FUNDAMENTOS DEL ESTUDIO: medio natural

Estudio bibliográfico de los recursos hídricos en Andalucía

Subapartado de la información recopilada respecto del agua procedente de recursos naturales. Se incluyen dos epígrafes referentes a aguas superficiales y aguas subterráneas.

1.1.  Medio natural

1.1.1. Aguas superficiales

En cuanto a las aguas superficiales, en cada demarcación hidrográfica las masas de aguas superficiales se clasifican en la categoría de ríos, lagos, aguas de transición o aguas costeras. Y de acuerdo con su naturaleza, se clasifican como naturales, artificiales o muy modificadas. Las aguas modificadas son aquellas aguas superficiales que, como consecuencia de alteraciones físicas producidas por la actividad humana, han experimentado un cambio sustancial en su naturaleza; y las aguas artificiales se define como aquella masa de agua superficial creada por la actividad humana. 

Según el portal de la Consejería de Sostenibilidad, Medio ambiente y economía azul de la Junta de Andalucía, en el conjunto de las demarcaciones intracomunitarias se identifican 342 masas de aguas superficiales, de las cuales 238 son de la categoría río, 33 de la categoría lago, 28 son masas de aguas de transición y 43 masas de aguas costeras. Asimismo, las 382 masas de aguas superficiales identificadas se dividen en 248 naturales, 87 muy modificadas y 7 artificiales. 

Dentro de las demarcaciones intercomunitarias, la dificultad de cuantificación es mayor, tanto por cuestiones geográficas como geológicas. Esta información puede sin embargo encontrarse en distintas páginas vinculadas al portal del Grupo de Estudios de Afecciones al Planeamiento (GREAP). El presente trabajo no incluye los recursos hídricos de las demarcaciones intercomunitarias del Guadiana y Segura, dada su poca presencia en nuestra comunidad autónoma. Pero sí que hace especial mención, claro está, a la demarcación hidrográfica del Guadalquivir, cuyo 90% discurre por territorio andaluz (figura 2). El resto de su extensión se incluye en las comunidades autónomas colindantes de Extremadura (2,65%), Castilla La Mancha (7,11%) y Murcia 0,12%). 

Según el Plan Hidrológico elaborado por la Confederación Hidrográfica, en la demarcación hidrográfica del Guadalquivir existen un total de 446 masas de aguas superficiales naturales, de las cuales 395 son ríos, 35 son lagos, 13 son de transición y 3 son costeras. Además, las 446 masas de aguas superficiales identificadas se dividen en 326 naturales, 118 muy modificadas y 2 artificiales.

Figura 2.- Ámbito territorial de la demarcación Hidrográfica del Guadalquivir.

Ríos

 La red hidrográfica andaluza vierte sobre los dos mares que la rodean: el Mediterráneo y el Atlántico. Sin embargo, la disposición del relieve ha creado un fuerte desequilibrio en la captación de las aguas por uno y otro. En Andalucía se distinguen dos vertientes bien diferenciadas: 

De la inmensa cantidad de ríos identificables en las distintas demarcaciones hidrográficas, el presente trabajo se ha centrado en los más relevantes, seleccionando para su representación los ríos de las distintas provincias que se muestran a continuación (figura 3).

Cabe destacar que se ha elaborado un inventario de los espacios fluviales más valiosos e interesantes de Andalucía. Los 113 tramos ribereños recogidos suponen apenas un 2,3% de los 63.000 kilómetros de la red hidrográfica andaluza, pero sin duda son los de mayor relevancia desde el punto de vista ecológico, medioambiental, cultural, paisajístico y recreativo. HIDRA es la herramienta de gestión que permite la consulta de toda la información asociada a los tramos fluviales de la red hídrica andaluza, generada durante el desarrollo del Inventario de Espacios Fluviales Sobresalientes de Andalucía.

Figura 3.- Principales ríos en la Comunidad Autónoma de Andalucía.

Embalses

Andalucía cuenta con una extensa red de embalses. Los más importantes se encuentran monitorizados en tiempo real y pueden ser consultados en el visor de embalses de Andalucía. Se trata de una aplicación web que muestra los datos que se reciben diariamente desde las redes de control de las demarcaciones hidrográficas del Guadalquivir, Cuencas Mediterráneas Andaluzas, Guadalete-Barbate y Tinto-Odiel-Piedras. Permite consultar los datos en tiempo real (figura 4) y registros históricos de cada embalse de Andalucía. 

