La literatura es la documentación de pensamiento. Específicamente ‘poner las ideas en letras’. Claro que hay espacio para la discusión con respecto a la línea entre glifos y dibujos, y cuando un dibujo es una obra de desinterés y cuando está comunicando una idea especifica, pero para no salirme del tema, yo diría que la literatura es “letras con significados”.
Sin embargo, para mi, la palabra “literatura” tiene un significado como “obras escritas que reflejan la identidad de un grupo de personas.” Esto convoca unos estereotipos nacionales que usualmente son positivos. Literatura alemán; Husserl, Schopenhauer, etc. = filosófica. Francés; Hugo, Zola, etc. = novelesca. Española; Garcilaso de la Vega, Luis Góngora, etc. = poesía. Claro que hay grandes poetas alemanes, filósofos franceses, y novelistas españoles (pues, él novelista). Quizás estoy equivocado por tener estas categorías en mi mente, pero creo que mi pequeña biblioteca en la imagen arriba representa géneros literarios que no encajan en mis estereotipos.
Mi estante contiene libros de idiomas y sus gramáticas que representan la definición básica de escribir letras. Tengo libros de cocina que representan naciones y culturas pero nunca serán leídos en una clase de literatura. Tengo libros de la FDA con un sinfín de reglas de las cadenas de suministros y procedimientos normativos que son bastante aburridos y llenos de suficiente palabrería para adormecer aún a Góngora. Sin embargo los comentaristas modernos usan los fueros antiguos para interpretar a los poetas antiguos, y quizás en 2000 mil años un filólogo usara mis libros de la FDA para entender algún genero de literatura actual…eso no lo sé. La mayoría de mis libros no son de reglas y recetas sino de historia, religión y filosofía, y quizás son un escape de la vida real como unos libros de la caballería y mi sueño de llegar a ser un historiador es una desilusión ‘caballero andante’.
Tim Allen