La realidad es que aunque dejáramos de fabricar plástico mañana mismo seguiríamos teniendo que lidiar con millones de toneladas de plástico que están contaminando los océanos y el medio ambiente, pero en la realidad es aún peor. Según estimaciones de la WEF (World Economic Forum), la producción de plástico está creciendo exponencialmente, pudiendo llegar a triplicarse en 2060. Pero, ¿Por qué usamos tanto plástico? Las razones son obvias, el plástico es el material perfecto:
Barato
Resistente
Ligero
Moldeable
Se puede usar para fabricar todo tipo de objetos, pero también tiene un gran lado oscuro, tanto en su fabricación como después de su vida útil. En su fabricación se emiten toneladas de gases de efecto invernadero que están provocando el actual cambio climático. Cuando el plástico es desechado, la mayor parte acaba en el medioambiente, contaminando el entorno, gran parte de estos llegando a los océanos como hemos visto: gigantescas islas de plástico, que son hechas debido a las acumulaciones de restos humanos arrastrados por las corrientes marinas.
Empresas sin ánimo de lucro, como The Ocean Clean Up, llevan más de una década analizando la contaminación plástica en la gran isla de plásticos del Pacífico norte y ha desarrollado una tecnología que a día de hoy está capturando y extrayendo el plástico flotante del océano. Su tecnología evolucionó del System 001 al actual System 003.
De lo que se trata básicamente es de una barrera flotante de 2.2 km de longitud de la que cuelgan 2 alas de 4 metros de profundidad que van recogiendo los plásticos flotantes y los redirige hacia la denominada zona de retención, después de unos tres o cuatro días, la zona de retención se llena por completo y se procede a la zona de retención de plástico (en cada extracción se pueden llegar a capturar alrededor de 18 toneladas de basura). Este sistema es liderado por 2 embarcaciones a una velocidad baja (poco menos de 2 km por hora), para que así los plásticos ya capturados no se escapen y evitar en gran medida que los peces sean atrapados.
Como estáis pudiendo comprobar, se trata de una empresa que está desarrollando tecnologías muy innovadoras. Más allá del System 003, también ha diseñado un modelo computacional basado en satélites, drones y sistema GPS, que es capaz de trazar las zonas donde se concentran los plásticos, así poder dirigir directamente la barrera hacia esas zonas, pudiendo limpiar una mayor cantidad de residuos en menos tiempo.
Por otro lado, también desarrollaron el proyecto del Interceptor, una tecnología que se ha estado instalando en las desembocaduras de los grandes ríos, evitando la llegada del plástico a los océanos (hasta el día de hoy han instalado 14 interceptores, en 7 países)
Y aunque es un verdadero hito, todo lo que ha conseguido el equipo de The Ocean Clean Up, la realidad es que existe un gran problema. Tan solo el 1% de los plásticos que llegan a los océanos son flotantes, y, por lo tanto, pueden ser recogidos por su sistema. El resto de plásticos se sumerge y se acumula en los sedimentos marinos o aún más peligroso, se descompone en microplásticos.
Los plásticos pueden desistir por muchas décadas degradándose lenta y continuamente en microplásticos, estos pueden ser ingeridos por los organismos marinos y luego ingresar a la cadena alimentaria humana. Ya no hay duda que los plásticos oceánicos son una crisis global que requiere acción urgente.
La empresa está continuamente investigando y perfeccionando su tecnología, dado que el problema de la contaminación es muy complejo y cada mar y río es muy diferente.
Parece que en el frente ya tenemos empresas que están luchando por corregir los errores que la humanidad a día de hoy sigue empeñándose en cometer, pero la realidad es que debería ser una obligación individual verse involucrado en este tipo de empresas y fomentar el espíritu progresista hacia un modelo de vida más sostenible Nosotros también podemos poner de nuestra parte colaborando en gran parte económicamente en las investigaciones que se hacen para ayudar a que tanto empresas grandes como The Ocean Clean Up, como empresas emergentes con las mismas intenciones tengan las fuentes económicas necesarias para acceder a la tecnología y las investigaciones que se deben llevar a cabo con el fin de acabar con un desastre al que nos hemos condenado nosotros mismos.
Aunque la tecnología es prometedora, los desafíos son grandes, por eso, para abordar la crisis del plástico también necesitamos cambios importantes en nuestro estilo de vida. Por ejemplo, usar materiales alternativos al plástico, como el papel, el cartón o el vidrio, que sean biodegradables, reutilizables o reciclables.
También fomentar el reciclaje de los plásticos separándolos correctamente en los contenedores adecuados, además de mejoras en la gestión de residuos, promover una economía circular, diseñando productos que pueden ser recuperados y aprovechados al máximo, reduciendo los desechos y las emisiones.
Además, se deben adaptar hábitos de consumo responsables, evitando utilizar plásticos de un solo uso y finalmente siempre optar por productos que sean locales y de temporada.
La contaminación plástica es un problema global, pero la innovación y nuestras acciones pueden marcar la diferencia.