VI. Justificación de las teorías éticas

V. ¿EXISTE UN MÉTODO PARA JUSTIFICAR LAS TEORÍAS ÉTICAS?

En los procesos de deliberación o de razonamiento en ética no funcionamos como si fuésemos un programa de ordenador. No siempre se puede partir de una descripción del conflicto moral, una descripción detallada de los hechos, y buscar una regla o máxima moral en nuestra base de datos que nos ayude a resolver el problema. En muchas ocasiones podemos encontrar normas que entren en conflicto entre sí. Por ejemplo en una situación concreta pueden entrar en conflicto normas que nos obligan a cumplir con nuestras promesas con normas que nos obligan a auxiliar a otras personas que en un momento dado pueden precisar de nuestra ayuda. En segundo lugar, las reglas que usamos suelen ser imprecisas y están llenas de matices y excepciones. Por último, los principios pueden ser abandonados o matizados a lo largo de nuestra vida o en el transcurso de una reflexión ética.

Cuando estamos deliberando en ética o simplemente argumentando, existen una serie de restricciones a la hora de aceptar la opinión de alguien como válida. Desestimamos la actitud ética de alguien si:

  1. consideramos que no es imparcial. Ser imparcial es adoptar una actitud que no variará aunque nos encontrásemos en una situación diferente a la que estamos.

  2. la consideramos desinformada

  3. es consecuencia de un estado de ánimo alterado

  4. entra en conflicto con un sistema de principios que es consistente y general. (Brand, R. B. Teoría ética. Pág. 294-295)

De un modo muy genérico en nuestras deliberaciones en ética apelamos a principios éticos que ya tenemos más o menos claros además de a nuestras preferencias y a nuestras actitudes o sentimientos de obligación.

Aceptamos que los juicios que nos formamos deben ser generalizables y consistentes. Y finalmente, desestimamos aquellas actitudes o principios que no son imparciales, informadas, producto de un estado de ánimo alterado y son incompatibles con un sistema de principios generales que hemos aceptado.