Depende de las reglas de juego que se acuerden, hay quien cambia el orden de las subastadas o de las indias. Tampoco negaremos aquí el encanto de realizar la cuadrícula a mano, en cada partida. El autor ha conocido auténticos expertos que dibujan en 40 segundos, sin ayuda de regla ni herramientas salvo el bolígrafo, pluma o lápiz, una cuadrícula perfecta, adaptándose al papel que haya en ese momento (a menudo, notas de pedido o facturas que el camarero del local cede amablemente, y cuyo tamaño no es mayor que el de media cuartilla, y su grosor comparable al de papel de aseo, con perdón).
Pero en cualquier caso, para los vagos, o para los amantes de la modernidad o la estandarización, ofrecemos aquí el impreso que el autor utiliza frecuentemente en sus partidas. Viene preparado para imprimir dos impresos por hoja (que recomendamos A4).