A lo largo de este proyecto nuestro alumnado ha tenido que completar cada misión y superar los retos propuestos, construyendo los pisos de esta torre que llevará a la villa Valcopenha-a-Nova: nuestro territorio libre y sin fronteras.
Han ido recibiendo un sello por cada reto superado en su pasaporte rayano. Con esos sellos en su documento consiguen ser ciudadanos de pleno derecho de Valcopenha-A-Nova.
La intención de este proyecto es expandir y exportar nuestra idea y nuestros principios rayanos de unión entre fronteras más allá de la escuela. Queremos trascender a nuestro entorno, abriendo la posibilidad de poner a disposición de cualquiera que nos visite uno de estos pasaportes que tendrá que ir sellando en las cuatro localidades una vez hayan probado nuestra gastronomía, visitado y conocido nuestro patrimonio y disfrutado de nuestra música y folklore.
El pasaporte completo con sellos de las cuatro villas fronterizas permitirá a cualquier visitante (al igual que los peregrinos camino a Santiago) recibir, si lo solicita, su certificado de ciudadano de Valcopenha-A-Nova, un territorio que irá creciendo y poblándose poco a poco hasta alcanzar ese espacio de frontera, de norte a sur, y difuminar así cualquier línea divisoria para construir un futuro sin barreras entre pueblos y personas.