Cada embalse se representa sobre el mapa mediante un gráfico bicolor circular que de un sólo vistazo muestra los siguientes datos:

Según el portal de seguimiento en directo de los embalses en España, los embalses de Andalucía se encuentran en el momento de redacción de este trabajo(*) al 29,77% de su capacidad. Hace justo un año estaban al 51,35%; y hace 10 años casi al 57%. Con todo ello, Andalucía es la comunidad autónoma con los peores datos del país, seguida de la Región de Murcia, cuyos embalses están al 26,35% de su capacidad. 

Figura 4.- Situación en tiempo real de los embalses de Andalucía.

(*) NOTA DE LOS AUTORES: Cuando se inició este trabajo, la situación hídrica en Andalucía era de pre-alerta. A la finalización del mismo, los embalses han aumentado su capacidad un 15% de media. Es por ello que nos sentimos muy orgullosos de haber “convocado a la lluvia”, y de haber contribuido indirectamente a paliar la sequía en Andalucía.

1.1.2. Aguas subterráneas

En relación a las aguas subterráneas, los acuíferos son reservas de aguas subterráneas que se encuentran repartidos por toda la geografía andaluza. Se trata de formaciones geológicas formadas por una o más capas de rocas (gravas, arenas, caliza, etc.) capaces de almacenar el agua libre en grandes cantidades. Están caracterizados por su gran permeabilidad y su espesor considerable. Constituyen almacenes de enormes reservas que pueden ser utilizadas, mediante obras de captación.

Estas reservas de agua, que toman especial importancia como reservas estratégicas de recursos hídricos en períodos de sequía, son una de las principales fuentes de suministro para el uso doméstico (mediante pozos o manantiales) y para su aprovechamiento por parte de actividades económicas como la agricultura, la ganadería y la industria. 

La litología permite distinguir dos tipos de acuíferos: detríticos formados principalmente por materiales arcillosos, arenas y gravas, y los acuíferos kársticos o carbonatados formados por materiales calizos y dolomíticos. La red de Datos Espaciales de Referencia de Andalucía (DERA), el cual constituye el repertorio de bases cartográficas de diferente naturaleza geométrica (puntos, líneas, polígonos, imágenes ráster) referidas al territorio andaluz, el mapa de acuíferos en Andalucía (sección G4 capa 04_12_acuífero) permite identifica los acuíferos detríticos y carbonatados del territorio andaluz. (figura 5).  

Tal y como se puede observar, los acuíferos de tipo detrítico son más abundantes en la demarcación hidrográfica del Guadalquivir, mientras que los acuíferos carbonatados abundan en las demarcaciones hidrográficas del Segura y Cuencas Mediterráneas Andaluzas.

Figura 5. Distribución espacial de las masas de aguas subterráneas en Andalucía, según el tipo de acuífero.

Las demarcaciones intracomunitarias sostienen un total de 85 acuíferos, que suponen un área aproximada de 13.737 km2. Dentro de ellas destacan las 67 masas de aguas subterráneas identificadas en la demarcación hidrográfica de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas, según el Estudio de mejora del conocimiento de los acuíferos en el ámbito DHCMA, el cual incluye además el grado de vulnerabilidad (figura 6).  

Destaca como en la mitad occidental de la marcación las clases de vulnerabilidad alta y muy alta (tonalidades rojizas) son más frecuentes que la mitad oriental, en las que predominan principalmente vulnerabilidades bajas y muy bajas (tonalidades verde-azuladas). Este hecho se relaciona en la publicación citada con la distribución espacial de la precipitación en la demarcación, con máximos cercanos a 2000 mm/año en su borde occidental y mínimos de 200 mm/año en algunos sectores de la provincia almeriense. Esto se traduce en que al llover menos la contaminación arrastrada por el agua hasta el acuífero es lógicamente menor, pero tiene como consecuencia negativa que la recarga de acuíferos es extremadamente lenta, limitando así la disponibilidad de agua subterránea en esta región andaluza.

Figura 6. Distribución espacial de las masas de aguas subterráneas de la demarcación hidrográfica de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas y su grado de vulnerabilidad. 

En la demarcación hidrográfica del Guadalquivir, según el portal de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (figura 7) se identifican tan solo 79 acuíferos, si bien la superficie total es superior a las demarcaciones intracomunitarias, con un total de 14.288 km2. 

Según la Ley de Aguas, estos recursos no pueden ser explotados en su totalidad, puesto que se debe dejar un reservorio ambiental o ecológico para mantener la vida tal y como se mantendría de forma natural. Esto incluye tanto a flora como a fauna.

Figura 7.- Masas de aguas subterráneas de la demarcación hidrográfica del Guadalquivir.