Misticismo Andino y Curación del Planeta

Misticismo andino y curación del planeta

Gracias a todos por estar aquí. Es importante que estén aquí, por dos razones al menos. Primero aprecio mucho su apoyo por Kenosis Spirit Keepers, en mi presentación desarrollaré mi punto de vista hacia una descripción de lo que somos y por qué es significante. Pero segundo simplemente vuestra presencia es importante porque hay más que una cultura representada en la audiencia y eso, como veréis, es importante más allá del ámbito de Kenosis Spirit Keepers.

Me gustaría comenzar con una ceremonia, la cual ofresco con el respeto más grande a la cultura Andina de la cual procede. Comenzaré por crear un k´intu. Para formar un k´intu se debe tomar tres hojas de coca y sujetarlas con la punta de los dedos, como un abanico. Es ilegal para la planta de coca crecer en E.E.U.U. asique usaré hojas de bayas, las cuales se parecen a las hojas de la coca y bastarán. Ahora las hojas de la coca son particularmente sagradas, pero lo sagrado se encuentra en todas las cosas, incluyendo las hojas de bayas y en gran medida es la intención la que cuenta, asique las hojas de bayas estarán bien. Para forman un k´intu seleccionas las mejores hojas de coca en tu bolsa y los sujetas por el tallo, lo brillante (verde) hacia arriba… así!.

Ahora mostraré phukuy con k´intu, lo cual implica soplar suavemente mi mejor energía a través del k´intu, mezclando mis filamentos energéticos con esos de las hojas de coca sagrada y entonces más allá “Pachamama, Apu Asungate, Apu Pachatusan, Apu Waman Lipa, el resto de los Apukuna Apu Olympus, Salt Lake Quakers, waikis y amigos reunidos hoy aquí. Dejadnos reunirnos aquí en harmonía y respeto”. Hice un llamamiento de la Pachamama, el gran ser del cosmo quien es nuestra madre tierra, por estar aquí con nosotros y los Apus (los seres altos de los picos de las montañas), los tres Apus que más conozco (estuve en ceremonias en sus pendientes – Apu Asungate, Apu Pachatusan, Apu Waman Lipa-) y los otros Apus también, el Apukuna (“kuna” término que hace una palabra plural en Quechua, el lenguaje de los Andes) y Apu Olympus, como la Montaña Olympus es el Apu de éste valle por el cual siento una fuerte conexión con todo lo de mi vida. Hice un llamamiento de todos ellos aquí para reunirlos en armonía y respeto.

Después de phukuy las hojas de la coca tampoco son masticadas o son dispuestas en un despacho (una ofrenda). Como no me siento inclinado por masticar las hojas de bayas, las daré a mi waiki aquí (Gina) quién las sacará y las devolverá a la Pachamama. Waiki en Quechua quiere decir literalmente un hermano hombre, pero mi maestro y amigo Americo usa el término como una manera de afecto dirigido a ambos sexos (hombres y mujeres) y me gustaría hacer lo mismo también. La formación de k´intus y entonces phukuy no sólo ocurren en encuentros de ceremonias, sino en cualquier lugar dónde se encuentren la gente Andina, quizás en su camino a desempeñar algún trabajo de comunidad en los campos de la mañana. Imaginen, si quieren… a una sociedad donde cuando se encuentran tienen una ceremonia a encontrarse en armonía e invitando a la reunión con gran respeto al planeta tierra (Pachamama) y los poderosos picos de las montañas (los Apus o Apukuna). De esta manera ellos asisten a la calidad de sus relaciones entre ellos y están incorporando constantemente dentro de sus vidas su relación con la naturaleza, por lo cual no dibujan una distinción entre naturaleza y ellos mismos.

Obviamente estamos hablando sobre una cultura que tiene diferentes hipótesis sobre la realidad que nuestra cultura industrial y Occidental y esto es de lo que trata mi presentación de hoy. Cada cultura tiene hipótesis sobre la naturaleza de la realidad. Tenemos que tener hipótesis para formar la base de nuestro pensar sin ellos no seremos capaces de pensar, tendríamos caos en nuestras mentes. La gente de una cultura más o menos comparte el mismo conjunto de hipótesis de no ser así la cultura no podría mantenerse unida. Las hipótesis hechas por una cultura no son sin embrago necesariamente las mismas hipótesis hechas en otra cultura.

Ahora las hipótesis que forman la base de nuestro pensamiento son cosas interesantes. No pueden ser probados como verdad, por ejemplo. Por eso se les denomina como “hipótesis”, asumimos que son verdad y entonces basamos nuestro pensamiento sobre ellos. Las hipótesis que subyace en nuestro enfoque de comprender la realidad son tan básicos, existen en un nivel muy profundo que raramente son traídos a la luz para examinar. Normalmente no nos hacen falta, hasta que quizás nos encontramos con una cultura que tenga diferentes hipótesis.

