Trabajé durante muchos años como periodista en agencias de comunicación, la televisión y la radio, persiguiendo a políticos esquivos, haciendo las preguntas necesarias en las salas de prensa y reportando las noticias. Cuando me mudé a los EE. UU., decepcionada con los políticos y sus jueguitos, cambié de carrera y me dediqué a la educación con la esperanza de continuar haciendo preguntas necesarias... y por fin obtener alguna respuesta coherente. Ahora trabajo como profesora de lingüística, literatura y culturas hispánicas/latinx en la escuela Winsor en Boston, donde también doy clases de flamenco.