Traje de mujer y de hombre "coya", de la región de la quebrada y puna del norte argentino.
Colaborador: Mariela Luján Terceros
Mujer: sombrero ovejón de fieltro. Pelo a dos bandas con borlitas de lana de colores. Bata abotonada con faldón. Chuspa (bolsa de lana tejida). Falda de picote (a veces varias superpuestas) sujeta con una faja. Rebozo al hombro o cruzado en este caso. Como calzado el traje típico lleva Carpachos (medias tipo guante) y Ojotas de cuero.
Varón: sombrero de fieltro. Camisa de tela burda. Poncho puyo corto. Pañuelo golilla, al cuello o en la espalda, pantalón de barracán (lana de alpaca con oveja). Carpachos y ojotas.
El Vocabulario de la Lengua Aymara del padre Ludovico Bertonio define el vestido de varón y de mujer de la época colonial en los términos siguientes:
Vestido de varón: camiseta manta y sombrero
Ccahua: camiseta de indio [...]
Llacota: manta de indio
Sombrero: tanca
Vestido de mujer: saya manto y panta
Isallo: manto de las indias
Saya de india: urco
VESTIDO DE VARÓN
Según ese documento, la camiseta de cumbi y la de auasca tenían las mismas dimensiones; la diferencia residió en la calidad de la tela y la riqueza de las labores. El tejido cumbi era un textil muy fino mientras que el tejido auasca correspondía a una prenda diaria...
El padre Cobo, hablando de la ropa de la gente común del Cuzco, describió la manera de hacer los vestidos que podría muy bien aplicarse a la hechura de la camiseta de los Lupaca:
[...] sobre las guaras visten una ropilla sin mangas ni collar, que ellos llaman uncu, y nosotros camiseta, por tener hechura de nuestras camisetas; y cada una es tejida de por si, que no usan hacer piezas largas como nosotros y de allí ir cortando de vestir [...] En el mismo telar le dejan abierto el cuello, para que no haya cosa que cortar; y sacada de allí, no tienen mas artificio que doblarla y coser los lado con el mismo hilo de que se tejió, como quien cose un costal dejando en la parte alta de cada lado por coser lo que basta para sacar por allí los brazos. Llégales comúnmente a la rodilla y de ahí arriba tres o cuatro dedos, poco más o menos45.
Guaman Poma de Ayala ilustra varias maneras de llevar la manta: puesta sobre el brazo, luciendo más la camiseta; puesta sobre la espalda con una parte doblada para que no arrastre el suelo; o simplemente puesta encima de la espalda.
VESTIDO DE MUJER
El anaco, o saya, tiene las mismas dimensiones que la manta de indio, el de cumbi, midiendo 42 cm. de largo más que el de auasca.
El manto de cumbi medía 1,11 m de largo x 0,835 m de ancho y era más pequeño que el de auasca que medía 1,25 x 1,25. La ornamentación de la mujer residía en las labores de la faja o huaka y en sus topos o alfileres que eran de oro, plata o cobre según la posición social y la riqueza de la dueña. No hay descripción de la faja en las crónicas, solamente la representación por Diego de Ocoña y el término mencionado por Bertonio: “huaka hiscu ttisnu, la correa que servia para atar la faja”.
Según Bertonio, el capirote o phantta era diferente de provincia a provincia. La phantta llinta era la parte del capirote que levantaban o redoblaban hacia arriba los Lupaca y que no usaban las Collas. El capirote tenía también sus adornos llamados phicchi o topos chiquitos.
Información extraída de: http://www.casadelcorregidor.pe/colaboraciones/Lefebvre_3.php