¿Cómo podemos evaluar las diferentes hipótesis hechos por una cultura diferente? Ningún sistema lógico puede probar que sus propias hipótesis son verdad, siempre tenemos que empezar con algunas cosas que asumimos sin pruebas. Si nuestras hipótesis no pueden ser probadas con una vara de medir la verdad, entonces… ¿Cómo pueden ser evaluadas? La respuesta es que están evaluadas por su utilidad, por lo mucho que nos ayudan a movernos a través de la vida. No hay una cultura con un conjunto de hipótesis sin embargo que sea perfecto para todo, una cultura con hipótesis facilitará estar bien en algunas cosas, pero ésas mismas hipótesis mantendrán, por su naturaleza, la cultura de ser particularmente buena en ciertas otras cosas. Y esa idea nos lleva finalmente a una expresión tardía del tema principal de mi presentación esta noche. El cual es éste…

Aquí en el Occidente tenemos tecnología y el conocimiento que necesitamos para girar éste planeta a un jardín del Edén; para vivir en armonía entre nosotros y la naturaleza, en belleza y en salud, en un mundo rico con diversidad de vida. En mi desesperación por la dirección a la cual nos estamos yendo, a veces olvido esto que semejante mundo está dentro de nuestro alcance si así lo decidimos, pero es así y es una muy buena noticia. Sin embargo también tenemos el poder de girar éste mundo a un lugar de extinción masiva de la vida, de envenenar el aire y el agua, de pobreza, de hambre y de guerra. La pregunta es ¿por qué… Por qué cuando nos dan la elección elegimos la última? Ésta noche me gustaría dar mi respuesta no sólo al “por qué”, sino al por eso (¿Qué podemos hacer?)

Nuestra cultura Occidental moderna e industrial tiene sus cimientos en determinadas hipótesis sobre la naturaleza de la realidad que nos permite ser grandes técnicos y grandes inventores y esto condujo a muchas maravillosas y poderosamente convenientes mercancías (IPod, celulares, teléfonos, autos, películas, MRI, scans). Éstas mismas hipótesis que nos hacen tan buenos en la tecnología, sin embargo nos lo hace difícil como una cultura elegir ir hacía un futuro hermoso y sano. Tenemos la tecnología y el conocimiento que necesitamos para crear un Edén, pero parece que carecemos del corazón para hacerlo.

Ahora permítanme girarme hacia la cultura fundada en los altos Andes. Es difícil de sondear por lo diferentes que son sus hipótesis de la realidad en comparación a las nuestras, hasta que piensas en lo pequeño que nuestros patrimonios tienen en común. Sus hipótesis no fueron influenciadas por la Biblia ni por los clásicos filósofos Griegos. Ellos no tienen a Descartes para proponer que la realidad consiste de dos reinos independientes de mente y asunto (lo sagrado y lo físico) ni fueron a través de las revoluciones industriales y científicas. Las hipótesis que hicieron sobre la realidad son bastante diferentes que las nuestras y condujeron a grandes desarrollos en algunas áreas y menos en otras. Son específica y altamente cualificados en su interacción con la naturaleza y cosmos. Otra manera de decir esto es que ellos tienen el “corazón” que nosotros necesitamos para girar nuestra especie a la dirección correcta.

Estuve estudiando el acercamiento a los Andinos desde el 1994. Esto incluyo varios viajes a Perú para trabajar con los paq´os de los altos Andes. El término “paq´os” no tiene un equivalente exacto en nuestra cultura, algunos lo traducen como “shaman” y otros como “místico”. No es una elección particularmente buena, es como tratar de describir un oso a una cultura que nunca vió una y darle la elección de decir que es esencialmente un gato o un perro. De ambas traducciones creo que es más correcto decir “místico” que shaman. Shaman conducen con sus asociaciones con plantas psicoactivas, batería, canto y viajes dentro de un mundo espíritu para recuperar las piezas perdidas del alma. No me he encontrado con nada de eso en los Andes. Mascan hojas de coca, lo cual para ellos es un ejercicio como tomar un té. Místico parece estar más cerca del significado real. Los místicos creen que el Cosmos es mucho más creíble, más misterioso que las palabras (o pensaminetos) puedan abarcar. La creencia mística es posible, sin embargo para moverse más allá de las palabras – más allá de sólo describir la realidad – para experimentar normalmente la realidad en un nivel más profundo. Místicos por lo tanto, lugar que tiene poco valor en la dogma o creencias o descripciones. Las palabras pueden tener el valor de andamios, ayudando a construir una experiencia, pero las palabras mismas no tienen valor sólo a lo místico en su habilidad para conducirlo a una experiencia mística – Le experiencia directa de lo sagrado – y el dogma o creencias mismas no valen nada que no sea. Esto se adapta bien a la experiencia que tuve en los Andes, en donde he vivido muchas experiencias de lo sagrado, pero nadie me hizo sentar y me dijo “¡Oakley, esto es en lo que tenés que creer!...”.

Los pueblos vecinos pueden diferir un poco en su ideología y como en nuestra cultura se pueden encontrar diferencias en la creencias sobre el como el Cosmos es percibido entre las diferentes personas de la aldea, pero parece de poca importancia. Cuando me encontré con los paq´os no importaba lo que creía, ni la creencia que tenían los paq´os con los cual he trabajado antes, los paq´os tienen la habilidad de terminar donde estoy y ayudarme a ir un poco más lejos en mi camino. En esencia no se trata de las creencias, ni ideología, sino de la habilidad. Los paq´os avanzan en categoría no por lo que creen sino porque pueden hacerlo. Un paq´o me contó acerca de una prueba que tuvo que realizar para ser considerado un paq´o de nivel superior, tuvo que usar una clase de adivinación que se relacionaba con la fundición de las hojas de la coca para descubrir donde faltaba una alpaca. Tras horas luchando con la tarea anunció que el cuerpo de la alpaca podría ser encontrado en un específico barranco de varias horas a pie. Cuando el equipo viajó al lugar y encontró a la alpaca anunciaron que superó la prueba. Cuando mi amigo y maestro (el paq´o Americo Yabar) nos llevó a un pueblo remoto para asistir a una ceremonia con un paq´o de nivel superior, él y Americo desaparecieron para estar sólos por un rato. Americo nos contó después que aunque el paq´o tiene una buena reputación, tenía que “probarle” a Americo que estaba preparado para nosotros, no tengo idea de que prueba se trataba, pero es una apuesta segura que no involucraba palabras. Con las énfasis sobre experiencias y habilidad sobre creencias los paq´os parecerían ser místicos, pero el misticismo me parece interno y orientado personalmente, mientras que los paq´os están más involucrados en trabajar con la energía y tienen un activo, normalmente papel vital en sus comunidades. Así ni chamán ni místico se adapta exactamente, pero de los dos “místico parece acercarse más y generalmente etiqueto lo que estoy estudiando por “misticismo Andino”.

