Las precipitaciones, el viento y la temperatura influyen directamente en la estabilidad del manto nivoso y, por consiguiente, en el desencadenamiento de las avalanchas.
Una nevada copiosa causa una sobrecarga de nieve o una ráfaga de viento puede crear una acumulación de nieve que conlleva un sobre espesor, siendo ambas situaciones peligrosas para la estabilidad.
Por otro lado, un cambio brusco de la temperatura, tanto en aumento como en descenso, causa inestabilidad en el manto.
El viento es la principal causa de las avalanchas. La acción del viento puede depositar nieve 10 veces más rápido que la precipitación, erosionando o deflactando la cara de la montaña a barlovento y acumulando la nieve en el lado opuesto, a sotavento. Sin la acción del viento el peso añadido por las nevadas también puede causar avalanchas. Si se añade nieve más rápido que lo que la capa débil enterrada puede soportar se producirá una avalancha.
Una subida brusca de temperaturas (no necesariamente positivas) también puede causar avalanchas de placa seca aunque es más raro.
La lluvia o el deshielo de la superficie de la nieve también puede causar avalanchas. En el caso de lluvia sobre nieve reciente se producen aludes casi al instante. La fuente insolación o las temperaturas cálidas también pueden causar la fusión de la nieve y producir avalanchas de nieve húmeda.
Pero el viento, la nieve o el calentamiento rápido no siempre producen las avalanchas, dependerá de las condiciones de nieve preexistentes y las condiciones durante las nevadas. Con un manto preexistente muy estable las nuevas nevadas con viento pueden quedar bien pegadas a la nieve vieja y las condiciones ser perfectamente seguras.
Entre Noviembre y Diciembre la equivalencia de radiación solar para una ladera de 40º a la latitud de Suiza es la siguiente.
Cara S: 1 día
Cara ESE: 2 días
Cara E: 3 días
Cara ENE: 7 días
El sol no calienta el aire directamente sino indirectamente mediante el calentamiento de la corteza terrestre.
Isoterma 0ºC- atención- Nieva hasta una temperatura de 1,5ºC
Las variaciones diarias de temperatura solo afectan a las capas más próximas a la superficie (entre 10 y 30 cm según tipo de nieve)
Preguntas meteorológicas
¿Son exactas las previsiones? Si las predicciones fueran verdades absolutas, no se llamarían predicciones/previsiones.
Cual es la evolución previsible a lo largo del día.
Que ha ocurrido durante la noche desde el punto de vista meteorológico.
La temperatura de hoy plantea problemas (de horarios).
¿Hay visibilidad suficiente?. Tema muy importante.
NEVADA VIENTO FUERTE+MUCHO FRÍO+MALA VISIBILIDAD=ACCIDENTE
Algunas reglas generales
Una subida brusca y general de las temperaturas (foehn, lluvias, cambios en capas altas de la atmósfera) provoca un aumento del riesgo.
Un aumento lento y progresivo de las temperaturas libera el manto nevoso seco de tensiones y favorece el apelmazamiento y consolidación de la nieve.
El frío mantiene el peligro existente pues las tensiones del manto nivoso no disminuyen.
Un periodo prolongado de tiempo despejado y frío genera condiciones desfavorables para la próxima caída de nieve. Es una causa importante de avalanchas. (mayor en zonas altas y orientaciones norte.)
Un descenso de la temperatura consolida el manto nivoso húmedo, por ej el enfriamiento nocturno que se produce en una noche despejada.
En primavera el grado de peligro evoluciona de forma paralela a la progresión diaria del sol y la temperatura. Su estabilidad puede pasar de máxima a mínima en pocas horas o metros por efecto del fuerte calentamiento diurno. La situación se da primero en las orientaciones sur y en las zonas bajas, y posteriormente en zonas más altas y en orientaciones norte.Como estrategia para maximizar la seguridad, el respeto al horario y la selección cuidadosa del itinerario son los dos elementos fundamentales.
El riesgo tiene tendencia a ocultarse en condiciones consideradas medias, las más frecuentes, y en las que los indicios favorables y desfavorables se equilibran.
Los episodios de lluvia sobre el manto están asociados al desencadenamiento de aludes, ya que la lluvia añade peso al manto y puede hacer disminuir rápidamente su cohesión. Da lugar a aludes de dimensiones muy variables, pero en muchas laderas y en todas las orientaciones. La lluvia puede aparecer en cualquier momento de la temporada y llegar a cotas bastante altas.
Cuanto más fría y seca es la nieve que cae, y en consecuencia más suelta está sobre la superficie del manto, más determinante es la acción del viento en la creación de laderas especialmente peligrosas.
En los inviernos con abundantes nevadas el manto es más espeso y en general estable que en los inviernos secos. No obstante, incluso en inviernos con numerosas y copiosas nevadas hay zonas del manto donde el espesor es reducido, generalmente por ser zonas expuestas al viento. Aquí la estabilidad es precaria, y es más probable que se desencadene un alud a nuestro paso.
La situación es ya peligrosa para un esquiador antes de que se desencadenan avalanchas espontáneas.
La nieve reciente acompañada de viento constituye el peligro principal de cara a avalanchas.
El primer día de buen tiempo después de un periodo prolongado de mal tiempo debe ser considerado particularmente peligroso.
Incluso débiles cantidades de nieve reciente (10 a 15 cm) pueden conducir a un peligro NOTABLE cuando la precipitación tiene lugar con vientos muy fuertes, con superficie de nieve antigua desfavorable (costra helada, hielo vivo, escarcha) y con temperaturas bajas .
LECTURA PREVISIÓN METEOROLÓGICA
Necesitamos una buena y actualizada predicción meteorológica para el día de la actividad, así como un resumen meteorológico de días pasados.