9. EVALUACIÓN DE UN ENGRANAJE DESDE LAS IM.

Dentro de la educación por competencias en la que tratamos de educar a nuestros alumnos, y en concreto en la educación primaria, donde trabajamos las competencias básicas o fundamentales, que consideramos como: el conjunto de conocimientos, habilidades y aptitudes que permitan al individuo vivir en sociedad, responder a los requerimientos de ésta y alcanzar un desarrollo que le proporcione bienestar, satisfacción y en definitiva felicidad.

Por otra parte la teoría de IM nos proporciona una visión mucho más amplia que la tradicional de la inteligencia (que decía que es aquello que miden las pruebas de inteligencia) y que se ajusta mucho más a la realidad de la persona, y que dice que hay múltiples inteligencias, que no están contrapuestas, que son complementarias y que son necesarias para el desarrollo personal.

Ciertamente tenemos que conocer que tipo de inteligencias predomina en el alumno (para ello estamos en proceso de elaborar un instrumento que nos de una respuesta cualitativa sobre el desarrollo de las diferentes inteligencias conforme a la teoría de Gardner) para poder aportarle mejor tanto las habilidades, como conocimientos y aptitudes que requiere en su educación para la vida. No podemos obviar que es imposible aportar mediante una única vía aquello que nuestro alumno necesita y menos sentado 5 horas mirando a la pizarra (por ejemplo, siendo un manojo de nervios). Para aportarle al alumno lo necesario y por diferentes vías y modos dirigidos a las diferentes inteligencias (de modo que cada alumno tenga su vía de acceso a los conocimientos y habilidades personalizada) desarrollamos nuestros “engranajes” como hemos visto anteriormente.

La cuestión ahora es que si cambiamos la metodología de la enseñanza y comenzamos a utilizar estos engranajes, necesariamente tenemos que cambiar nuestra forma de evaluar, si cabe de un modo más drástico, a como el que se ha producido ya mediante el “trabajo por competencias” y su correspondiente evaluación.

Habrá alumnos cuya inteligencia lingüística sea el talón de Aquiles y en cambio tengan muy desarrollada la visual-espacial. Si vamos a procurar aportar las habilidades y conocimientos de diferentes modos a través de nuestro engranaje, ¿podemos evaluar del mismo modo a ambos alumnos, como solemos hacer, a través de nuestras pruebas de lápiz y papel? La cuestión es que tenemos que diseñar una evaluación que incluya los diferentes modos y maneras (no sólo escritos) de evaluar las competencias que hemos aportado por diferentes vías (¡los estudiantes españoles hemos sido tradicionalmente muy buenos realizadores de pruebas escritas en lengua extranjera, pero lo que es hablar lenguas extranjeras lo hemos hecho más bien poco!)

Existe una relación entre las competencias e inteligencias múltiples tal como dijimos anteriormente y expresamos en la siguiente tabla:

Por tanto proponemos un modelo de evaluación que va a realizarse mediante la misma metodología que hemos empleado en nuestros engranajes (motores digitales) y a la vez, acorde con la relación que se establece en esta tabla, sin obviar que, cuando evaluemos las competencias, lo haremos considerando la tipología de inteligencias múltiples de nuestro alumnado.

Ejemplo de la misma podría ser la que sigue a continuación. Entendiendo que los items son variables dependiendo de la actividad. Actualmente el grupo está trabajando en un modelo automatizado.