Asique eso es lo que estoy estudiando, misticismo Andino. Por su propia naturaleza el estudio requiere de mí que dé un paso afuera de las hipótesis de mi cultura y me sumerja dentro de las hipótesis de otra cultura. Que puede parecer algo complicado de lograr, pero hay unas simples directrices que me gustaría recomendarles.

La primera sugerencia para acercarnos a la experiencia con una mente abierta, esto significa no ser ni escéptico ni crédulo, sino estar simplemente abierto a la experiencia. Me gustaría hacer hincapié en eso nuevamente. Como veremos la razón de esto es que la experiencia queda fuera del reino del intelecto, no hay nada en qué creer o no y por lo cual nada a la cual ser escéptico o crédulo.

La segunda sugerencia es acercarnos a la experiencia con una mente tranquila, esto implica no analizar las experiencias mientras están ocurriendo, simplemente experimentarlas. El análisis me lleva nuevamente a mi antigua manera de experimentar la realidad, lo cual mantiene alejado cualquier cosa nueva. Hay un lugar para analizar, como quiero analizar las experiencias ambos por el bien de mi propio intelecto así como permitirme comunicar lo que he encontrado a otros en mí cultura. Analizaba las experiencias después de retornar a mi casa (eso es simplemente una declaración que esconde años de fascinante frustración y ocasionales conmovedoras ideas).

Y la tercera sugerencia es acercarnos a la gente de los Andes con un corazón abierto. Para la cultura Andina al menos esto es un requisito previo para ser aceptados y respetados. Tampoco es algo que se suele encontrar en un libro de texto de cómo realizar una investigación. Pero para mí es parte de la pintura de mi trabajo en los Andes, me encanta estar en una cultura donde mi éxito requiere que le abra mi corazón a la gente. Esto es algo que es mucho más difícil de lograr en mi cultura, particularmente como hombre y francamente mi sociedad se ve tan fría cuando volví. Doy gracias por la bondad de mi familia y amigos.

Siguiendo éstas sugerencias a lo largo de éstos años he encontrado que desarrollé una habilidad para experimentar la realidad de dos maneras muy diferentes. Cuando estaba en los Andes y me sumergía en la manera de experimentar la realidad parecía más “real” y natural que mis recuerdos de lo que es estar de vuelta en E.E.U.U. Cuando estoy en E.E.U.U. veo que mi vieja manera de experimentar la realidad parece real y que el acercamiento Andino parece ser un sueño agradable, pero no tan real como mi vida de todos los días. Incluso hice algunos procesos en integrar a ambas en una, en vez de estar sólo en una o la otra. Soy capaz de estar en ambas y sobre eso me gustaría hablar esta noche.

Ah… pero ahora volvamos al desafío que si quiero hablarles de los Andes entonces tengo que tratar de traducir una visión de la realidad dentro de otra. Hay varios desafíos. La primera es que no hay siempre un término equivalente en dos idiomas (Ingles y Quechua), lo cual es lo que enfrento cuando digo que he estado estudiando con los paq´os de los Andes y tuve que decidir entre llamarlos chamanes o místicos o describir cómo no son ni una ni la otra. El segundo desafío es que nuestra cultura usa diferentes categorías, en otras palabras dividimos diferente al mundo. Por ejemplo nuestra división de objetos dentro de lo animado e inanimado no tiene sentido en la visión del mundo Andino, ni tampoco nuestra división de realidad dentro de lo sagrado y lo secular. Hablaré sobre esto dentro de un minuto. El tercer desafío en traducir de la cultura Andina a la Occidental vuelve a la idea de que tenemos diferentes hipótesis sobre la naturaleza básica de la realidad. Eso es algo interesante que considerar asique dejadme seguir por ahí.

Primero dejadme considerar lo que significa “saber” algo. En Occidente normalmente pensamos en el conocimiento involucrando palabras. La ciencia tiene sus teorías y modelos y la religión tiene sus creencias, dogma y escrituras. Sería complicado pensar en una ciencia sin teorías y una religión sin creencias. Cuando nos encontramos en el reino del conocimiento como palabras entonces nuestra manera de evaluar conocimiento implica determinar las palabras con precisión para describir la realidad, lo cual es otra manera de decir que el conocimiento, cuando está expresado en palabras es evaluar si es verdadero o falso. Si las palabras describen con precisión la realidad entonces son “verdad”, sino son “falsas”. Nuestra habilidad para trabajar en éste reino, el reino de las palabras y determinar lo que es verdad o no lo llamo nuestro intelecto. Por todo el tiempo que pasé en clases haciendo que los estudiantes comprendieran las diferencias en cómo la ciencia y la religión llegan y prueban sus descripciones de la realidad, la ciencia y la religión surgen de la misma cultura – de las mismas bases hipotéticas - y ambas están intelectualmente en la naturaleza, ambas están implicadas en describir la realidad y ambas evalúan las descripciones basadas sobre el criterio de lo que es real y lo que es falso.

