Desde hace varios años, los vecinos y grupos políticos de Balerma han estado exigiendo una solución definitiva para proteger sus playas de los temporales del mar. Cada tormenta de poniente iba arrastrando más arena, dejándolas cada vez más vulnerables. En 2016 surgieron las primeras protestas organizadas para pedir una intervención que acabara con esta situación.

Ahora, por primera vez, se están llevando a cabo acciones concretas para resolver este problema de fondo. El actual gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos está trabajando activamente en la búsqueda de medidas que garanticen la protección a largo plazo. Esta es una cuestión que los vecinos llevan mucho tiempo reclamando, por lo que confían en que por fin vayan a tener una playa estable que no quede expuesta a la erosión con cada temporal de mar.