La consagración del emperador Napoleón y la coronación de la emperatriz Josefina (1805/07) de Jacques-Louis David. Museo del Louvre. (6,29 mts X 9,79 mts)
“¡Yo, un mascarón real! ¿Puedo ser comparado con un Luis XVI? Escucho a todo el mundo, pero mi cabeza es mi única consejera. Hay una clase de hombres que ha hecho a Francia más daño que los revolucionarios más furiosos: los frasistas e ideólogos. Espíritus vagos y falsos, habría sido mejor que hubieran recibido algunas lecciones de geometría. Mi política consiste en gobernar a los hombres como quiere ser la mayoría de ellos. Ésa es, según creo, la manera de reconocer la soberanía del pueblo. Haciéndome católico terminó la guerra de Vendée, haciéndome musulmán me establecí en Egipto, haciéndome ultramontano conquisté los ánimos en Italia. Si gobernase a un pueblo de judíos restauraría el templo de Salomón.”
Napoleón Bonaparte
Dueño de la Europa continental, Napoleón se decide por la guerra económica contra Inglaterra. Desde Berlín decreta el bloqueo continental.
Artículo 1. Se declara a las Islas Británicas en estado de bloqueo.
Artículo 2. Se prohíbe todo comercio y toda correspondencia con las Islas Británicas.
Artículo 3. Todo súbdito de Inglaterra, de cualquier condición que sea, que se encuentre en los países ocupados por nuestras tropas o por las de nuestros aliados, será hecho prisionero de guerra.
Artículo 4. Todo almacén, toda mercancía, toda propiedad, perteneciente a un súbdito de Inglaterra, se incautará.
Artículo 5. El comercio de las mercancías inglesas queda prohibido, y toda mercancía perteneciente a Inglaterra, o proveniente de sus fábricas y de sus colonias, se declara incautada.
Artículo 7. Ningún buque directamente procedente de Inglaterra o de las colonias inglesas, o que haya estado allí después de la publicación del presente decreto, será recibido en ningún puerto.
Artículo 8. Todo barco que, por medio de una falsa declaración, contravenga la disposición precedente, será aprehendido; y el navío y la carga se confiscarán como si fuesen propiedad inglesa.
Artículo 10. Se dará comunicación del presente decreto, por nuestro ministro de Relaciones exteriores, a los reyes de España, de Nápoles, de Holanda y de Etruria, y a los demás aliados nuestros, cuyos súbditos son víctimas, como los nuestros de la injusticia y de la barbarie de la legislación marítima inglesa.
NAPOLEÓN BONAPARTE. Berlín, 21 de Noviembre de 1806.
"A pesar de todas las difamaciones, no tengo ningún miedo respecto a mi fama. He librado cincuenta batallas campales, la mayoría de las cuales he ganado. He estructurado y llevado a cabo un código de leyes que llevará mi nombre a la más lejana posteridad. Me levanté a mí mismo de la nada hasta ser el monarca más poderoso del mundo. Europa estuvo a mis pies.
Siempre he sido de la opinión de que la soberanía reside en el pueblo. De hecho, el gobierno imperial fue una especie de república. Habiéndome llamado la nación a dirigirla, mi máxima fue: la profesión está abierta a los inteligentes, sin distinción de nacimiento o fortuna, y es por este sistema igualitario por el que la oligarquía me odia tanto."
Napoleón Bonaparte. Santa Elena, 3 de marzo de 1817.
A pesar del odio que Beethoven tenía sobre la figura de Napoleón, dado que había invadido y bombardeado a su ciudad, Viena, en 1805, algunos suponen que ésta sinfonía fue dedicada al Emperador.
En esta ocasión les comparto esta pieza con la dirección de Daniel Barenboim, uno de los pianistas y directores de orquesta argentinos más respetados a nivel mundial.