Conocimiento intelectual, el reino de las palabras es el primer tipo de conocimiento reconocido por nuestra cultura, pero hay algunos contextos donde reconocemos que una clase diferente de conocimiento también existe. Por ejemplo comencé como un único huevo fertilizado y ese huevo “sabía” como crecer dentro de sí mismo, en un increíble organismo complejo consistiendo de billones de células todas trabajando para crear un cuerpo adulto. Esta es una hazaña impresionante, implicando una cantidad inimaginable de “cómo saber” pero no me darán un doctorado en biología por su cumplimiento, por no ser un conocimiento intelectual

No estaba almacenado en mi célula original, ni podría poner en palabras como fue realizado. Hay otros tipos de conocimiento no intelectual también, por ejemplo, la habilidad de jugar basketball bien o tocar un instrumento musical.

En los Andes se reconocen tres maneras de conocimiento, cada una relacionada con una parte distinta de nuestro cuerpo físico. He encontrado esta distinción muy útil para organizar mis pensamientos sobre lo que la cultura Andina tiene para ofrecer y como difiere de la nuestra. Una manera de conocimiento es a través de yachay (localizado en la cabeza. El yachay es el centro del intelecto). Otra es a través del munay (localizado en el corazón. El munay es el centro del amor) Y la tercera es el conocimiento del Ilankay (localizado ligeramente bajo el ombligo. El Ilankay es el centro del cuerpo físico). Estos parecen ser los siete chakras del Este, pero son tres en vez de siete. Asique ¿cuál es el número correcto, son realmente tres como dicen en los Andes o son siete como dicen en Oriente? La mejor respuesta a la pregunta nos mueve a una mejor manera de comprensión de la manera de pensar de los Andinos. Ellos reconocen que hay muchas maneras de organizar un única cosa en varios aspectos o partes. En este caso los Andinos toman todo lo que somos y lo diferencian en tres aspectos, a veces también lo diferencian en otras maneras, dos aspectos (el lado izquierdo y derecho del cuerpo) u otros números, dependiendo del contexto. Después de todo como ser humano somos una única cosa entera, que es lo que es real, y nuestras diferenciaciones son simplemente fronteras que dibujamos alrededor de áreas de todo que parece diferente que las otras áreas. La idea de que somos seres separados del resto del Cosmos también es una diferenciación que hacemos nosotros, tomar la totalidad de la unidad del Cosmos y organizarla en “yo” y el Resto de las cosas”. De todas maneras… una clase de distinción que hacen los Andinos en nuestras existencia es entre el intelecto (yachay), el corazón (munay) y la habilidad de manipular el mundo físico (Ilankay), nosotros podemos ser diferenciados en muchas otras maneras también.

Me gustaría enfocarme en el munay, la gente Andina (Y sospecho que muchos otros indígenas en el mundo) es experta en el munay, como la cultura Occidental lo es en el yachay (intelecto) y en la tecnología (el cual podría considerarse ser una extinsión del Ilanqak). El munay se localiza en el área del corazón y es el centro del amor. Ahora, por mi educación como científico y psicólogo veo esa idea de que el amor está en el corazón como algo original, pero es completamente incorrecto. Vestigio de días pasados de los que sé que el corazón es una bomba biológica y que las emociones las hace funcionar el cerebro. Sin embargo estoy muy equivocado. El munay se encuentra en el corazón y es el centro del amor, pero esto es diferente a cómo usamos nosotros el término. Con decir “amor” no me refiero a una emoción. Las emociones las desarrolla el cerebro. Nuestras emociones surgen por cómo pensamos en lo que está ocurriendo a nuestro alrededor, por lo cual dos personas no necesariamente reaccionan igual emocionalmente frente a la misma estimulación. El amor del munay no es una emoción, no es amor romántico, sentimental o capaz de celos. El amor del munay es la experiencia de estar interconectado con el resto del Cosmos. Quizás el término “amor” no queda del todo bien y deberíamos tener otra palabra para eso, o tal vez es el significado más profundo del término “amor”.

La manera de acceder a todas éstas diversas maneras de conocimiento es moviendo nuestra consciencia ahí. Mi manera usual de ser es tener mi consciencia en la cabeza, justo detrás de mis ojos, el reino del intelecto; el yachay. Sin embargo es posible mover nuestra consciencia al área del corazón. Al menos “mover nuestra consciencia” es la mejor descripción que puedo darles, por ser como lo sentí yo. Ser capaz de hacer esto es parte de “saber” lo que significa el acercamiento Andino.

