Estamos en la segunda semana de adviento. El evangelio de esta semana nos contaba cómo Juan Bautista anunciaba que el Mesías estaba cerca. Escuchad: 

Por aquellos días se presentó Juan el Bautista, proclamando en el desierto de Judea: «Convertíos porque ha llegado el Reino de los Cielos». Este es aquel de quien habla el profeta Isaías cuando dice: «Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas». Tenía Juan su vestido hecho de piel de camello,  y su comida eran langostas y miel silvestre. Acudía muchos de muchas regiones, y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados.

Él les decía: "Yo os bautizo con agua para que os convirtáis; pero el que viene detrás de mí es más fuerte que yo, y no soy digno de llevarle las sandalias. Él os bautizará en Espíritu Santo y fuego. 

Mt 3, 1-12

Y una vez más, el evangelio de esta semana. La llamada a hacerle un hueco en nuestra vida, al Salvador que llega. 

Hoy lo hacemos desde la música.

Prestad mucha atención y al final comentad la letra de la canción con los compañeros y el profesor. 

La Navidad está cerca.

Entre otras muchas cosas importantes, éste es un  tiempo muy apropiado para sentir el amor que Dios nos tiene. Un amor que debe ser repartido y compartido con los demás.

¿Y cómo se comparte ese amor? De muchas maneras: una sonrisa, una palabra de ánimo, una pequeña ayuda en las tareas de casa, siendo generosos también con algo material...

Ayer comenzamos la "operación Kilo" en le colegio, ojalá que este año alcancemos el récord en kilos donados, y ojalá que en nuestro barrio, en nuestra ciudad nadie pase hambre en Navidad- (algo de eso puede estar en  nuestras manos) ¡Manos a la obra!! Que esta canción nos haga pensar en ello, y que "El amor de Dios reine en nuestros corazones..."