Alexander von Humboldt y Aimé Bonpland

El epílogo de las exploraciones geográficas por las tierras de la América española estuvo a cargo del naturalista y geógrafo alemán Alexander von Humboldt (1769-1859) y del cirujano de la marina y botánico francés Aimé Bonpland (1773-1858), los cuales  protagonizaron una expedición privada para la que contaron con un pasaporte real expedido por Carlos IV y el más avanzado instrumental técnico de la época (1799-1804). Tras una escala en las islas Canarias, arribaron a Cumaná, comenzando la herborización y la observación astronómica y meteorológica sistemática, que continuaron hasta las bocas del Orinoco en plena selva guayanesa. De vuelta en Angostura zarparon para Cuba, desde donde iniciaron la segunda etapa hacia Cartagena de Indias, Santa Fe de Bogotá, Quito y Lima, aprovechando la ocasión para el estudio del Amazonas y de una de las más grandes cordilleras volcánicas del mundo, los Andes colombianos, ecuatorianos y peruanos. La última etapa se inició en Acapulco, con el propósito de realzar un examen científico de las costas y los volcanes mexicanos.

Von Humboldt y Aimé Bonpland en la selva amazónica por Eduard Ender (c.1850)

Su aventura quedó reflejada en los treinta volúmenes redactados por ambos exploradores y publicados bajo el título de Viaje a las regiones equinocciales del Nuevo Continente, realizado de 1799 a 1804 (1805-1832), incluyendo los Atlas géographique et physique des régions équinoxiales du Nouveau Continent, Atlas géographique et physique du Royaume de la Nouvelle Espagne y Atlas pittoresque: Vues des Cordillères et monuments des peuples indigènes de l'Amérique. Humboldt revolucionó el panorama geológico de la época y es uno de los creadores de la climatología y de la oceanografía, gracias a sus repetidas mediciones de la temperatura del mar, a sus análisis de su composición química y a la localización exacta de la ya conocida corriente fría de Perú que lleva su nombre. Del mismo modo, si por un lado atrajo la atención de los científicos europeos hacia el guano y sus propiedades fertilizantes, por otro puso fin a uno de los enigmas de su tiempo, el paradero de las fuentes del Orinoco y la comunicación con la cuenca del Amazonas por el canal de Casiquiare, que aporta parte del caudal del Orinoco a través del Río Negro.

Ilustraciones de Humboldt 

(Chiranthodendron pentadactylon)

Condor andino (Vultur gryphus)