Realmente experimenté esto en mi primer viaje a Perú. Estabamos con los paq ´os en unas ruinas en las colinas sobre la ciudad de Cusco. Las ruinas eran una pequeña colina con escalones y bancos tallados en la roca. Un gran abismo o pequeña barranca cortada la colina en dos y estábamos parados en el abismo. Cuando llegamos al lugar estaba oscuro, las estrellas estaban brillando en el cielo y apenas podía ver a los paq´os parados ligeramente sobre las laderas. Comenzaban una ceremonia y sentí que mi consciencia se hundía suavemente hacia mi corazón y mientras eso ocurría una sensación de expansión más allá de mi mismo comenzó a emerger. Entonces reconocí algo del Latín en lo que decían los paq´os , términos Cristianos y empecé a pensar “No puedo creerlo… Vine hasta Perú para aprender el acercamiento de los indígenas hacia lo sagrado y acá entra la Cristiandad en la pintura…” Me di cuenta de que había aparecido de nuevo en mi cabeza y que cuando lo hice mi sentido se redujo en una pelotita detrás de mis ojos. Ya no me sentía conectado con todo, estaba aislado, sólo, cortado, mi experiencia normal de ser un ser que vaga alrededor en un mundo que no soy yo. Suavemente me dije estar tranquilo y relajado y dejar a mi consciencia ir hasta mi corazón de nuevo. He experimentado la expansión más allá de mi mismo… hasta que volví a pensar de nuevo… y entonces me atrapé nuevamente en mi cabeza y tranquilizaría mi mente y retornaría a mi corazón y así seguiría, de ida y vuelta entre las dos experiencias y el contraste me permitió realmente por primera vez reconocer que se siente estar en el corazón. Siempre pensé que era una metáfora…

En ésta exploración del munay el intelecto no está invitado. No puedo estar en el munay y el yachay al mismo tiempo. Ambos son importantes, el yachay (el intelecto) es un regalo maravilloso que tenemos, pero también lo es munay y simplemente no podemos estar en ambos lugares al mismo tiempo.

En nuestra cultura tenemos contextos en los cuales reconocemos que algo importante está sucediendo, pero dónde el intelecto no pertenece. Como lo es el ejemplo de estar en un ballet. Una bailarina sale al escenario vestida de cisne. Sería inapropiado para un científico pararse y gritar “Esperen… eso no es realmente un cisne!” y también sería inapropiado para un sacerdote gritar “Miren… es un cisne gigante, es un milagro!” Ni la bailarina frena y avisa “Es importante que todos crean que soy realmente un cisne” Ni tampoco dice “Por favor no se alarmen, no soy realmente un cisne, sólo estoy disfrazado como uno”. La consideración de la verdad versus falsedad, el reino del intelecto, el reino de ambos; ciencia y religión, no se adapta al ballet, pero reconocemos que algo importante en significado de la vida está presente en el espectáculo.

Una vez estaba participando en una ceremonia en las laderas de Apu Pachatusan, una montaña sagrada que es el pilar de apoyo del Cosmos. Antes de la ceremonia, los paq´os, mis amigos y yo estábamos sentados en la tierra (Pachamama) en un picnic. Una anciana se nos acercó, mi recuerdo de ella es que tenía brillantes ojos negros (No sé siquiera si eso es posible) y era tan bajita que estaba al nivel de mis ojos, mientras que yo estaba sentado. Estaba vestida con una falda tradicional y una blusa y llevaba un sombrero alto, blanco y con forma de pipa. Caminó hacia mí y con una sonrisa dijo algo en Quechua, no tenía idea de lo que había dicho. Mi amigo Americo le respondió (en Quechua), ella le volvió a hablar y entonces se giró hacia mí. Americo dijo algo y ella sonrió hermosamente, se giró y se fue. Yo le pregunté a Americo de que se trataba todo, él me dijo “Ella te dijo que tenía lindas gallinas que te gustaría mirar”. Le dije “Gracias mamá!, pero mi amigo no puede darle ninguna utilidad a tus gallinas”. Ella respondió “Pero son gallinas muy lindas, tal vez quiera verlas” Asique le respondí “Lo siento, mamá, pero no puede usar tus gallinas, sin embargo podría usar que acariciaras sus sueños ésta noche con tus suaves manos” Me sentí como si estuviese dentro de una canción.

Asique en éste mundo del munay si vamos a hablar de él debemos salir del intelecto, fuera de nuestras distinciones entre lo que es verdad y falso. Quizás el mejor camino sea para hablar del munay es la poesía, dónde la verdad y la falsedad son tan irrelevantes y donde las palabras son utilizadas para apuntar a lo que no puede ser abordado de otra manera. No soy un poeta, pero puedo contar historias y tal vez eso bastará-

Cuando hablamos del munay la distinción entre lo que es verdad y falso se vuelve irrelevante, pero también lo hace la distinción entre lo que es verdad y metafórico. El antropólogo Gregory Bateson señaló que en el 1500 los Protestantes y los Católicos estaban dispuestos a matarse entre ellos y ser asesinados. El punto de vista Católico era que el pan del sacramento era en realidad el cuerpo de Cristo y el vino era la sangre de Cristo, mientras que el punto de vista de los Protestantes se aprecian ambas de una forma metafórica. La conclusión de Bateson era que ambos puntos de vista eran de alguna forma anti-sagradas y que lo sagrado podría acercar a ambos puntos de vista (“lógicamente-incompatibles”).

Me gustaría enlazar éste tren de pensamiento a mi experiencia con el término Andino “apacheta”. Éste término me fue presentado primeramente como un portal especial entre dos energías. Cuando, por ejemplo, usted está de excursión y sobre una colina de repente delante de sus ojos encuentra un bella vista, las montañas han terminado y se extienden delante de ti en un gran paisaje que es totalmente diferente a la que ha estado, estás en un Apacheta, una portal entre dos energías. Probablemente han experimentado algo parecido a esto en vuestros viajes y saben lo que quiero decir. Cuando atraviesa un apacheta con los paq´os y ellos dicen que te frenes, siéntate, mastica hojas de coca, toca sus flautas y conecta con la nueva energía. Les ofrezco ésta información como una idea de cómo comenzar a incorporar el acercamiento Andino a vuestras vidas. Y los apachetas no tienen que ser geográficos, cualquier portal entre dos energías puede ser un apacheta.

