los síntomas son cada vez más frecuentes... algunos que no tienen explicación...
Solo espero el milagro de que se encuentre la cura o el tratamiento para las cebras.
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