Quiénes somos
Ana y David. Ingenieros de profesión y trotamundos de vocación.
Nos encanta viajar, pero no de cualquier forma. Las reglas no escritas (hasta hoy) son más o menos estas:
- El método siempre ha sido, es y será la improvisación.
- Consecuencia de 1. Prohibido el viaje organizado. Esta muy bien para quien no quiera complicarse la vida, pero no para hacer el nómada por el mundo.
- Continuación de 2. Nada de reservar todo desde casa, so pena de que el viaje se acabe convirtiendo en un tour organizado.
- Consecuencia de 3. Nada de caer abatidos al primer tren u hotel completo que nos encontremos ni de caer en manos del primer comisionero que nos esté esperando cuando esto suceda.
- Cuantos menos aviones, mejor. Como mucho dos, a saber: ida y vuelta. Si puede ser sólo uno mucho mejor.
- Cuantos más trenes mejor. Sobre el autobús allá cada cual y su conciencia.
- Comida y bebida. Probar todo lo que coma la gente allí, sin importar su nombre, aspecto o textura.
- Recordar 1.
La foto es de agosto de 2008, cuando hicimos el Transiberiano desde Shangai hasta San Petersburgo, siempre hacia el Oeste, más que nada por llevar la contraria a la dirección habitual.