En ella centro, capullo de seda silvestre.
A la derecha, vellón del capullo
A la izquierda abajo hilo.
De fondo, tejido realizado por Doña Paula Lidia Romero de Quiroga.
capullos de seda silvestre, producidos por la mariposa "Coyuyo"
Mariposa "Coyuyo"
El coyuyo es una mariposa silvestre que deposita sus huevos, que se transformarán en gusano. Éstos fabrican su propio nido para recubrirse de los peligros externos, en el interior de esos nidos es donde se encuentra la fibra que luego hilará. Una vez maduro, el gusano ya convertido en mariposa abandona este nido.
Los nidos del cocuyo son capullos que se encuentran en gran cantidad en el bosque espinoso de la región del norteoeste de Argentina. Son recolectados por las tejedoras en el campo, de las ramas de los árboles, para proveerse del material. Los nidos sin gusanos llevan un proceso manual: el primer paso es el agregado de cenizas con características particulares; luego se hace hervir cuidadosamente que no se pasen de cocción para no desarmarlos; posteriormente necesitan reposo y secado; recién ahí puede dar vueltas los capullos para descubrir el material que contienen dentro; una vez que saca a la luz las fibras internas quedan listos para hilar.
El hilo que se obtiene es una seda silvestre o rústica, conocida también con los nombres de purucha, pulucha, cuncuna, punpuna.
Con esta fibra se tejen exquisitas piezas textiles.
Entrevista a Pabla Lidia Romero, la última tejedora de seda silvestre, de Ancasti, Catamarca, Argentina
Colaborador: Isabel Moyano - IMTextil
Procedencia: Buenos Aires, Argentina