Prácticas de evaluación es una de las áreas con más baja puntuación. Tanto el equipo directivo como el profesorado ponen de manifiesto la escasa utilización de las tecnologías en la evaluación del alumnado, del proceso de enseñanza/aprendizaje o como forma de autorreflexión. Por ello parece conveniente reforzar y/o establecer mecanismos que propicien la evaluación y autoevaluación de procesos de enseñanza/aprendizaje y resultados valiéndose de las tecnologías.
La práctica de evaluación más común es el uso de las tecnologías para evaluar las habilidades del alumnado, como la comunicación, la colaboración o la resolución de problemas. No obstante, no es una práctica habitual entre el profesorado, pues utilizan más la observación, escalas de valoración...
Acciones como la retroalimentación, autorreflexión sobre el aprendizaje o la evaluación de las capacidades desarrolladas fuera del centro obtienen la misma puntuación tanto por parte del equipo directivo como del profesorado, siendo este último más crítico, y ponen de manifiesto que prácticamente no se llevan a cabo en nuestra práctica diaria. Hemos de tener en cuenta que estamos en un centro de educación especial cuyas necesidades del alumnado pueden ser de diferentes tipos a nivel físico, psíquico y/o sensorial, con diferentes grados de afectación y, que en muchas ocasiones, estas prácticas son difíciles de llevar a cabo pues requieren un trabajo más autónomo y no tan dirigido.
Igual sucede con las dos acciones menos valoradas en esta área, como son la utilización de tecnologías digitales para que el alumnado documente su aprendizaje (portafolios, blogs), y pueda realizar observaciones sobre el trabajo de sus compañeros (entornos virtuales, foros de debate). Son prácticas que pueden llevarse a cabo de una forma adaptada a unas necesidades y muy dirigidas, por lo que no está muy generalizada.
Dada la importancia de esta área en el desarrollo de la capacidad digital de los centros educativos sería conveniente incluir prácticas de evaluación centradas en el alumno/a, personalizadas y realistas que se apoyen en las posibilidades que ofrecen la tecnología.