Preparativos

Llevábamos tiempo dándole vueltas al viaje para el verano del 2008. Habíamos barajado algunas opciones, como Perú, Bolivia, La India y alguna más, pero finalmente y después de descartar la India por el monzón nos decidimos. En agosto haríamos un viaje mítico, recorriendo en tren más de 8.000 km desde Pekín hasta San Petersburgo. La decisión estaba tomada. Una vez celebrada la genial idea y superada la euforia inicial nos pusimos manos a la obra. Estábamos en mayo y queríamos irnos a finales de julio, así que tampoco nos sobraba mucho tiempo. ¡Manos a la obra!

La idea inicial era hacer el viaje alejándonos de casa, hacia Oriente, pero las Olimpiadas de Pekín cambiaron el plan: los billetes de avión, los hoteles…todo tenía precios astronómicos en esas fechas. Así que le dimos la vuelta: vuelo a China y regreso a casa por tierra. Disponíamos de cinco semanas, que repartimos de la siguiente forma: 10 días en China, 5 en Mongolia y 20 en Rusia.

Hablando con propiedad, el viaje que nosotros hicimos fue el Transmongoliano, ya que el Transiberiano original salía de Moscú para llegar a Vladivostok, en el extremo oriental de Siberia, ya en el Pacífico. El problema es que llegar a Vladivostok no tiene demasiados alicientes (como no sea una escala antes de ir a Japón en una vuelta al mundo), así que nos decidimos por otro extremo mucho más atrayente: China. Y por el camino conoceríamos unos de los países más aislados del mundo: Mongolia. Esta es la ruta que seguimos:

Mapa de la ruta del Transiberiano a lo largo de China, Mongolia y Rusia

Búsqueda de información

En Internet existen muchísimas páginas acerca del Transiberiano, aunque la mayor parte de ellas en inglés. No pondré aquí enlaces porque si tecleáis Transiberiano en Google encontraréis las mismas que nosotros. Las hay de todo tipo: gente que lo ha hecho y cuenta su historia (del estilo de ésta), historia del ferrocarril, agencias de turismo que ofrecen todo lo imaginable...Todas ellas son un lugar perfecto para empezar a cogerle el punto al viaje. También compramos la guía que LonelyPlanet tiene editada del Transiberiano, que lamentablemente sólo está disponible en inglés. Es una buena guía, al estilo de la casa, pero algo escasa de contenido: en cuanto os salgáis de la ruta se acabaron las referencias. Por último, decir que fue de gran ayuda el foro de LonelyPlanet.

Los billetes de tren. ¿Cuánto cuesta hacer el Transiberiano?

Una de las principales dudas que nos surgía era el precio de los billetes de tren, porque toda la información era muy contradictoria. Sólo estaba claro que cada clase prácticamente doblaba a la anterior y que los billetes subían de precio escandalosamente año tras año. Calculamos unos 300 €, que puede ser un precio bastante real si se viaja en Plastkartny (tercera clase, compuesta por literas alineadas a lo largo del vagón sin separaciones), pero nosotros finalmente hicimos todo el trayecto en segunda clase (compartimentos de cuatro personas muy cómodos) y el precio final de todos los billetes para una persona desde Shangai hasta San Petersburgo fue de más de 500 €.

Estos son todos los billetes que compramos (siempre en la estación), la distancia, el precio en moneda local y en euros por persona y el ratio en € por cada 100 km:

No existe ningún billete tipo Interrail, con el que subir y bajar cuando se quiera. Debéis comprar cada trayecto por separado. Se han escrito muchos comentarios acerca de la necesidad de reservar los billetes con antelación. En nuestra opinión no es necesario, ni siquiera en temporada alta. El mayor problema que podéis encontraros es que Plastkarny esté lleno, obligándoos a esperar uno o dos días en alguna ciudad, pero en segunda clase no es probable que tengáis problemas. Además, para reservar los billetes tendríais que contactar con agencias de viaje que os cargarán su comisión y lo que es peor, os estáis obligando a cumplir con un programa establecido. Cualquier retraso podría complicaros el viaje. Y además, os perderíais uno de los grandes encantos del viaje: conseguir comprar un billete de tren en una estación rusa después de hacer dos horas de cola y mientras la taquillera te dice ‘niet, niet’ y los rusos de la cola te empujan para que abandones. Puede parecer desalentador, pero tampoco es para tanto, le iréis cogiendo el tranquillo y experimentaréis un placer indescriptible cuando consigáis vuestros billetes. Son cosas de la vieja Rusia.

