Preparando el viaje

Búsqueda de información

Hoy en día cualquier viaje empieza siempre en Internet. La cantidad de información disponible es inmensa y a menudo inabarcable, pero es el lugar perfecto para empezar a cogerle el punto al viaje. Existen muchos tipos de páginas: de agencias de viajes, que son mayoritarias por desgracia, de organismos oficiales (con una presentación estupenda), de otros viajeros que han hecho el mismo viaje que nos proponemos, etc. Éstas últimas son quizá las más recomendables. Mención especial por la posibilidad no sólo de leer, sino también de preguntar merecen los foros de viajes. Visitando aquí y allá, viendo fotos, leyendo experiencias de otros empezaremos a entrar en materia.

Guías de viaje

Las guías de viaje no son la panacea cuando se está por ahí, pero en nuestra opinión son mejor que nada. Aunque la guía tenga algunos años seguramente la mayor parte de los hoteles siga en el mismo sitio. Los restaurantes son más cambiantes, y no digamos nada de los bares de copas; lo que hace un año era un sitio estupendo para comer o tomar una cerveza se convierte con una facilidad pasmosa en un lugar tan caro como malo. Lo mejor, preguntar a la gente del lugar y nunca entrar en un sitio donde sólo haya turistas.

El billete de avión

El procedimiento que solemos seguir consiste en buscar en un par de portales tipo edreams, barceló, rumbo o lastminute, comparar fechas y destinos y después comprobar precios con la página web de la propia compañía aérea. Los precios suelen ser similares, pero los gastos de gestión difieren bastante. Tened en cuenta que los portales de búsqueda no suelen localizar vuelos low-cost, tipo Ryanair o AirAsia. Hay que fijarse en las conexiones más frecuentes para volver a hacer la búsqueda cambiando la ciudad de salida y comprobar si puede compensarnos comprar dos billetes de avión. El motivo es que los motores de búsqueda no suelen buscar vuelos con más de una escala, por lo que hacerlo manualmente puede ahorrarnos bastante dinero. En cualquier caso, hay que comprobar siempre las conexiones desde Londres y Frankfurt.

El seguro

Fuera de Europa es absolutamente imprescindible, no sólo porque puede que os lo pidan al tramitar los visados, sino porque sería una locura salir de casa sin él. Un seguro de un mes a cualquier parte del mundo (excepto Irak y sitios así) cuesta unos 70 €.

Los visados

Dado que el tema de los visados puede cambiar de hoy para mañana lo más seguro es visitar la página del Ministerio de Asuntos Exteriores: www.mae.es. Algunos países permiten obtener el visado en la misma frontera. En el resto de los casos hay que tramitarlo en el país desde el que se accede o desde casa. En este último caso, los que viváis en Madrid y tengáis tiempo para hacer las colas podéis tramitarlos vosotros mismos. Para el resto el procedimiento es algo más complicado y, sobre todo, caro.

1. Enviar los documentos. Algunas embajadas admiten el envío de correo postal, pero sólo algunas. ¡Aseguraos antes de enviar vuestros pasaportes por correo! Si lo hacéis por este medio certificad siempre los envíos. Los documentos a enviar normalmente incluyen el pasaporte, la solicitud (que os habréis descargado de la página web de la embajada o consulado), las fotografías, el justificante de pago (si admiten el ingreso en cuenta). Otros documentos que pueden pediros son los billetes de avión, tanto de entrada como de salida, la reserva de hotel y el seguro de viaje.

2. Gestionar la solicitud. Si la embajada admite el envío postal os lo gestionarán en cuanto lo reciban, pero si exigen presencia física no os queda más remedio que recurrir a un amigo o a una agencia de transportes. Casi todas disponen del servicio de gestión de documentos. Os cobrarán por el envío y por la gestión que el mensajero debe realizar.

3. Recuperar los pasaportes. Normalmente, la única forma es por agencia de transportes, o mediante el mismo y paciente amigo del punto anterior, porque muy pocas embajadas remiten los pasaportes de vuelta. Si habéis contratado el servicio de gestión ya está todo incluido. Si los habéis enviado por correo no os queda más remedio que llamar ahora a la agencia para concertar la recogida.

El coste de un visado suele estar entre 20 y 50 €. A esto hay que sumarle envío de ida (unos 12 €), la gestión (sobre 24 €) y el envío de vuelta (otros 12 €). Total, de 20 € (si vives en Madrid y lo haces tú todo) a más de 100 €.

El tiempo que lleva todo esto suele ser de unas dos semanas por visado, incluyendo los envíos, los días que cierran, contratiempos, etc.

Las vacunas

Al margen de las vacunas obligatorias que un país pueda necesitar, la primera vez que salgáis de la civilizada Europa os pondrán el “pack Trotamundos”: hepatitis A y B, fiebre tifoidea y cólera (esta última muy útil contra las diarreas). La madre de todas las vacunas es la de la fiebre amarilla, que suele provocar reacción, haciéndote pasar una tarde no muy agradable. Os entregarán el certificado de vacunación internacional (de color amarillo también), que debe llevarse para visitar ciertos países. Preparad el brazo y hacedlo con tiempo, porque algunas vacunas no protegen hasta pasadas dos semanas.

Equipaje

Nunca se insistirá bastante en la necesidad de viajar ligero. La mochila que no parece para tanto al cogerla en casa se convertirá en una tortura con el paso de los días. Imaginaos cargándola a pleno sol o corriendo en la estación de tren para no perder la última conexión, o recorriendo un mercadillo atestado de gente…En fin, creo que nuestra recomendación está clara: viajad ligeros.

¿Y qué llevar? Nosotros solemos viajar con dos pantalones, cuatro camisetas, cuatro pares de calcetines, cuatro mudas, algo para el frío, algo para el agua, toalla de esas ultraligeras, las cosas de aseo, chancletas para la ducha y los accesorios varios: un buen libro, el diario de viaje, un MP3, juegos magnéticos para el tren, etc. El tema del saco de dormir depende de cada cual. Nosotros lo llevamos siempre.

Respecto a la documentación: pasaporte, DNI, papeles del seguro de viaje, carnet de estudiante, billetes de avión, tarjetas de crédito y cheques de viaje. Los teléfonos de interés hay que llevarlos apuntados en papel y en el móvil, sobre todo los de emergencia. Antes de salir escanead toda vuestra documentación y enviárosla por correo electrónico. Así siempre tendréis una copia disponible. Llevaros también fotocopias para el día a día.

Seguridad

Conviene visitar la a veces algo paranoica página web del Ministerio de Asuntos Exteriores y la análoga de Estados Unidos. Ésta última es mucho mejor, pero sólo está disponible en inglés: http://travel.state.gov/travel/travel_1744.html. Las normas habituales de seguridad incluyen: cuidado con las cámaras y las carteras en sitios turísticos y en el metro, mucho ojo con los alrededores de las estaciones de tren y autobús por la noche, donde se junta lo mejor de cada casa, evitar las calles y parques solitarios por la noche…es puro sentido común. Para dormir en los trenes un buen método consiste en meter las cosas de valor, como el pasaporte, el dinero y las tarjetas de crédito en un bolso de una chaqueta o pantalón y después usarlo como almohada.