Los efectos del cambio climático varían según el lugar en donde se vive, pero pueden ser más negativos debido a la combinación de factores estructurales e históricos que impactan la forma en que las comunidades enfrentan estos eventos. Los problemas de justicia ambiental y otras disparidades en la salud ambiental pueden verse exacerbados por los peligros climáticos.
Según Oxfam, en 2022, los desastres naturales provocados por el clima fueron la principal causa de migraciones humanas, obligando a 32 millones de personas a abandonar sus hogares, especialmente en el llamado Sur Global. Esto a pesar de que 1% más rico del mundo es responsable de más del doble de las emisiones globales de carbono que el 50% más pobre del mundo.
La injusticia ambiental y climática son claros ejemplos de injusticias sociales.
Durante siglos, las comunidades indígenas de todo el mundo han luchado contra el colonialismo para defender sus derechos a la soberanía y a conservar prácticas tradicionales para conectarse con la naturaleza. En este sentido, estas comunidades han sido los líderes de lo que hoy (y desde los años 1970) llamamos justicia ambiental o EJ por sus siglas en inglés.
EJ es un movimiento para luchar contra la exposición desproporcionada a diferentes fuentes de contaminación (aire, agua, suelo) que afectan a los pueblos indígenas, las comunidades de color y las poblaciones de bajos ingresos. También considera el acceso equitativo a los beneficios de la naturaleza. Por ejemplo, el acceso a alimentos frescos y saludables, espacios verdes y espacios con mayor biodiversidad, los cuales tienen una influencia directa en la calidad de nuestro aire, agua y suelo.
En nuestros países a veces pensamos que la justicia ambiental es solamente practicada por abogados, pero esto no es así. Tod@s somos responsables.
El video de esta sección fue producido por TEDXTalks en donde Daniel Ramírez habla de la justicia ambiental desde una perspectiva de latinoamérica.
Justicia climática (CJ por sus siglas en inglés) es un movimiento para abordar los 1) efectos desiguales de la crisis climática, a menudo reflejados en eventos climáticos extremos, y 2) la transición para dejar de depender de combustibles fósiles como parte de una economía extractiva y en consecuencia, dejar de emitir gases de efecto invernadero que causan el cambio climático. Tiene en cuenta cómo las desigualdades estructurales y globales resultan en una distribución desigual del poder y los recursos que afectan la forma en que las comunidades y los países pueden mitigar (reducir las emisiones de carbono y otras actividades contaminantes para reducir su avance) y adaptarse a los efectos del cambio climático (mejorar la nivel de preparación ante eventos climáticos más extremos y otros peligros climáticos que pueden resultar en tiempos de recuperación más rápidos) de manera equitativa e inclusiva.
El vídeo de esta sección, producido por Prensa Cormacarena, ofrece más detalles sobre cómo la justicia climática es un movimiento de derechos humanos.
Tanto EJ como CJ buscan abordar las desigualdades históricas y estructurales arraigadas en prácticas de extracción, desposesión, opresión, discriminación y segregación. Por eso ambas son formas de lucha por la justicia social. Ambas intentan abordar las desigualdades que impactan las relaciones entre las personas, así como entre los humanos y la naturaleza.
Las injusticias ambientales y climáticas son claros ejemplos de injusticias sociales.
El cambio climático se refiere a los cambios a largo plazo en las temperaturas y los patrones climáticos debido a la alteración de los ciclos naturales. Sin embargo, la actual crisis climática es resultado directo de las continuas actividades humanas extractivas y de una economía mundial dependiente de la quema de combustibles fósiles como el carbón, petróleo, diésel y gas, que han provocado un desequilibrio en los sistemas naturales de la Tierra.
En este vídeo producido por El Heraldo de México, aprenderás la diferencia entre el cambio climático y el calentamiento global, así como cómo están conectados.