3º ESO

Tema 6: Cambiando el mundo 

(a mejor, por favor)

¿Te gusta el mundo como está? ¿Conoces las cosas que pasan, lees, ves u oyes las noticias? ¿Crees que se puede cambiar algo? ¿Te has planteado el qué y el cómo de ese cambio? En este tema vamos a echar una mirada hacia fuera ¿o hacia dentro? y además vamos a plantearnos cosas que se podrían hacer. 

Me gustaría que pudiéramos salir de nosotros mismos (o ser algo más "mariposas" desde nuestros "capullos"). Y me gustaría hacer algo...Yo creo que se puede.

Preguntas para comenzar...

1. Contesta alguna de las preguntas de arriba (elige cuántas y cómo).

2. Comenta las tres imágenes.

Sobre el perdón... Una parábola de la misericordia (Lc 15)

Una de las parábolas más famosas de los evangelios es la que conocemos como del "hijo pródigo" (nombre que podríamos cambiar perfectamente por un más acertado "padre que perdona"). Esta parábola es la tercera de las conocidas como parábolas de la misericordia, y trata de mostrar cómo es Dios con las personas. Tras la lectura y reflexión en clase de esta parábola, os propongo las siguientes preguntas:

Os comparto aquí un hermoso y posible final de la parábola escrito por María Sabariego en clase. Merece la pena leerlo, por el trabajo y por el mensaje que hay entre las líneas:

El hijo mayor se resignó y no volvió a reprocharle a su padre, sin embargo siguió el camino hacia el campo; ignorando las llamadas y súplicas de su padre y marchándose de la casa, pues no quería siquiera ver la cara de sinvergüenza de aquel que se hacía llamar su hermano, hijo de su buen padre.

Y entonces el hijo menor salió, buscando a su hermano pero encontrando a su padre en su lugar. Y el hijo preguntó: “¿Dónde está mi hermano? He de hablar con él sin demora.” Y su padre sólo señaló el sendero  por el que había partido el mayor de sus hijos.

El hijo menos siguió el camino de tierra y piedras que le llevaron a donde su hermano estaba, trabajando como él nunca había hecho, sin interés alguno que quisiera sacar de su padre. Y el hermano mayor le oyó llegar, pero no detuvo su labor e ignoró su presencia.

El hijo menor se arrodilló junto a su hermano, llenando de lodo las vestimentas que su padre le había dado, y apoyó la cabeza en el hombro de su hermano. Y en un susurro que quiso ser grito, dijo el menor: “Perdón, hermano, no merezco ser llamado hermano tuyo; no me perdones si no te ves capaz, lo entenderé”.

El mayor ignoró las disculpas de su hermano, cegado por el resentimiento y la ira. Calló y siguió trabajando. El más joven se levantó del suelo y, frente a su hermano, se quitó el reluciente anillo y lo tiró al barro. Se despojó de las sandalias y las tiró a la tierra también. Y su hermano le observó incrédulo, y veía cómo se despojaba de las vestimentas que su padre le había dado, quedando con nada más que harapos rotos y andrajosos.

El menor miró a su hermano, y pronunció; “No quiero nada de esto, ni la sortija, ni la ropa, ni el calzado ni la fiesta…Ni lo quiero ni lo merezco, pero seré el más dichoso de los hombres si consigo tu perdón. No quiero el dinero de padre, ya no.”

Su hermano, completamente estupefacto, no pudo pronunciar palabra. Pero tomó la ropa del suelo y vistió y calzó a su hermano.  Y cuando se disponía a colocarle el anillo, le sonrió y le dijo: “Volvamos a la fiesta en tu honor. Voy a cuidarte y guiarte como el hermano mayor que soy. Celebremos con gozo tu regreso, porque este hermano mío estaba muerto, y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado.”

Tema 2: Grandes Respuestas

Ante la gran preguntas, caben muchas respuestas (las llamadas "grandes respuestas"). A lo largo del tema hemos visto las respuestas de las religiones orientales (hinduismo y budismo), del Islam (sumisión a la voluntad preescrita de Dios), pero también otras respuestas alternativas (ciencias ocultas, New Age, sectas) que están en la sociedad. Para terminar, recordamos la respuesta cristiana: luchar contra el dolor que se puede evitar y asumir el que no se puede, perdonar y levantarnos cuando tropezamos y caemos, tener esperanza en una vida nueva que no se acaba.

¿Faltaste el primer día? Aquí tienes el Cuestionario inicial de 3º ESO. Puedes descargarlo, imprimirlo y entregarlo en clase; o bien enviar un correo al profesor con las respuestas en el modo "número/letra" (1a, 2b, 3a...)