Después de varios años de utilizar el término de ésta manera, estaba cruzando una cumbre en los Andes y ví cerca el camino, a los pies de un alto pico de montaña (un Apu), un montón de pequeñas piedras. Uno de los paq´os nos dijo que encontráramos una piedra, conectáramos nuestra energía con ella y la depositáramos nuevamente en el montón de piedritas como honorando al Apu. Pregunté acerca del nombre del montón de piedras y me respondió “apacheta”, los apachetas están elaborados por los paq´os en señal de dar honor a los Apus. Bueno… esto me dio un descanso, no era lo que yo creía que significaba el término. Yo descubrí el término “apacheta” en un libro escrito por una antropóloga y ella la definió como un cúmulo de piedras. Se me ha ocurrido que tal vez que mi primer exposición a ése término era de una manera metafórica, mientras que literalmente el término hace referencia a un cúmulo de piedras. Ahora sin embargo estoy aceptando la idea de la distinción entre lo literal y el uso metafórico del término que es irrelevante y ambos usan lo mismo, ambos son ventanas a un término que está fuera de cualquier término en Inglés.

Estuvo releyendo el libro de Joan Wilcox sobre la cosmología de los Andinos. En una sección escribe sobre el término Andino “kawsay”. Normalmente kawsay es interpretado como refiriéndose a la energía de la vida que se encuentra dentro de todas las cosas. Sin embargo cuando entrevistamos a los Q´eros, respondieron que ellos la definían como unos puede vivir mejor la vida. Una definición del término es un tipo de energía que se encuentra en todo y otra es un modo de vivir la vida en una buena manera, con respeto y bondad por otros. Sospecho que esto es otro ejemplo de cómo uno habla del mundo del munay, dónde ambos definiciones no son vistas como diferentes, pero en cambio son dos ventanas diferentes mirando una cosa que cae fuera de las reglas del pensamiento yachay (intelecto).

Y finalmente en éste mismo tren del pensamiento, la gente Andina mezcla la mitología y lo objetivo dentro de la experiencia de la realidad. Esto no es como lo hacemos en mi cultura, donde algunos argumentan que su mitología es objetivamente verdad, por ejemplo que el planeta tiene 10.000 años en lugar de 4, 5 billones o que el planeta es el centro del sistema solar en lugar del sol. En cambio en los Andes las distinciones entre mitología y objetivo no es importante.

En las diapositivas habrán notado la foto de una pequeña y cilíndrica estructura de piedra situada en la cima de una colina. Estos son “chullpas” los cuales sirven como las tumbas y hogares de los Machukuna, los ancianos. Los Machukuna son los niños de la luna, vivían en la tierra antes de que llegara el sol. Cuando apareció el sol no podían sobrevivir a su intenso calor y luz y huyeron a la jungla, a los lagos, a las cuevas, pero fue en vano… todos murieron. A pesar de todo aún viven, al menos lo hacen sus espíritus y los chullpas son sus hogares. Cuando se puso el sol y cielo está rojo se sientan afuera de sus hogares para calentar sus huesos. Mientras que los Andinos, los niños del sol, plantas y los cultivos cuidan los campos durante el día y los Machukuna lo hacen durante la noche. Los Andinos entierran los cuerpos y los Machukuna los hacen crecer. Viven en una realidad que es independiente y con todo superposiciona la nuestra. Y están amargados con su situación y pueden enviar enfermedades a los niños del sol. Volveremos a la historia de los Machukuna al final de mi charla, porque es importante hablar de los que le siguen a los niños del sol.

Éste puede ser un buen punto para referirnos a otro aspecto del pensamiento Andino, el cual tiene que ver con la idea del “pacha”, como en Pachamama y Pachacuti. “Pacha” se refiere al espacio-tiempo, un espacio particular en un tiempo particular, una mezcla de ambos creo que encontrarán un hogar cómodo en la física, particularmente la física de Einstein. De cualquier manera para la gente Andina aparecen como hilos paralelas o derivados del tiempo y el espacio y que hasta cierto punto la gente y las culturas que se fueron hace mucho siguen aquí, pero también no lo hacen. Cuando leí acerca de esto la primera vez recordé otra experiencia que tuve cuando fui por primera vez al Cusco. Estaba parado sobre las ruinas de Sacsayhuaman, mirando sobre el patio donde los paq´os Andinos de todo el imperio solía reunirse, en el tiempo de los Incas. Ahí tuve ésta experiencia donde me pareció que casi pude ver los Incas, casi pude oírlos. Era como si estuviesen en el lado opuesto de alguna pantalla o cortina de realidad, no se encontraban realmente ahí. No los oí realmente, ni los vi, a pesar de ello los experimenté. En aquel momento tomé nota y pensé que era muy bueno, pero entonces la registré como algo que “solo” fue una experiencia subjetiva. Leer esto en un libro me hizo recordar aquello y le dio a ambos la declaración en el libro y mi experiencia más validez. Estoy alegre de haber tenido primero la experiencia, así sé que no fue un artefacto de haber leído el libro seguido por un acto acomodado de mi inconsciente. Para mí es una vista esperanzadora de la realidad.

