Favorecer una producción y un consumo sostenibles es esencial en esta lucha contra la contaminación oceánica, porque si reducimos la cantidad de residuos producidos, no nos encontraríamos rodeados de un mar de plásticos que amenaza la vida de miles de especies marinas además del ser humano y la vida terrestre en un plazo más largo.
Nuestro modelo de vida y de consumo pide una gran cantidad de recursos, tiene un alto impacto ambiental en el planeta y nos enfrenta a grandes contradicciones con el desarrollo sostenible.
Para garantizar modelos de consumo y de producción sostenibles hay que conseguir un uso eficiente de recursos naturales y la gestión ecológicamente racional de los productos químicos y de todos los desechos a lo largo del ciclo de vida; por otro lado, también se tiene que reducir el derroche de alimentos y sobre todo promover la prevención, la reducción, el reciclaje y la reutilización de los desechos.
Hay que adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos, el aumento del nivel del mar, los fenómenos naturales extremos, olas de calor, sequía, inundaciones son algunas de las manifestaciones del cambio climático a consecuencia de la actividad humana que tiene un profundo impacto negativo a las economías de los países y en las vidas de las personas.
Para combatir el cambio climático hay que reducir los efectos y también adaptar y altar por adelantado, teniendo en cuenta los países desfavorecidos y las personas en situación de vulnerabilidad. Es importante la educación, la sensibilización y la capacitación humana y la inclusión de medidas por el clima en las políticas de los países.
El cambio climático es uno de los principales desafíos para la sostenibilidad del planeta, y la contaminación oceánica tiene incidencia directa a causa del impacto del océano en la temperatura global.
Mantener la salud de los océanos ayuda al cambio climático y a disminuir el efecto, también ayuda a mantener la salud humana y la salud de los ecosistemas terrestres, porque al final todo el planeta es un gran ecosistema y dentro de su complejo todo se encuentra relacionado.
Conservar y utilizar de forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible. Somos el planeta azul, los mares y los océanos ocupan el 75% de la superficie terrestre. El medio marino es esencial para la vida y para la pervivencia de los seres humanos, proporciona alimento, primeras materias, recursos energéticos, es el apoyo de actividades económicas y sirve de regulador del clima. Aloja una increíble diversidad biológica y millones de personas depende para sobrevivir.
Hay que reducir la contaminación marina y la acidificación de los océanos, restablecer la salud y la productividad y para la gestión sostenible de sus ecosistemas marinos y costeros. La pesca tiene que ser regulada y gestionada con cimientos científicos, como por ejemplo poner fin a la sobrepesca, a la pesca ilegal y las prácticas pesqueras destructivas, entre otras prácticas.