Resulta evidente que el sistema educativo actual presenta algunos aspectos mejorables. Uno de ellos es la baja comprensión lectora del alumnado a todos los niveles, a pesar de la insistencia por parte del profesorado y del sistema educativo en inculcar hábitos de lectura, el número de alumnos que podemos considerar lectores es, cuando menos, escaso. Esperando mejorar las estrategias y técnicas educativas de nuestro instituto. No solo en la enseñanza de español para extranjeros, también (como esperamos demostrar), el cómic puede ser una herramienta didáctica útil en asignaturas del ámbito científico técnico, inglés, y otras. Creemos en la asunción de responsabilidades por parte del profesorado, la responsabilidad es compartida, no podemos excusar los malos resultados solamente en la deficiencia del sistema educativo y en la desmotivación del alumnado. En consecuencia, la siguiente propuesta nace de la necesidad que existe entre el profesorado de acudir a prácticas educativas distintas, de innovar, ya que consideramos que este Seminario puede aportarles una serie de herramientas para dinamizar su práctica educativa e inducir a sus alumnos en la adquisición de nuevos hábitos de lectura, estudio y trabajo.
¿Por qué los cómics? Los cómics, no son solo imágenes llamativas, no son solo superhéroes planos que no evolucionan y dan todo el día brincos con trajes de colores y mallas. Tampoco contienen siempre contenidos sexuales y violentos, aunque los haya, sino que son un medio que por su combinación de lenguaje e imágenes permite abordar cualquier tipo de género, ofrecen posibilidades infinitas a un buen contador de historias, por tanto pueden resultar un medio perfecto para incentivar la lectura de todo tipo de personas, ya sean lectores o no. Consideramos que son una manera entretenida de educar en un sentido amplio, es decir, no solo permiten adquirir unos conocimientos, sino también interiorizar unos valores y aplicarlos a las pautas de comportamiento diario. Vivimos en la era digital y de la imagen, el cómic, por su alto contenido icónico, es mucho más atractivo para niños y adolescentes que cualquier otro libro, ya que ante los libros tradicionales, a veces, reaccionan de manera instintiva con rechazo. El porcentaje de rechazo con el cómic es menor, ya que para muchos de ellos, es un elemento desconocido, lo cual favorece los procesos de enseñanza aprendizaje en materias que, a priori, no son tan atractivas para el alumnado.