El pensamiento visual ayuda a la comprensión, al representar los conceptos de manera concreta, y también fomenta el pensamiento crítico, puesto que al organizar la información de manera visual en mapas mentales, diagramas y gráficos, los estudiantes pueden analizar, comparar y contrastar las distintas ideas y conceptos, comprobando cómo las ideas se relacionan entre sí y cuál es su importancia relativa, lo cual les permite evaluar la información y tomar decisiones fundamentadas. Por ello, también los estudiantes con necesidades especiales pueden beneficiarse del pensamiento visual, al presentar la información de manera diversa, clara y accesible.
Una actividad que sirve como ejemplo a lo anteriormente expuesto sería la transformación de un guion escrito en un guion gráfico o storyboard, dentro de la asignatura EPVA de ESO. Este ejercicio requiere procesar la información (comprender la historia), visualizarla (transformarla en imágenes), activar conocimientos previos (relacionar la historia con ambientes, escenarios, personajes conocidos), utilizar múltiples medios para la comunicación de las ideas (comunicación verbal, visual, musical), planificar (organizar las secuencias) y desarrollar estrategias (utilizar planos, puntos de vista, colores, etc para transmitir ideas y sentimientos).
La toma de apuntes visuales puede ser muy útil para conceptualizar y ordenar contenidos de todo tipo de manera rápida y efectiva.
Mapa visual del proyecto "Un paseo por la Historia del Arte". El producto final de esta tarea es una línea temporal de la Historia del Arte y del Diseño, por lo que el mapa visual adquiere, precisamente, la forma de una línea del tiempo.