El cuidado dental diario y el Síndrome de Ehlers-Danlos

(Traducción de la nota “Daily dental care and EDS”. Autor: Iain P.Hunter MB, ChB, BDS, FDS, RCPSG. Fuente: Sitio web de la Asoc. Británica de Síndrome de Ehlers-Danlos (Ehlers-Danlos Support UK). Traducida por Alejandra Guasp, 05/06/2015)

Naturalmente, te preocupa mantener la salud de tu boca. La tuya es una enfermedad en la que el colágeno es anormal; el colágeno es el material de construcción principal del cuerpo y los dientes, y de las encías y los huesos que sostienen tus dientes para asegurar su funcionamiento. Nuestra principal preocupación en los pacientes con Síndrome de Ehlers-Danlos (SED) es el tratamiento, que involucra el trauma en los tejidos: las extracciones y los problemas de sangrado, la dificultad para obtener una buena cicatrización de los tejidos, y la calidad de los tejidos, que a veces da lugar a una ubicación insatisfactoria de los puntos de sutura. El desarrollo inusual de las raíces, producto del funcionamiento del colágeno, puede mostrar irregularidades y la formación de raíces protuberantes. Esto en sí mismo no tiene mayores consecuencias, a menos que necesitemos realizar una extracción. Las piedras pulpares, que son depósitos de calcio dentro de los canales de las raíces, generalmente no dan síntomas, pero pueden provocar grandes dificultades si tu odontólogo tiene que hacer un tratamiento en las raíces de un diente que tiene una caries tan importante, que no puede ofrecerte un simple tratamiento restaurador. Se ha registrado que cuando es necesario realizar empastes en dientes que presentan caries, los anestésicos locales a veces son menos efectivos en el control del dolor.

Habrás notado que todas las cosas que he descripto son preocupaciones sobre lo que sucede cuando un problema dental necesita tratamiento. En odontología nos preocupa un grupo de enfermedades que tiene serias consecuencias en quienes tienen SED; pero esta preocupación no es mayor que la que tenemos con cualquier persona que tiene que afrontar la ansiedad asociada a cualquier tratamiento dental. La frustración que sentimos profesionalmente como odontólogos es que la inmensa mayoría de los problemas dentales relacionados con la placa, con las caries y con la inflamación periodontal es evitable. La diferencia es que en tu enfermedad, las consecuencias de la negligencia son mucho mayores.

Todos tenemos placa en nuestros dientes, de la misma manera en que todos tenemos bacterias en nuestro tracto intestinal. Nuestra desgracia es que hemos permitido que la dieta influencie el tipo de bacterias que nuestra placa soporta. Algunas bacterias producen productos de deshecho ácidos en su ciclo de crecimiento y estas bacterias prosperan en una dieta rica en azúcares. A medida que la proporción de carbohidratos refinados en la dieta aumenta, también lo hace la proporción de bacterias de la placa productoras de ácido, y por ello existe el riesgo de que aumenten las caries. Es el ácido de la placa el que disuelve tu esmalte dental para producir caries. Podemos analizar tu saliva muy fácilmente para saber cuántas bacterias productoras de ácido tenés, y basándonos en los resultados, podemos aconsejarte sobre tu posible riesgo. También podemos saber si tu consumo de carbohidratos está en un nivel peligroso. Si controlás el nivel de azúcar en lo que comés, los niveles de bacterias van a disminuir y serás menos propenso a tener caries. Esto suena demasiado simple, pero quienes tengan la determinación de tener una buena dentadura no se van a decepcionar.

Sabemos que la placa es pegajosa. A medida que la placa se desarrolla, teje una capa adhesiva, como una telaraña, que se une a las bacterias cercanas, y también a los dientes y la encía. La placa necesita alimentarse para crecer, y ¿dónde encontrar una mejor fuente de comida que en tus dientes? Podés influenciar cuán pegajosa crezca la placa modificando tu dieta. Los azúcares simples como la glucosa permiten que la placa teja una red que no es muy pegajosa y que puede eliminarse rápidamente con el cepillado. Los azúcares de las frutas naturales, como la fructosa, tienen una adherencia más pegajosa; pero la sacarosa, refinada y desastrosamente común, hace crecer una placa muy ácida y pegajosa. Poner atención a tu dieta es la piedra fundamental de una buena salud dental.

Los estudios siempre han demostrado que la actitud de los padres con respecto al cuidado dental es la guía más confiable para la salud dental de los niños. Desde la infancia, una marcada conciencia sobre la dieta moldeará la actitud y los gustos. Una proporción importante de los azúcares de nuestra dieta viene en forma oculta, en alimentos procesados, en sopas enlatadas, en salsas y en bebidas carbonatadas, incluso en la comida para bebés. Podemos visualizar las cantidades de azúcar ocultas en alimentos comunes en términos de “equivalentes a cucharadas”. Un vaso de limonada ¡¡¡es lo mismo que 6 cucharadas de té llenas!!!

