Para tener éxito en la inteligencia artificial, se necesita una gran cantidad de datos, pero debe ser de la calidad y el tipo de datos correctos. Después de todo, los malos datos conducen a malas decisiones. Los datos estructurados y limpios conducen a decisiones inteligentes. Las empresas necesitan datos de primera fuente estructurados y limpios, así como datos de terceros de alta calidad (lo que agrega contexto adicional)