Quiénes somos

Ana y David. Ingenieros de profesión y trotamundos de vocación.

Nos encanta viajar, pero no de cualquier forma. Las reglas no escritas (hasta hoy) son más o menos estas:

    1. El método siempre ha sido, es y será la improvisación.
    2. Consecuencia de 1. Prohibido el viaje organizado. Esta muy bien para quien no quiera complicarse la vida, pero no para hacer el nómada por el mundo.
    3. Continuación de 2. Nada de reservar todo desde casa, so pena de que el viaje se acabe convirtiendo en un tour organizado.
    4. Consecuencia de 3. Nada de caer abatidos al primer tren u hotel completo que nos encontremos ni de caer en manos del primer comisionero que nos esté esperando cuando esto suceda.
    5. Cuantos menos aviones, mejor. Como mucho dos, a saber: ida y vuelta. Si puede ser sólo uno mucho mejor.
    6. Cuantos más trenes mejor. Sobre el autobús allá cada cual y su conciencia.
    7. Comida y bebida. Probar todo lo que coma la gente allí, sin importar su nombre, aspecto o textura.
    8. Recordar 1.

La foto es de agosto de 2008, cuando hicimos el Transiberiano desde Shangai hasta San Petersburgo, siempre hacia el Oeste, más que nada por llevar la contraria a la dirección habitual.