Gracias por echarle un vistazo a mis nuevos trabajos. Estoy como loca por compartir mi nuevo concepto, Vaya Jaleo! contigo.

Esta expresión tan coloquial y tan española sintetiza muy bien mi relación tanto con el flamenco como con la pintura. Jalear significa "animar", pero jaleo también puede significar "confusión" o "caos". Los Jaleos pertenecen a un palo tradicional del flamenco, aunque El Jaleo también se refiere a la forma en que bailaores, cantaores, percusionistas y público se comunican entre ellos en comunidad cuando "sucede" el flamenco, es decir, cuando se conectan con la música, el movimiento y la poesía para invocar al espíritu flamenco... al duende.

De la misma manera, cuando pinto o trabajo con impresión, mis ideas, mis manos, el medio, mi tiempo y mi espacio interactúan con el caos del momento. Cada instante del proceso refleja una decisión jaleada por la confusión, la esperanza y la memoria. Estas decisiones racionales e irracionales convocan al duende y permiten trazar su forma en una coreografía de instantes. No se puede atrapar al duende, pero puedes trazar su reflejo. Como expresó el poeta español Federico García Lorca en su Leyenda del Tiempo:

“El Sueño va sobre el Tiempo

flotando como un velero.

Nadie puede abrir semillas

en el corazón del Sueño.”

Durante un par de años he estado experimentando con diferentes palos del flamenco y también con diferentes medios plásticos. Desde la impresión en pantalla de seda hasta el intaglio, desde la arcilla a la pintura al óleo; de jaleos a tangos, bulerías, rumbas y guajiras, me encontraba a todas horas desarticulando un compás musical, creando una gama de valores para un volumen específico, encontrando figuras geométricas hasta en la sopa, contando silencios o evitando acentuar cierta información para centrar la atención en algún aspecto específico de la letra, el matiz, el compás, la temperatura, el movimiento o la forma. Vaya jaleo!

Mientras hacía todo esto, me concentré en el concepto de Jaleo y comencé a desarticular una postura muy característica del flamenco que el pintor John Singer Sargent capturó con mucho éxito en su obra "Jaleo" de 1882. Esta obra se puede visitar en el Museo Isabella Stuart Gardner en Boston.

La postura de la bailaora de este cuadro me ha obsesionado durante años. He visitado el cuadro muchísimas veces y lo he visto interactuar con la luz y la sombra, las paredes y las personas que lo admiran. He discutido con doctores, biólogos, atletas y bailarines la posibilidad de que el cuerpo humanos no sea en realidad capaz de sostener la postura que mantiene la bailaora: el ángulo del codo, el hombro y la posición de las piernas que no vemos. Una doctora amiga mía, cuando me visitó en mi estudio y vio los bosquejos que yo estaba haciendo de la bailaora y después de intentar poner la postura ella misma, determinó que sí era posible colocar el hombro en ese ángulo si las cadera, la espalda, los hombros, las piernas y los pies estuvieran colocados de una forma determinada. Para mí que esta pose está llena de duende y Sargent lo sintió y quiso reflejarlo.

Mientras dibujaba, coloreaba, y reconstruía la geometría de este extraordinario vistazo a un instante del flamenco, recordé las enseñanzas de algunos de los maestros del flamenco de los que he recibido instrucción, como Antonio Canales, Candela Soto, Amelia Vega, Sabrina Avilés y La Lupi. También recordé las muchas conversaciones con mis profesores de arte en MassArt, Nancy McCarthy y Christopher Chippendale, así como Randy Gerber en los Mixit Print Studios, los cuales, como los maestros del flamenco, jalearon el caos y mientras criticaban el trabajo de los estudiantes, usaban el lenguaje oral para describir lo que veían y no veían, lo que sentían y no sentían, lo que esperaban, imaginaban y se preguntaban. Sus jaleos, la corrección, la invitación al caos y a la reflexión mientras se exploraba una técnica específica; su forma generosa y profunda de compartir lo que ellos mismos habían descubierto en el flamenco, en el arte y en la vida; la forma en la que manipulaban la esencia metafórica y limitada del lenguaje oral para tratar de describir una actitud o un impulso que se lleva en las entrañas y que solo puede ser dominado cuando se encuentra en una misma... al conectarnos con nuestro instinto... todo esto es lo que me inspiró a trabajar estos Jaleos.

Vaya Jaleo! es para todos mis amigos, familiares y profesores que me han jaleado en el camino. Vaya Jaleo que hemos montado!

Gracias