Es la ausencia de una gran parte del cerebro y del cráneo.
Causas: anomalía del tubo neural más común, a inicios del desarrollo fetal. Las posibles causas son toxinas ambientales y bajas ingestas de ácido fólico.
Insuficiencia del desarrollo de surcos y circunvoluciones incluida en el grupo de anomalías de la migración neuronal.
Causas: puede ser no genética (infecciones virales, flujo sanguíneo insuficiente al cerebro durante el desarrollo fetal) o debida a mutaciones en al menos 19 genes.
Defecto del desarrollo por el cual el lóbulo frontal del cerebro del embrión no se divide dando lugar a las mitades derecha e izquierda del cerebro. Produce un único lóbulo cerebral así como malformaciones graves del cráneo y de la cara.
Causas: variantes en al menos 14 genes diferentes, anomalías cromosómicas o exposiciones durante el embarazo a teratógenos.
Defecto congénito del tubo neural, la columna y médula espinal no se forman adecuadamente. Una porción del tubo neural no se cierra ni se desarrolla apropiadamente.
Causas: resultado de una combinación de factores de riesgo genéticos, nutricionales y ambientales, como antecedentes familiares de anomalías del tubo neural y deficiencia de folato.
Tamaño de la cabeza más pequeño de lo esperado en comparación con su edad y sexo.
Otro tipo de espina bífida. Saco de líquido sale a través de una abertura en la espalda del bebé, pero sin estar la médula ahí. Daño a los nervios escasos o nulos.
Es un defecto causado por el cierre incompleto de la bóveda craneal. Es una protrusión formado por la salida del encéfalo y las membranas que lo recubren a través de una abertura del cráneo.
Es la forma más grave de espina bífida y consiste en la ausencia completa del cierre neuronal y falta la parte posterior de médula, meninge y vértebras.
Es el desarrollo de un quiste lleno de líquido dentro de la médula espinal.