Los billetes de avión

Seguimos el procedimiento típico: búsqueda en un par de portales tipo www.edreams.es, comparación de destinos y fechas más baratos y finalmente compra a través de la propia aerolínea. Nosotros volamos con Swiss Air desde Madrid a Shangai con escala en Zurich por algo más de 500 € (servicio excelente). La vuelta la hicimos con Spanair desde Tallin (resultaba mucho más barato que San Petersburgo y además es una ciudad preciosa) por unos 180 € (más barato a Barcelona). Volar a Pekín suele resultar más barato, pero Shangai, al estar más al sur, está mejor situado si se quiere conocer algo de China. Comprar el billete de avión es la primera gestión que debéis realizar porque os lo pedirán para los visados.

El seguro

Absolutamente imprescindible, no sólo porque también lo necesitáis para los visados, sino porque sería una locura salir de casa sin él. Os costará unos 70 €, en función de las coberturas que contratéis.

Los visados

Esta información está recuperada de un post que colgué en el foro de LonelyPlanet. Dado que el tema de los visados puede cambiar de hoy para mañana lo más seguro es visitar la página del Ministerio de Asuntos Exteriores: www.mae.es . Si vivís en Madrid y tenéis tiempo para hacer las colas podéis ahorraros el coste de los mensajeros. Lógicamente, si tramitáis los visados más de una persona, ahorraréis en gastos de transporte.

Mongolia. El más fácil. Exigen billete de ida, pero están acostumbrados a que la gente llegue desde Rusia o China y aceptan el billete a estos países y seguro de viaje. Se envía por correo certificado al Consulado de Barcelona y se recoge por mensajero. Coste: 12 € ida + 50 € de visado + 24 € recoger y enviar de vuelta. Total = 86€.

Rusia. El peor. Aquí empezaréis a tomar contacto con la insufrible burocracia rusa. Lo primero es la invitación. Pueden invitarte los hostales y hoteles, pero a nosotros nos pusieron algún problema porque hicimos el viaje desde China, por lo que lo hicimos a través de la página: www.waytorussia.net. Te facilitan la invitación en 24 h por internet. Después, si no puedes ir a Madrid, para gestionar el visado hay que contactar con Iberusia (otra muestra más de la corrupción rusa: una sola agencia autorizada a gestionar los visados). Te facilitan el seguro por 10€ si no tienes otro. Coste: 20 € de invitación + 35 € de visado + 35 € de comisión para Iberusia + 24 € de los envíos i/v. Total = 114 €.

La famosa invitación rusa

Una vez que estéis en Rusia debéis registraros. El registro no es más que un sello que te pone el hotel donde te alojas en la tarjeta de inmigración que te dan en la frontera. Los hoteles a partir de 50-60 € la doble te suelen registrar de forma gratuita, pero en los hostels contad con pagar de 100 a 300 rublos (3-9 €) por el registro. A través de agencia la factura puede subir a los 30 €. Supuestamente debes registrarte al llegar a tu destino y, si te mueves, cada vez que permanezcas más de tres días en un lugar. En la práctica, el principal motivo de registrarte son los polis corruptos que andan a la caza del turista que no tenga todos los papeles en regla para sacarse un sobresueldo. En la frontera, al salir, ni nos miraron los registros. Nuestra conclusión y consejo es que para andar tranquilo, conseguid al menos uno. Después siempre puede justificarse que no has estado tres días en ningún sitio.

