Recreos Residuos Cero

Es una de las propuestas de Teachers For Future Spain y que comienza con algo tan sencillo como, un día, antes del recreo, decir a la clase: «Sacad lo que tengáis de almuerzo y ponedlo encima de la mesa».

A partir de ahí, elaboramos una tabla en la pizarra con los diferentes almuerzos y el número de veces que se repite cada uno (luego, estos datos permitirán trabajar las tablas en Matemáticas, estadística, representación de gráficos, de barras, porcentuales, etc.). Se comprueba que hay tetrabriks de zumos, botellas de agua, bollería industrial, galletas y bocadillos envueltos en papel de aluminio, yogures bebidos, fruta, etc.

Se van al recreo, pero con la indicación de que tienen que traer los residuos de su almuerzo.

A la vuelta del recreo se hace una enumeración de los residuos: tetrabriks, botellas de plástico de agua, envoltorios de plástico, papel de aluminio, botes de plástico, restos de fruta…

El debate está servido: ¡Lo que almorzamos genera residuos! Y se calcula el volumen de residuos que la clase genera en los 175 días de colegio… y se multiplica por todas las clases de la escuela… y se calcula el número de niños y niñas en las escuelas de España... y… y se asustan.

Y, si somos la clase que va a cambiar el mundo, no podemos permitir generar tantos residuos.

¿Qué podemos hacer? Pues, para empezar, pensar y debatir. Y llegan las propuestas: beber agua en lugar de zumos; sustituir las botellas de plástico de agua por cantimploras rellenables; almorzar bocadillos en lugar de bollería o galletas; utilizar portabocadillos en lugar de papel de aluminio; usar recipientes reutilizables para la fruta y otros alimentos…

Al cabo de unas semanas, se vuelve a repetir la acción: «Sacad lo que tengáis de almuerzo y ponedlo encima de la mesa».

Y, esta vez, la tabla cambia completamente: las botellas de plástico de agua han desaparecido (menos microplásticos al mar), el papel de aluminio es esporádico y usan portabocadillos, ha aumentado el consumo de fruta…

Los pocos residuos generados se depositan en sus contenedores correspondientes y con los restos de frutas se utilizan para el compost del huerto escolar.

Pero es que, además, ha mejorado muchísimo la alimentación al desterrar de los almuerzos la bollería, galletas y los zumos industriales y aumentar los bocadillos y fruta.

Semanas más tarde, una alumna nos sorprende con el esquema que hizo sobre la campaña con la técnica de lettering.

Acciones que calan, acciones que perduran en el tiempo.