Corría el año 2003. Marina Silva había sido nombrada Ministra del Medio Ambiente por el presidente Lula da Silva. Se cuenta que un día Marina estaba en su hogar estudiando el proyecto de la I Conferencia de Medio Ambiente. Su hija Moara quería saber qué era aquello que le robaba tanto la atención.
Acción reivindicativa en la Confint 2010, Brasilia.
Marina le explicó que se trataba de una Conferencia donde las personas hablaban y aportaban sus ideas para influir en las políticas públicas con el fin de mejorar el medio ambiente. Según parece, la hija preguntó: “Y las niñas como yo ¿podrán dar su opinión?”.
Había surgido la idea creativa, el fundamento para mejorar el medio ambiente: la acción de los jóvenes. Marina Silva, percibiendo que la juventud tendría mucho que aportar, asumió la responsabilidad de organizar conferencias para las y los jóvenes de Brasil. Por cierto, Moara, hoy día es abogada y profesora, además de un referente ecofeminista en Latinoamérica.
Y se desarrolló a través del programa de educación ambiental Vamos a cuidar do Brasil, en cuyo desarrollo tenía especial relevancia la Conferencia Escolar de Jóvenes por el Medio Ambiente. Una propuesta de enfoque freiriano, dialogante, coeducacional e intergeneracional que abarcaba la diversidad de la vida natural, la cultura, la justicia social, la etnicidad y la pluralidad. Estos fueron los primeros pasos que, posteriormente, incluyeron las dimensiones del aprendizaje y de las políticas para la sostenibilidad. Fruto de esta idea transformadora son las tres conferencias (2003, 2006 y 2009) que han logrado involucrar a más de veinte mil escuelas y más de ocho millones de jóvenes.
Durante la II Conferencia Nacional Brasileña en el 2006, observadores internacionales -entre ellos Edith Sizoo (coordinadora de la red de la Carta de las Responsabilidades Humanas)- apuntaron al equipo organizador que Brasil debía compartir con el mundo esa experiencia. Ante este éxito y presión internacional, en 2009, los Ministerios de Educación y Medio Ambiente de Brasil lanzan una invitación a todos los países a participar en la Conferencia Internacional Infanto-Juvenil Brasil 2010: Vamos cuidar do planeta (Confint), a celebrarse en Brasilia del 5 al 10 de junio de 2010.
La Conferencia es un proceso educativo, medioambiental, que busca el compromiso y la responsabilidad de los y las jóvenes frente a la crisis ambiental que sufre nuestro planeta. Un proceso interactivo entre jóvenes de diferentes edades y de distintas localidades, regiones, países o continentes que aprenden y actúan unidos y que tienen un fin común: cuidar el planeta.
Aquí dos vídeos y la carta de invitación a participar de los Ministerios de Educación y Medio Ambiente de Brasil:
Carta de Invitación de los Ministerios de Educación y Medio Ambiente de Brasil a todos los países del mundo, para participar en la Confint-2010.
La Conferencia Internacional Infantojuvenil – Cuidemos el Planeta, además de ser un proceso interactivo, se trata de una campaña pedagógica que trae la dimensión de la política ambiental hacia la educación. Ella moviliza y compromete a los y las jóvenes en análisis y debates con la comunidad escolar sobre los desafíos socio-ambientales contemporáneos. Éste es un proceso constructivista en el cual las personas se reúnen, deliberan sobre los temas propuestos y eligen representantes que llevan a otras instancias las ideas acordadas. Estas instancias incluyen la realización de conferencias en las escuelas, en provincias y regiones (opcionales), en los países y, finalmente, la conferencia realizada en un ámbito internacional.
La metodología de las Conferencias de Medio Ambiente en las Escuelas transforma cada escuela en un espacio activo de construcción de conocimientos, que permite la participación democrática y el debate de lo global y de lo local simultáneamente. La escuela está considerada como un espacio republicano, de educación permanente, a lo largo de la vida y para todos; que con la Conferencia se vuelve un Ágora griego, o incluso, un Círculo de Cultura, pensado por el educador Paulo Freire.
Su sencillez despierta y fortalece la participación de la comunidad en el debate de temáticas urgentes, generalmente limitadas a los centros de investigación o de formulación de políticas públicas. Esta acción, en la cual la opinión de los jóvenes está respetada y valorada, promueve el reconocimiento de que podemos asumir responsabilidades individuales y colectivas para promover una mejora de la calidad de vida local y planetaria.
Finalmente, del 5 al 10 de junio de 2010, se reunieron en Brasilia más de 400 jóvenes de unos 60 países, a fin de intercambiar experiencias, renovar su responsabilidad con la sostenibilidad, y apelar a la responsabilidad de los decisores políticos para que tomen medidas en ese sentido y favorezcan la creación de foros de participación para jóvenes donde visibilizar que ellos y ellas también son agentes de cambio y transformación social.
Aquí, una entrevista a Rachel Trajber, responsable de la Confint Brasil 2010:
Abajo vemos un vídeo resumen de las actividades de la Confint 2010, Brasilia.