II. Nociones Previas

II. NOCIONES PREVIAS

  • Ética: Parte de la filosofía que reflexiona sobre lo que se considera moralmente bueno y de las obligaciones que contraen las personas al vivir en sociedad. Un aspecto interesante es si una persona puede contraer obligaciones morales hacia sí mismo.

  • Enunciado ético. Es importante tener una noción clara de lo qué es un enunciado ético que sea independiente de las distintas teorías éticas, y que por lo tanto pueda ser aceptado por todas. Así que se puede definir un enunciado ético, siguiendo a Richard B. Brand (Brand, R. B. (1982) Teoría ética. Madrid. Alianza Universidad Textos) como aquellos enunciados en los que contienen algunas de estas frases usadas en su sentido habitual en español, o cualquier otra frase en otro idioma que sea sinónima: “es deseable que”; “es el deber moral de uno”; “es reprensible”; “es moralmente admirable o elogiable”. También serían enunciados éticos aquellos que niegan las frases anteriores o aquellos que aunque no contengan las frases anteriores ni otras que sean sinónimas, si implican o contradicen enunciados éticos.

  • Teoría ética o sistema ético: Cada una de las distintas explicaciones racionales sobre lo que se considera moralmente bueno. Su conjunto constituye la historia de la ética

  • Éticas y Teorías éticas: Conjunto de teorías que tratan de contestar a ciertas cuestiones sobre enunciados éticos.

  • Ramas de la ética: Se suelen distinguir dos tipos de cuestiones o ramas de la teoría ética: La teoría ética normativa y la ética crítica o meta-ética. Es importante tener en cuenta que no se trata de ramas separadas de la ética, sino que entre ellas existen muchos puntos de contacto.

Ética Normativa: La ética normativa se pregunta qué enunciado éticos son válidos y por qué. Lo que se busca es una norma que nos ayude a comprender cuándo un enunciado ético es válido y por lo tanto estaríamos obligados a aceptarlo.

Ética crítica o meta-ética. Se trataría de una reflexión sobre los fundamentos o normas que usamos para apoyar un enunciado ético. Cuando nos preguntamos sobre la función que cumplen los enunciados éticos o cómo se usan, estamos en el campo de la meta-ética.

  • Propiedades de los enunciados éticos: Para que un enunciado ético sea aceptado como válido debe superar “dos pruebas”, la de consistencia y la de la generalidad. La consistencia tiene que ver con la necesidad de que los enunciados éticos que defiende una persona como válidos no entre en contradicción entre sí. Cuando una persona sostiene a la vez enunciados éticos que se contradicen, determinamos que su posición es inconsistente, o simplemente que no cuenta con un conjunto de principios. Recordad la frase de Groucho Marx:” Estos son mis principios; si no le gustan, tengo otros”. Los enunciados éticos inconsistentes son enunciados que no establecen de un modo definitivo qué es deseable, conveniente o correcto.

La prueba de generalidad se aplica a enunciados éticos particulares y consiste en buscar un razonamiento o un principio de carácter general que pueda servir de argumento o de fundamento para apoyar al enunciado ético o, en ocasiones, para cuestionarlo. Por ejemplo, si alguien sostiene que es aceptable usar la tortura para obtener información que pueda ayudar a resolver un crimen, y le argumentamos diciendo que la Declaración Universal de Derechos Humanos prohíbe la tortura, estamos usando un enunciado general para rechazar uno particular. Los enunciados éticos generales, son universales, es decir, que se aplican en todos los casos; y además, no hacen referencia a individuos concretos, sino que tratan de propiedades genéricas.