Mendiguchía

Supongo que es conocido el chiste de los que están en el pórtico el día de Corpus esperando que salga la procesión (el lugar es lo de menos, pero así me lo contaron cuando lo escuché por primera vez) y sufren el asalto del monaguillo que, armado de bolsa o cestillo, va recaudando aportaciones que responden a la cantinela de "para el culto!", txin,txin,txin, (ruido de las monedas agitadas entre una proclama y la siguiente),"para el culto!".

Uno de los fieles se dirige al otro y le pregunta. "Qué es el culto?". Y el otro responde: "el cura, que sabe tres idiomas".

En nuestra tierra ha sido el cura el único culto en más de una parroquia durante muchos siglos, al menos desde una concepción de la cultura como un conocimiento ilustrado de las humanidades ( trivium y quadrivium medievales actualizados a lo largo de los siglos). Por ello el clérigo es responsable de lo que, para bien o para mal, ha quedado escrito en los libros parroquiales, por encima del escribano civil, que podía pasar los años de su vida sin tener que escribir los apellidos de muchos de los vecinos, que no llegaban a verse envueltos en negocios civiles, y que ni siquiera testaban, "por no tener qué".

Los tres negocios de la vida inexcusables (nacimiento/bautismo, emparejamiento/matrimonio y defunción/entierro ) quedaban en manos del cura, y es el que los dejaba escritos, generalmente con acierto por fortuna, y con curiosas perlas en algunos casos.

Desde el siglo XVI, el apellido Mendigutxia aparece casi exclusivamente en Bergara y Elgeta durante dos siglos, y a finales del XVIII se extiende un poco en el entorno, hacia Arrasate primero, Elorrio, Berriz y Atxondo después.

En todos esos tiempos y lugares, el apellido es respetado, dentro de su grafía "oficial" castellana, por supuesto. Pero llega a Abadiño ( también llevado por un originario de Elgeta, como a los demás antedichos lugares), y ahí tiene un buen comienzo, pero una mala continuación. Después de anotar correctamente en los primeros casos a los hijos de Jose Maria Mendiguchia Olañeta, al escribir el bautizo del último, el cura practica una cirugía estética que no es única, pero afortunadamente poco frecuente.

Se diría que le haya parecido que el apellido es despectivo ("monte escaso") y en 1849 decide darle un aire un poco más formal, como se puede ver en las inscripciones:

1829-05-01 Felipa, Mendiguchia, Galzubeta hijo de Jose Maria, Mendiguchia, Olañeta y Maria, Galzubeta, Mendizabal

1831-08-22 Ypolito Pedro Maria, Mendiguchia, Galzubeta hijo de Jose Maria, Mendiguchia, Olañeta y Maria, Galzubeta, Mendizabal

1834-08-10 Maria Lorenza, Mendiguchia, Galzubeta hijo de Jose Maria, Mendiguchia, Olañeta y Maria, Galzubeta, Mendizabal

1837-01-06 Gaspara Josefa, Mendiguchia, Galzubeta hijo de Jose Maria, Mendiguchia, Olañeta y Maria, Galzubeta, Mendizabal

1839-04-15 Tiburcio Valeriano, Mendiguchia, Galzubeta hijo de Jose Maria, Mendiguchia, Olañeta y Maria, Galzubeta, Mendizabal

1841-08-27 Teresa, Mendiguchia, Galzubeta hijo de Jose Maria, Mendiguchia, Mañeta y Maria, Galzubeta, Menaizabal

1844-02-14 Balentin, Mendiguchia, Galzubeta hijo de Jose Maria, Mendiguchia, Olañeta y Maria, Galzubeta, Mendizabal

1846-11-05 Francisca, Mendiguchia, Galzubeta hijo de Jose Maria, Mendiguchia, Olañeta y Maria, Galzubeta, Mendizabal

1849-11-17 Getrudis, Mendicoechea, Galzubeta Jose Maria, Mendicoechea, Olañeta y Maria, Galzubeta, Mendizabal

Y así se saca de la manga un apellido con mejor aspecto ( "la casa del monte"). En la siguiente generación se mantiene la remodelación, aunque curiosamente se elimina en los tres últimos hijos.

1857-12-26 Maria Estefana, Mendicoechea, Albisua hijo de Pedro Maria, Mendicoechea, Galsubeta y Maria, Albisua, Mecolalde

1860-07-15 Jose Enrique, Mendicoechea, Albisua hijo de Pedro Maria, Mendicoechea, Galzubeta y Maria, Albisua, Mecolalde

1861-12-20 Dominica, Mendicoechea, Albisua hijo de Pedro Maria, Mendicoechea, Galsubeta y Maria, Albisua, Mecolalde

1864-03-24 Victoriana, Mendicoechea, Albisua hijo de Pedro Maria, Mendicoechea, Galsubeta y Maria, Albisua, Mecolalde

1866-01-26 Paula, Mendicoechea, Albisua hijo de Pedro Maria, Mendicoechea, Galsubeta y Maria, Albisua, Mecolalde

1870-04-24 Maria Concepcion Gregoria, Mendiguchia, Albisua hijo de Pedro Maria, Mendiguchia, Galsubeta y Maria, Albisua, Mecolalde

1870-04-24 Jorge Florencio, Mendiguchia, Albisua hijo de Pedro Maria, Mendiguchia, Galsubeta y Maria, Albisua, Mecolalde

1872-01-12 Juana Teodosia, Mendiguchia, Albizua hijo de Pedro Maria, Mendiguchia, Galsubeta y Maria, Albizua, Mecolalde

Es curioso que el apellido Mendicoechea había existido en Nabarniz y estaba desaparecido desde principios del siglo XVIII, cuando son los últimos bautizos que lo llevan, sin dar lugar a generaciones posteriores. Nuestro curita, en una loable actuación de recuperación de memoria histórica, puso en marcha de nuevo el perdido Mendicoechea. Amen.