Hay tantos estilos de jugar a la pocha como personalidades distintas. El autor, por ejemplo, tenía un juego vibrante, una pocha exquisita y demoledora que era temida por todos sus rivales. Nadie sabe muy bien cómo, la pocha desapareció hace ya tiempo. Hay quien dice que un día se fue rodando hasta debajo de la cama, donde acumuló polvo durante años hasta que apareció muy vieja y ajada. Otros, más suspicaces, creen que algún envidioso la sustrajo, aunque luego, al no poder controlar su poder, tuvo que arrojarla al mar, de donde un pescador la sacó años más tarde, aunque en pésimas condiciones. El autor lo que cree es que fue su Señora la que, un aciago día, la metió en la lavadora inadvertidamente (la llevaba en el bolsillo de un pantalón). El caso es que sin mi pocha no volví a ser el mismo. Por fin una mañana me trabajó el olvido y pude crear al fin otra que, fiel espada triunfadora, es envidia y honra en las partidas que disfruto.
Pero volviendo al tema de los diferentes estilos de juego, o pochas, es importante conocerlos bien, para detectar puntos débiles o incluso para evitarlos en partidas, como se verá a continuación:
JUGADORES INTERESANTES
EL SEÑOR DEL MAL
Este tipo de jugadores aman las partidas con múltiples fallos, donde en cada ronda siempre fallan 2 o más jugadores. Son impredecibles, muy gamberros y nunca, si pueden evitarlo, se caen solos. Aman el caos y la destrucción. Lo mejor antes este tipo de jugadores es ir a lo seguro e incluso hacer regalos preventivos (ver glosario), llegado el caso.
EL LLORÓN
No juega del todo mal, pero en cuanto las cosas se le tuercen ligeramente tiene todo un repertorio de lamentaciones del tipo: “¡qué infortunio!”, “cómo ha podido pasarme esto a mí” y otras. Culpa a todo el mundo de sus propios errores y suele cree que el mundo se conjura ante ellos. Ante un llorón lo mejor es ser insensible a lloriqueos y dejarle que se hunda en su propia fatalidad.
LA HORMIGA AHORRADORA
Las hormigas son muy discretas, nunca piden muchas bazas y suelen ser de carácter moderado y silencioso. No son brillantes, pero en cuanto te descuidas te sacan una montonera de puntos y ya no hay manera. Las hormigas son muy sensibles a los cantos populares y a las bebidas alcohólicas, por lo que se recomienda distraerlas con cualquier triquiñuela.
¡JUGADORES A EVITAR COMO SEA!
EL LENTO CANSINO
Necesitan media hora para pedir sus bazas y echando cartas duermen a Morfeo. Una pocha con un cansino puede durar una mañana. Es preciso conocerlos y esquivarlos a toda costa.
EL INDOLENTE
Le da igual ganar o perder y lo proclama a los cuatro vientos. Juega con menos entusiasmo que un ciempiés en la sala de espera del podólogo. Aburren a las ovejas. Es mejor dejarles mirar al vacío mientras juegan los demás.