China. Exigen billete de ida y vuelta y noche de hotel. También vale la vuelta desde otro país, explicando en la casilla de observaciones que vas a hacer el Transiberiano. No aceptan envíos certificados, por lo que, o vais personalmente, o recurrís al servicio de gestión de documentos que tienen todas las agencias de transporte para estas cosas. Nosotros lo hicimos con MRW y no tuvimos ningún problema. Coste: 24 € de envíos i/v + 25 € de visado + 24 € de gestión de visado.

El tiempo que lleva todo esto es de unas dos semanas por visado, incluyendo los envíos, los días que cierran, contratiempos, etc, por lo que debéis empezar a tramitarlos con al menos un mes y medio de adelanto.

Las vacunas

Al margen de las vacunas obligatorias que un país pueda necesitar, la primera vez que salgáis de la civilizada Europa os pondrán el “pack Trotamundos”: hepatitis A y B, fiebre tifoidea y cólera (esta última muy útil contra las diarreas). Preparad el brazo y hacedlo con tiempo, porque algunas vacunas no protegen hasta pasadas dos semanas.

Clima

La mezcla de calor y humedad del verano chino es insoportable, pero eso no significa que sea mala época para hacer el Transiberiano. Las estupendas temperaturas de Siberia y Mongolia compensan los días de calor abrasador que pasaréis en China.

Por el contrario, hacerlo en invierno puede ser toda una aventura debido a las gélidas temperaturas.

Equipaje

Relacionado con lo anterior, si vais en verano debéis ir preparados sobre todo para el calor, pero tampoco os estorbará un pantalón largo y un jersey para algún día que refresque en Siberia. Como nunca se sabe, también hay que llevar un chubasquero. Son muy útiles las camisetas de poliéster para el verano que permanecen siempre secas, ya que en China una camiseta de algodón recién estrenada tarda cinco minutos en quedar como recién salida de la lavadora (el Decathlon las vende a 6 €). No es exageración: el calor es realmente asfixiante. Otras cosillas necesarias para el viaje son: chancletas para la ducha, toalla, saco de dormir (aunque en el tren os darán mantas nosotros siempre lo llevamos. Además, lo necesitaréis en Mongolia), un buen libro, un MP3, juegos magnéticos tipo damas para el tren y por supuesto toda la documentación: pasaporte, DNI (no está de más llevarlo), papeles del seguro de viaje, carnet de estudiante (ahorra dinero en Rusia), tarjetas de crédito, etc. Que nadie se olvide del repelente para los mosquitos antes de volar a China en verano. Los teléfonos de interés hay que llevarlos apuntados en papel y en el móvil, sobre todo los de emergencia. Antes de salir escanead toda vuestra documentación y enviárosla por correo electrónico. Así siempre tendréis una copia disponible. Llevaros también fotocopias para el día a día.

Seguridad

China es un país extraordinariamente seguro. Es casi imposible que sufráis contratiempos. Mongolia también es seguro, pero en Ulan-Bator tened precaución fuera de las calles principales por la noche. Rusia no es tan seguro como China, especialmente Moscú y San Petersburgo, pero tampoco es peligroso. Seguid las normas habituales de seguridad: cuidado con las cámaras y las carteras en sitios turísticos y en el metro. Y andad con cuatro ojos en los alrededores de las estaciones de tren por la noche, donde se junta lo mejor de cada casa. En el propio tren la seguridad es alta, ya que hay una persona asignada a cada vagón para que esté pendiente de todo, pero no tentéis a la suerte dejando un portátil en el compartimento cuando os bajéis en las paradas.

Al fin, después de tantos preparativos, el 18 de julio cogimos el autobús en Salamanca para ir a Madrid. El Transiberiano estaba a un paso.

Ah, un apunte para las siguientes páginas. Los precios los damos siempre en euros, porque creemos que es más práctico que darlos en moneda local. Si algo se paga en divisas (euros o dólares) lo especificaremos claramente.

El viaje continúa en:

China

Mongolia

Rusia