Alentejo

Le tengo un cariño especial a esta región portuguesa. La descubrí en el año 2001, en invierno, en un viaje que hice solo y a dedo por todo Portugal. En aquella ocasión llevaba una guía del Trotamundos con más de diez años, pero pocas cosas habían cambiado: la mayor parte de las pensiones y restaurantes seguían en el mismo sitio y en algunos casos casi a los mismos precios, lo que probablemente se debiera a que todavía era la época de los escudos y el euro no había hecho su aparición.