Técnicas de la oratoria para mejorar la relación de pareja.
… y en el entendimiento: es voluntad de dos,
Para mejorar la vida de pareja es necesario fortalecer los vínculos; afirmar y renovar el compromiso; acerar y robustecer las bases sobre la que se construye; crear nuevos nexos; construir nuevos puentes; entrañar, más profundo, los ya existentes; así como darle flexibilidad, elasticidad y tolerancia a la concatenación. La oratoria como disciplina puede ser el dinamo que genere energía, fuerza, vitalidad a la unión porque aporta algunas técnicas para mejorar la comunicación entre los integrantes.
Cualquiera pensaría que, en un par tan cercano, la oratoria no tiene cabida. Es decir, no le hablarías; aunque hay quienes afirman que si lo hacen; a tu pareja solemnemente con aire de majestuosidad simplemente porque no te creería, parecería absurdo, fuera de contexto y hasta caricaturesco, de entrada, no es malo, sino poco común. Esto es por las ideas, influencias y prejuicios que tenemos de la practica oratoria.
La oratoria fomenta la comunicación sana, abierta y sin máscaras, es mejorar la forma natural de hablar, porque su principal finalidad es comunicar. Muchas personas ansiosas por el éxito, el poder y el dinero, principalmente, usan la oratoria para persuadir, motivar, convencer, seducir y hasta mentir para alcanzar sus fines personales en ocasiones poco éticos. Pero cuando se anteponen ciertos parámetros como los principios, valores, empatía al comunicarnos se convierte en un ganar- ganar.
Por ejemplo, en la pareja es importante mostrar nuestra verdadera cara. Cuando estamos en la etapa de pretender, solemos denotar algo que no somos, queremos impresionar y ¡oh triste realidad! después de un tiempo y unos tragos amargos es preferible no avanzar porque lo que creímos sería una relación duradera no lo es. Todo se va al traste, a la barandilla y el desagüe. Intentar salvar una relación de ya cierto tiempo, en veces resulta infructuoso. Los intereses personales se anteponen a los de la moribunda pareja. Así, pues se requiere valor y mucha cabeza para tomar la decisión de renacer y crecer en ella y lo que implica: hijos, proyectos, bienes, patrimonio, etc.
Primero. Una excelente herramienta para prevenir y quizás retomar la relación es el autoconocimiento. Conocernos lo mejor y más profundo ayuda a fomentar las relaciones sanas. El autoconocimiento permite expresar nuestros sentimientos, ideas, pensamientos y aspiraciones. Conocernos para saber quiénes somos, qué queremos y deseamos y hacia dónde vamos. Conocer nuestras limitaciones, alcances y potencialidades; hacer conclusiones, compartirlas con la pareja requiere voluntad, valor y honestidad. Conocernos y compartir con la pareja nuestros aciertos, debilidades e inconformidades nos permitirá tomar decisiones más acertadas.
Segundo. Nos recomiendan hablar, eso es sano y con un poco de técnica es mejor. Así pues, la oratoria aporta mucho a la comunicación entre parejas, no se trata de decir discursos vacíos y faltos de credibilidad o ser histriónicos y dramáticos; eso es actuación, la oratoria es comunicación sana.
Poner sobre la mesa propósitos y objetivos personales, es decir lo que cada miembro de la pareja desea, luego; proponer y establecer metas comunes, es cimentar que tipo de relación presente y futura deseamos; construir sobre la base de confianza, respeto, apoyo incondicional, amor, tolerancia, es trabajar en equipo para hacer de la relación un proyecto con sentido y propósito.
Tercero. El control de las emociones. Si bien la vida sin emoción es como un manjar sin sabor, la emoción estimula, hace circular la sangre, pero también puede ser un arma de dos filos, puede hacernos perder la cabeza y volvernos violentos. El autoconocimiento nos debe decir dónde están nuestros límites; dónde perdemos el control; dónde perdemos la armonía. Emocionarnos sin perder la cabeza.
El control de las emociones violentas demandas técnicas, por ejemplo, de respiración, uso de la pausa, o la técnica de la no confrontación, la técnica del autodominio nos dice escuchar y sentir lo que el cuerpo está diciendo.
