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LUNES 6
Buenos días! Comenzamos una nueva semana saludándonos:
Hoy vamos a escuchar lo que todos los amigos de Jesús leyeron ayer en la Iglesia:
Un día los amigos de Jesús le dijeron: «Oye, Jesús, ¿puedes hacer que tengamos un poco más de fe?» Lo decían porque a veces ellos también tenían dudas, y preguntas, y no lo entendían todo.
Entonces Jesús les dijo: «Mirad, basta con un poco de fe. Si tuvierais fe como un granito de mostaza haríais cosas admirables. La semilla de mostaza es muy pequeña, y sin embargo da un árbol muy grande. Pues la fe es igual. Basta creer un poco y todo cambia».
También les dijo que la fe es obedecer a Dios, sin presumir por ello ni exigir nada. Decía: «Es como un trabajador. Hace su trabajo, y no espera que le estén aplaudiendo por ello, porque es su trabajo. Pues vosotros igual. Cuando hagáis lo que yo os digo, no es para que os aplauda. Es porque es lo mejor para vosotros».
La fe empieza en las cosas pequeñas, como cuando estamos con nuestros amigos jugando, cuando decimos cosas bonitas, cuando ayudamos a nuestros padres, cuando compartimos...todo esto parece pequeño pero es grande para Dios.
Oración:
Señor, ayúdame a tener una fe pequeñita como una semilla, para hacer cosas grandes contigo.
Amén.
QUE EL AMOR DE DIOS REINE EN NUESTROS CORAZONES
MARTES 7
¡Buenos días!
Empezamos un nuevo día saludándonos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
¡Escuchad atentos la parábola!
A veces queremos hacer cosas muy grandes: ayudar mucho, aprender todo, ser los mejores... pero Jesús nos enseña que no hace falta empezar siendo grandes.
Él dijo que el Reino de Dios es como una semillita muy pequeña, tan pequeña que casi no se ve. Pero si la cuidamos, ¡puede crecer hasta ser un árbol enorme!
Eso pasa también con nosotros. Si haces una pequeña cosa buena —como compartir, rezar, dar un abrazo, decir gracias—, esa acción puede crecer y llenar el mundo de amor, como un árbol que da sombra y cobijo.
Recordad:
Recordad:
No hay que tener miedo en comenzar por lo pequeño
QUE EL AMOR DE DIOS REINE EN NUESTROS CORAZONES
MIÉRCOLES 8
Buenos días, nos saludamos con alegría:
Jesús nos contó que el Reino de Dios comienza como una semillita pequeña, pero que crece y se convierte en algo muy grande y bonito.
Tú también tienes una semilla en tu corazón. Esa semilla crece cuando haces cosas buenas.
¿Qué cosas pequeñitas haces tú para que crezca el amor?
(Ayudar a mamá a recoger, dar abrazaos cuando alguien está triste, compartir el almuerzo, pedir las cosa por favor, dar las gracias...
Cada una de esas cosas es como una semillita que tú plantas. Jesús se alegra cuando ve que haces crecer el amor poquito a poco.
Oración
“Jesús, ayúdame a sembrar semillas de amor cada día.”
Oración
“Jesús, ayúdame a sembrar semillas de amor cada día.”
QUE EL AMOR DE DIOS REINE EN NUESTROS CORAZONES.
JUEVES 9
¡Buenos días!
Nos saludamos, aunque todavía seguimos siendo pequeños, como grandes amigos que somos de Jesús:
Ahora vamos a estar muy atentos a este cuento porque veremos como alguien pequeño puede conseguir grandes cosas:
Reflexionamos:
Reflexionamos:
¿Por qué el jardín del gigante se puso triste cuando no dejó entrar a los niños?
¿Qué pasó cuando el gigante decidió abrir su jardín y compartirlo?
¿Qué cosas podemos compartir nosotros para que los demás estén felices?
Mensaje:
Cuando compartimos lo que tenemos —un juguete, una sonrisa, nuestro tiempo— hacemos que los demás sean felices… ¡y nosotros también!
El amor y la amistad hacen que nuestro corazón florezca, igual que el jardín del gigante cuando dejó entrar a los niños.
“Cuando comparto, mi corazón se llena de flores.”
“Cuando comparto, mi corazón se llena de flores.”
QUE EL AMOR DE DIOS REINE EN NUESTROS CORAZONES.
VIERNES 10
Buenos días nos saludamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Recordamos:
La fe no empieza con cosas enormes,
empieza con cosas pequeñas,
como cuando juegas y compartes con tus amigos,
cuando dices palabras bonitas,
cuando ayudas en casa,
o cuando das las gracias.
A veces parece que eso no es importante,
pero para Dios, ¡sí lo es!
Porque cada gesto de amor es una semillita de fe
que crece y crece dentro de nuestro corazón.
Dinámica: La siembra compartida
Se entrega a cada niño un papelito de color en forma de semilla y se pide que piensen:
“¿Qué puedo hacer yo para que nuestra semilla de amor crezca? ( Ayudar a un amigo. decir cosas bonitas, dar abrazos, compartir mis juguetes...)
En Primaria, los niños pueden escribir su frase por sí mismos. En Infantil, será la profesora quien la escriba por ellos.
A continuación, o bien se van pegando todas las semillitas en la gran semilla de cartulina o las colocan dentro de un frasco transparente.
Mientras realizan esta acción, puede sonar una música suave, y el educador puede decir:
“Cada semillita que ponemos hace que nuestra semilla de amor crezca un poquito más.”
Papá Dios nos dará fuerzas para ser mejores , por eso se lo vamos a pedir rezando el Padre Nuestro:
QUE EL AMOR DE DIOS REINE EN NUESTROS CORAZONES.
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