Asique ahora dejadnos ver la vista básico de la realidad Andina. Me gustaría comenzar con una metáfora que me parece útil, pero que no estoy seguro cuanto servirá mi invención en explicar lo que he oído y cuanto es lo que oí de los paq´os. Imaginen, si quieren, que el Cosmos consiste de una red de filamentos energéticos, como una ancha cósmica tela de araña de delgados hilos de energía. Donde éstos filamentos se reúnen para crear nudos lo cual nosotros concebimos como objetos. Hay varias consecuencias a ésta idea, la primera es que todo está interconectado y mientras que los nudos son distintos el uno del otro todos forman un todo. Abre la posibilidad de comunicar e interactuar con otros nudos a través de los filamentos, en vez del producto de un sistema nervioso, todos esos nudos tienen un nivel de consciencia, no sólo incluyendo animales, sino árboles, rocas, ríos y todo. Mientras que la psicología y la medicina tratan de definir diferente la consciencia a mí me parece ser que es una tarea inútil. Nuestro intento como comenzó la consciencia para definir y estudiar la consciencia como un cuchillo intentando de cortar su propio filo o un espejo tratando de verse a sí mismo, simple y absolutamente ilógicamente imposible. Sabiendo esto ¿por qué no definirlo como el camino Andino, que la consciencia es un tributo de los filamentos básicos de la naturaleza en vez de un producto del sistema nervioso? Otra consecuencia de esto es que si todo es un nudo en la tela y todo tiene cierto nivel de consciencia, entonces las distinciones que tenemos en Occidente entre objetos animado e inanimado simplemente es menos una distinción en los Andes, más bien una diferencia en la calidad o sabor que una diferencia absoluta.

El filamento más importante en nuestra vecindad es la Pachamama, el gran ser cósmico y madre; el planeta tierra. Es difícil para nosotros (los chicos filosóficos de Descartes) apreciar cómo la gente Andina experimenta y siente la Pachamama. En nuestra historia el filósofo Descartes propuso que la realidad consiste de dos reinos, un reino físico de materia y energía y un reino trascendente de mente y espíritu. El reino físico podía ser estudiado por la ciencia, que opera exclusivamente por medios mecánicos las leyes de causa y efecto, la materia y la energía no tienen voluntad propia. El reino trascedente sin embargo cae fuera de la ciencia no es del mundo físico, pero es completamente trascendente para (arriba y más allá) el mundo físico. En este punto de vista adoptado por Descartes nuestra alma proviene de un reino fuera de la esfera física, que habita nuestro cuerpo (el cual es una máquina biológica sin voluntad propia y que opera bajo las leyes de la física y la química) pero el alma no es de nuestro cuerpo. Después de Descartes los científicos comenzaron a burlarse de la idea del reino trascendente, lo llamaron la teoría de “la máquina fantasma” y durante siglos fomentaron la idea de que sólo el reino físico de materia y energía era el que existe y que todo sigue las leyes básicas de la física y la química y que por lo tanto realmente no hay tal cosa como la voluntad propia. Esto condujo a lo que hoy es la cuestión de “mente y cuerpo” y nuestra cultura realmente sólo apoya dos alternativas, decir que lo sagrado no existe, que todo una máquina (biológica u otra cosa) o proclamar que lo sagrado existe, pero fuera del reino físico. En la última mitad del siglo otras alternativas surgieron en la ciencia, pero no quiero hablar de ellas aquí, porque son irrelevantes con respecto de lo que estoy hablando y serían un largo (y sombrío) diversión en realidad.

Volviendo a la perspectiva Andina, la Pachamama es el gran ser que es la tierra. Noten que no dije que reside en la tierra (como a menudo imaginamos que el alma reside en el cuerpo), sino que ella es la tierra. Esto es crucial de entender, la tierra no es simplemente una gran roca inanimada y la Pachamama no es un espíritu que reside la roca. La Pachamama es el gran ser cósmico que es la tierra, un inmenso y de vital importancia para nosotros, una consciencia de filamentos de nudos en la red cósmica, con sus propias cualidades.

Mientras que la Pachamama es el ser más importante en la cultura Andina (después de todo nosotros somos sus hijos, florecemos de sus elementos, dependemos de sus plantas y animales, el oxígeno y el agua que nos provee) hay otros seres importantes también. No profundizaré en ellos porque tomaría mucho tiempo, pero sí quiero mencionar los Apus. Los Apus son grandes seres poderosos de los picos de las montañas (otra vez, no los seres que viven en las montañas, sino los picos de montaña mismos). La gente Andina basa mucho sus vidas en su relación con los Apus, haciéndoles honores, formulando sus solicitudes, sirviéndoles, obteniendo visiones y poderes de ellos.

Los Apus son una parte de la Pachamama y también existen en su propio derecho. Creo que esto es algo muy importante y hermoso para darse cuenta de cómo piensa la cultura Andina sobre la realidad. Podemos tomar un conjunto indiferenciado, como la Pachamama, ver diferentes aspectos de ella, experiencia y referirse a esos aspectos como si se tratara de su propia cosa, sin perder la comprensión de que también son partes de un todo más amplio sin fisuras. Las parcelas de campos cultivados, los chakras, son las hijas de la Pachamama y también son parte de ella. Las diversas lagunas tienen sus propias personalidades y poderes, los cuales pueden ser experimentados y trabajados y ellos son parte de la Pachamama. Incluso el gran ser tiene dos aspectos; Pachamama es la auto nutritiva y adorable y la Pacha Tira que es el aspecto malévolo de la tierra (la que trae plagas y los terremotos).