Cuarta técnica de la oratoria que nos puede ayudar en gran manera: El Silencio terapéutico. Le llamo así porque el silencio puede sanar heridas y en ocasiones evitar eventos traumáticos. El silencio no es solo cerrar la boca, para no pronunciar palabra alguna. Es un proceso un tanto complejo.
Por ejemplo, intenten realizar caminatas que duren aproximadamente 45 minutos. Las primeras veces intenten tan solo caminar juntos sin pronunciar palabra alguna y sin señas. Es simplemente caminar juntos tres, cuatro, cinco veces... las veces que sean necesarias... La segunda ronda de caminatas será, sin pronunciar palabra, tomarse y sin soltar por ningún motivo, las manos y sin señas. Y la tercera ronda será agregando ademanes para hacer indicaciones o señalamientos, también sin hablar. Hacia el final de esta técnica habremos hecho alrededor de 12 caminatas en silencio. Ahora sí, sentémonos a platicar escuchando y guardando silencio. El principio, de este ejercicio, es que si puedo caminar con alguien en silencio, puedo escucharlo, puedo entenderlo y al final comprenderlo. Entre muchas otras muchas consideraciones lúdicas.
Quinta técnica para mejorar nuestra relación de pareja es el manejo de los estados de alerta. La atención, la concentración, la capacidad de respuesta, la reflexión y la meditación. Es un proceso largo, sí, pero muy eficiente. A ver... intenta poner atención.
Sexta: de los elementos discursivos. Por poner un ejemplo: hablen en pasado, presente y futuro de algún tema en cuestión. Se trata de aplicar a la conversación modelos discursivos para lograr ser más claros y precisos. No dar lugar a confusión. Otra, tener un decálogo o manifiesto, es de gran ayuda; en ellos expresamos lo que queremos y lo que no, además de reglas y acuerdos que ambos se comprometen a cumplir; importantísimo es no sentirse obligado, si es el caso, mejor es no avanzar puesto que supone un sometimiento y ello no es sano.
Séptima. Una recomendación más: No dar por hecho algo. El suponer cosas que no han sucedido se llama prejuicio. Es uno de los factores que imposibilitan la comunicación. Hacer juicios anticipados puede ser dañino porque lastima, sobre todo, la confianza y la certidumbre. Y cómo evitar el prejuicio. Una forma es buscar información. Evitar hablar de algo que en verdad desconocemos, evitar hablar de algo que suponemos es verídico. Muchas personas cuando hablan lo hacen de tal forma que el interlocutor supone que es verdad eso que está diciendo, pareciera que cuando prejuiciamos lo hacemos dando certeza a aquello que no lo tiene, suponemos y suponer no es verídico. Se presta a confusión, la regla dice, no hablar de eso que no sé y si lo hago aclarar que es algo que desconocemos, a mi parecer es innecesario muchas veces hablar de cosas que no tiene sentido siquiera mencionar.
Hemos hablado que un sustento o base de la relación de pareja es el respeto. Respeto es privilegiar la dignidad humana, el respeto a la palabra. Poner la palabra en prenda significa que, si haces promesas debes cumplir para restaurar confianza, cuantas veces hemos escuchado decir “te doy mi palabra” y ¿Qué pasa cuando no se cumple con lo prometido? -Se pierde la confianza. Se pierde credibilidad, provoca el aislamiento, provoca el distanciamiento.
Cuando empeñemos la palabra, tratemos de cumplir, cuantas veces muchos padres hacen promesas a sus hijos y no cumplen. Es un peligro por que perdemos la confianza de los hijos, provocamos que se distancien y no crean en nosotros. Si das tu palabra a tu pareja por favor cúmplele. Cuando cumples una promesa creas un lazo, mandas el mensaje que tu pareja es muy importante para ti, que le tienes presente y tiene un valor para ti.
Como siempre estimado lector coménteme.
Con mucho afecto
Ahkin
ahkin.luciano@gmail.com
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CdMx. México 2023
D.R. México, agosto2015
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