La frecuencia de consumo de azúcar es inclusive más importante. Unos pocos segundos después de comer un bocadillo dulce, el ácido en tu placa llega a un nivel tal que puede iniciarse una caries. Si un dulce sigue a otro, el nivel de ácido permanecerá el tiempo suficiente para aumentar esa probabilidad. Si comés bocadillo tras bocadillo durante el día, la formación de caries es inevitable. Muchas personas han elegido restringir el azúcar en sus dietas eligiendo bebidas “dietéticas”. Esto claramente es sensato, en vista de los riesgos que trae aparejados el azúcar en tus dientes, pero en los últimos años hemos tomado conciencia de un problema adicional. El gas de las bebidas gaseosas- dietéticas o convencionales - es ácido en sí mismo y por ello, si consumís estos productos en forma regular, tus dientes frontales se van a arruinar. Podrías no notar esto en forma inmediata, pero con el tiempo, tus dientes comenzarán a verse demasiado brillantes y a volverse sensibles, a medida que más y más esmalte se carcoma. Sé sensato y balanceá tu dieta.

El SED puede significar “También abandoná los bocadillos peligrosos!” Los niveles de caries en los niños están disminuyendo. Entendemos mejor las dietas y estamos mejor informados para ayudar a que los niños tengan buena salud dental. Uno de los principales contribuyentes a este conocimiento es nuestra apreciación de cómo el flúor revierte las caries incipientes. El flúor es un componente dietario natural para millones de personas cuyos dientes siempre han tenido menos caries, y ha sido agregado a las pastas dentales con efectos beneficiosos durante los últimos 25 años. Para muchas personas que tienen una dieta saludable restringida en azúcar, a menudo este es el único suplemento con flúor que necesitan. La necesidad de protección adicional debería ser evaluada en forma individual, y tu odontólogo podría evaluarla en tu caso. Existen gotas, comprimidos, enjuagues bucales y geles.

Las zonas donde la placa no puede removerse con facilidad, como los surcos o las fisuras en las muelas posteriores, siempre serán más propensas a las caries que las superficies lisas. Se ha registrado que los pacientes con SED tienen un patrón de fisuras más profundo e irregular. El flúor, que es tan efectivo para reducir las caries en las superficies planas de los dientes, ha mostrado menos beneficios en estas zonas. Las fisuras pueden rellenarse con resina dura para hacer que la limpieza sea más efectiva. No todos los dientes necesitarán esto, y a aquellos pacientes que tienen una tasa baja de caries y fisuras poco profundas se les puede aconsejar que no recurran a ello. Tu odontólogo examinará el patrón de fisuras y te aconsejará en forma individual. Hoy en día, la buena odontología tiene que ver con prevenir enfermedades, y con nuestros pacientes con SED, evitar las complicaciones en los tratamientos. Tu odontólogo puede ayudarte con información actualizada, pero la salud dental vendrá de tus propias manos. La dieta, el cepillado, el uso del hilo dental y los suplementos con flúor son tu responsabilidad.

Si a pesar de tus mejores esfuerzos necesitás tratamiento profesional activo, tu odontólogo puede tener acceso a información sobre las diferentes formas en que el SED afecta tu tratamiento (ver la guía “Dental Aspects of Ehlers-Danlos Syndrome”). Por ejemplo, podrías necesitar tomar antibióticos en caso de que tengan que hacerte extracciones, y deberían realizarlas con mayor delicadeza.

La tuya es una enfermedad poco común, pero no rara, sobre la cual se conoce mucho. Podrían derivarte con un especialista dental para que te aconseje. Tu odontólogo puede acceder, a través de la biblioteca de la Asociación Odontológica Británica a bibliografía que ayudará a planificar tu tratamiento, y yo siempre estaré feliz de poder hablar con tu odontólogo personalmente.

Iain P.Hunter

Sociedad Británica para la Discapacidad y la Salud Oral

Depto. Dental, Town Centre Clinic, Caradoc Rd, Cwmbran, Gwent.

(Esta organización británica tiene un registro de odontólogos británicos que están interesados y que tienen experiencia en abordar las necesidades de las personas con discapacidades físicas, como aquellas que tienen SED)

Nota de Ehlers-Danlos Support UK: Las opiniones expresadas son las de los autores y no debe interpretarse que representan las opiniones o las normas de Ehlers-Danlos Support UK o de sus consejeros.

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