“Si la lengua es el principal instrumento de aprendizaje, si tanto la construcción de los conocimientos como su comunicación se hace por medio del lenguaje y si quienes no adquieran un adecuado control de las habilidades lingüístico-comunicativas están abocados a presentar problemas de aprendizaje en todas las áreas, ¿qué debería hacerse en los centros? (…). En todas las áreas y materias –tal como establecen los reales decretos de enseñanzas mínimas- deberán desarrollarse actividades de aprendizaje que concreten los objetivos y contenidos ligados a la comprensión y a la producción oral y escrita” (Pérez Esteve, Pilar, Zayas, Felipe (2007: 2326).