Fecha de publicación: 14-feb-2010 15:20:03
A las flores envidiosas
les tuve que decir
que aunque sos más bella que ellas
pueden seguir en mi jardín.
A las estrellas envidiosas
les tuve que explicar
que aunque sos más bella que ellas
las vas a dejar brillar.
Una estrella bajó del cielo.
Le dijo a mi corazón
que debía seguir su vuelo,
pero que, a cambio, te dejaba a vos.
Si al cielo sumara una estrella
cada vez que pienso en vos,
no cabría en él la luna
y en él verías mi corazón.
Para pasar por tu calle
no necesito farol
porque tus dos ojos negros
me alumbran más que un sol.
El otro día en la calle
me detuvieron por ladrón,
al ver que yo llevaba
un diamante en mi corazón.
El otro día en la calle
me detuvieron por traficante,
porque te escondí en mi corazón
y te confundieron con un diamante.