Orden Simbólico - Comprension de una realidad conocida y proceso de reordenamiento simbolico ante el cambio
(Autora: Lic. Giselle Tufaro, psicóloga, afectada por SED)
El ser humano, en su crecimiento tanto físico como de redes sociales, realiza una CONSTRUCCION SOCIAL DE LA REALIDAD.
El mundo consiste en realidades múltiples y la vida cotidiana es la realidad por excelencia.
Dentro de nuestra vida cotidiana creamos y vivimos en una realidad interpretada por los hombres. La cual es subjetiva, ya que se incorpora como un TODO significativo, coherente y ordenado para quienes la integran.
La realidad de la vida cotidiana es aprehendida/ INCORPORADA como ordenada, se presenta ya objetivada, o sea, constituida por un orden de objetos que han sido designados como objetos antes que uno apareciera en escena.
El lenguaje es el que marca las coordenadas de la vida en sociedad y llena esa vida de objetos significativos.
Cuando pasamos de ser una persona “sana”, a ser sujetos con una “enfermedad poco frecuente”; esta realidad que estaba ordenada subjetivamente, se transforma en un mundo caótico. En una realidad desconocida y dolorosa; lo que estaba establecido subjetivamente se cae, se desarma.
Este proceso, es vivido / experimentado por quien padece la enfermedad en un primer momento, luego por el entorno más próximo y por ultimo por la sociedad toda.
Ya no hay coherencia en lo que vemos. Coherencia desde el orden subjetivo dado previamente a lo que veíamos.
Nuestro ser se va modificando, transformando y comenzamos a asimilar dichos cambios a medida que van surgiendo. Simplemente porque los mismos, surgen en nosotros mismos, uno sabe lo que siente. Así y todo, muchas veces este proceso tarda años en ser procesado y aceptado por nosotros mismos. De la misma manera, y bastante más difícil aun; este proceso es transitado por nuestro entorno más cercano. Para luego, recién una vez que nuestros más próximos asimilan esta nueva realidad a transitar, que tienen (–quieren- o deben-) acompañar; el mismo circuito atraviesa la sociedad toda.
No por nada, hace menos de una semana recién se aprobó “socialmente” a través de nuestros representantes en el gobierno, la ley sobre el “tratamiento a enfermedades poco frecuentes”. Significativo, no les parece? El Síndrome E.D. no surgió hace quince días en nuestro país; esta hace muchos cientos de años ya instalado en nuestro país y en el mundo.
Por esto la importancia del “comprender”. Lo cual no significa pasividad, quietud.
Según la Real Academia Española; …Solo refiere a la acción de comprender y a la facultad o perspicacia para entender y penetrar las cosas…
La comprensión es a su vez, una actitud tolerante y el conjunto de actividades que integran una idea. Implica encontrar justificados o naturales los actos y/o sentimientos de otra persona.
Uno incorpora al otro a través de “ESQUEMAS TIPIFICADORES”. Esquemas/características comunes que presenta la otra persona en la primera interacción.
Nuestra identidad se forma por procesos sociales, por estos esquemas que tipificamos de tal o cual manera. La identidad surge entre una dialéctica entre el ser humano (u otra cosa/situación/relación/enfermedad) y la sociedad.
Cuando me refiero a identidad; hablo de los rasgos propios de algo, que lo define como tal. Abarca tanto la identidad personal, de pareja, de familia, de sociedad; como asi también: el darle identidad al SED.
Uno “otorga” identidad a sí mismo, al resto, a un objeto y al SED.
Por lo que en el proceso de COMPRENSION de nuestro entorno, sobre el SED (o cualquier otra “enfermedad poco frecuente”), entran en juego todos estos profundos factores.
No le sumemos el enojo.
Démosle una “IDENTIDAD poco frecuente al SED”.
Lic. Giselle Tufaro