Imagínese, estimado lector, hablar ante un público. Expresándose lleno de confianza, seguridad, optimismo; con ideas claras, precisas, concisas; dónde su voz agrade, sea entendible y comprensible. ¡Claro que es posible!
La oratoria se encarga del aprendizaje del habla oral y del desarrollo de habilidades comunicativas. Es en este sentido. Esta disciplina, nos permite mejorar nuestra comunicación y relaciones con quienes nos rodean: familiares, amigos, conocidos, compañeros de trabajo, de escuela, etc. ¡Mejorar y hacer nuevas relaciones!
Ofrece técnicas y estrategias para el control del miedo, los prejuicios y el temor al qué dirán. Con ello rompemos cadenas: ¡somos más libres de expresar nuestros sentimientos, ideas, proyectos, establecer metas y contagiar nuestro entusiasmo!
También permite mejorar la memoria, la fluidez al hablar, la dicción, aprendemos impostar la voz, a modularla.
Con la oratoria le damos sentido a lo que decimos. Buscamos ser coherentes, que lo que pensamos, decimos y hacemos concuerden.
Es una disciplina porque tiene un campo de estudio específico, a saber: de la voz, del mensaje o discurso, de su interpretación y del orador mismo. entre muchos otras áreas y conceptos
En el estudio, ejercitación y educación de los conocimientos relativos a la voz se considera la dicción, la modulación, la impostación, Cómo se produce el sonido, el ritmo, la respiración entre otros.
En el mensaje se estudia su estructura, forma y contenido, modelos discursivos y claro su redacción. Intención y propósito.
La interpretación dicta considerar lo que la imagen de quien habla dice de sí mismo. Por ejemplo, el control de los nervios. La estructura y la jerarquía de los mensajes junto con su argumentación dictan dónde se hace mayor énfasis al hablar.
Al ser una disciplina comunicativa estudia aquellos elementos que coadyuven a mejorar la comprensión y el entendimiento de los mensajes como de las personas. Entre muchos otros contenidos temáticos.
Pero es también una disciplina porque requiere un ejercicio, una praxis.
Una disciplina deportiva implica una constancia, una concentración, dedicación y estudio. Un deportista por ejemplo tiene rutinas, planeación de su evolución, número de sesiones por semana, al mes, competencias, Trabajo muy específico de ciertos músculos, resistencia, velocidad, fuerza, precisión, reacción y observación y anticipación.
En una disciplina académica además requiere investigación, experimentación, propuesta.
Entre otros conocimientos con los que se relaciona son del idioma y de su gramática, de fisiología de la voz o de la fonación, de autoestima, de psicología, de neurociencias, de planeación y estrategia.
La Oratoria como toda disciplina tiene cimientos. Conocimientos básicos y avanzados. Pero sobre todo nuestra forma o manera de hablar refleja quienes somos. Esto es importante porque a hablar se aprende. Es evidente quien le ha dedicado tiempo a su aprendizaje. Es por ejemplo cuando vemos a alguien conducir un vehículo. Podemos observar hay quienes manejan mejor que otros. Hay quienes respetan reglamentos contra quienes no consideran que hay principios y valores en la práctica de conducir un vehículo.
Como cualquier disciplina existen los autodidactas y los que tienen escuela.
Créame estimado lector esta disciplina no es rígida. Puede ser tan divertida, interesante, envolvente como cualquier otra. La oratoria es evolución. Podemos hablar libremente, pero con conocimiento. Como toda disciplina, esta la que fuera llamada el arte de hablar, evoluciona y con ella quien la practica.
A tras quedó esa oratoria acartonada y verborraica.
Hágame sus comentarios estimado lector: ahkin.luciano@gmail.com
Reciba un afectuoso saludo.
Ahkin Luciano C.
Instructor de oratoria
Próximamente:
Certamen de Oratoria Escolar. Ahkin. Comunicación Humana. 2023