Lo mismo se puede decir de nosotros como seres humanos. El yachay (intelecto) y el Llankay (cuerpo) son aspectos de un todo indiferenciado. También podemos ser divididos de otras maneras, dentro del lado derecho y el lado izquierdo (lo cual los Andinos identifican como tener diferentes habilidades) o dentro de los siete chakras del Oriente o cualquier otro número. Éstas partes, ambas “existen” como son áreas que difieren de otros aspectos y no existen realmente, porque existe un amplio todo. Antes de seguir dejadme reflexionar sobre una cosa más, en los Andes, como lo entendí en el libro de Inge Bolin, un matrimonio es un todo indiferenciado, el cual puede ser dividido en mujer y hombre.

Ahora me gustaría volver a la idea de lo sagrado. En el patrimonio filosófico de mi cultura Dios, el creador sagrado, está separado de su creación. Lo sagrado, como expresó Descartes, está en el reino que está fuera del mundo físico, fuera del mundo de las plantas y animales y colinas y montañas. Mucha gente en mi cultura ve a la Naturaleza como anti-sagrada, donde los deseos y lujurias del cuerpo lo saca a uno de lo sagrado y en consecuencia la Naturaleza es mala. Para otros nosotros como seres humanos somos lo que tenemos una relación única con Dios (siendo creados a su semejanza) y a consecuencia de eso tenemos una conexión con lo sagrado que el resto de la naturaleza no tiene. En éste punto de vista la Naturaleza no es mala, pero sólo existe para servirnos. Aun para algunos la naturaleza es sagrada por ser creada por Dios y todas sus creaciones deben ser adoradas, pero no porque sean realmente sagradas sino que por ser creadas por un Dios que es únicamente sagrado. Esta es la idea de dirección que hemos de tener cuidado con la Naturaleza porque somos mejores que ella y estamos obligados a ser buenos maestros debido a nuestra reverencia a Dios. Y luego están a los que lo sagrado les es irrelevante y no existe. Todas estas opciones derivan de la idea de que lo sagrado está separada de la Naturaleza o que no existe, esas son las dos elecciones más apoyadas por nuestro patrimonio cultural.

Los Andinos proveen una tercer alternativa; que lo sagrado existe, pero no está separado del mundo físico, no se encuentra en algún reino que es trascendente a materia y energía. El Cosmos es sagrado, la Pachamama es sagrada, nosotros somos sagrados, los árboles son sagrados. No tenemos una única relación con el Cosmos distinto de eso cada especie es única, no somos especiales comparados con el resto por ser creados a la semejanza de Dios, en cambio todos somos aspectos de un Cosmos indiferenciado que es sagrado. Y no por no ser “especiales” estamos separados de la Naturaleza, somos parte de ella. Recuerdo a alguien diciéndome algo que me choqueó mucho por sus implicaciones y por no pensé en eso antes a pesar de ser tan obvio. Me había metido dentro del hábito de hablar de la gente y de mí mismo, como hijos de la Pachamama (lo cual somos). Cuando estaba hablando sobre esto, un amigo me dijo “Bueno Oakley, no te olvides de que no somos sus hijos especiales”. Por supuesto que ella ama a todos sus hijos; las ballenas, los escarabajos, los árboles, los osos polares, los pumas, los conodres. Y muchos de ellos están más conectados con lo sagrado de lo que lo estamos nosotros.

Esto nos lleva muy bien al término Andino “salka”. Imagine, si quieren, que usted es un niño Andino. Vive con sus padres y hermanos en un pequeño adobe, una habitación, casa con techo de paja, a 15.000 pies en los Andes. Éste tipo de casa se llama “wasi-tira” en los Andes, lo cual significa “casa de la tierra” por estar hecha con la sustancia de la Pachamama y es una extensión de ella. Si alguien entra en su casa puede ir a un paq´o y pedirle que contacte un Apu Asungate, quien a su vez le pedirá a la Pachamama y ella le pedirá a wasi-tira que describa la persona que entró. El corazón de una casa es el q´uncha, un horno hecho de tierra, un hueco endurecido de adobe que tiene una apertura en un lateral para la alimentación de madera en el fuego y una aberturas en la parte superior que son del tamaño adecuado para apoyar las ollas encima. Se despierta en la mañana al calor del q´uncha y el aroma de una sopa que su madre está cocinando para la familia. Preparándote con pieles de alpaca escalas la montaña para subir las alpacas de la familia y alimentarlas. Tomas tu warak´a, un arnés de tejido que puedes utilizar para lanzar piedras enfrente o al lado del rebaño al que quieras tirarlas. El warak´a también es importante porque te ayudará a protegerlos de los pumas, los condores y zorros de los altos Andes. Mientras que el sol lame las heladas de la tierra tu lentamente conduces el rebaño arriba en la montaña, quizás a 16.000 pies, donde sabes que hay Ichu césped para que coman. Encuentras un cómodo sitio para sentarte. Mil pies debajo se encuentra tu hogar con un pequeño humo saliendo del techo de tu techo. Pero aquí arriba todo es salvaje. A pesar de que se encuentra a 16.000 pies en los picos de los Andes, todo lo que oye son las blandas pisadas de las alpacas mientras pastan y el viento baja de las montañas. El aire es claro y los picos parecen casi estar dentro del alcance de la mano, a pesar de estar a millas de distancia, se da cuenta de que las nubes reunidas alrededor de los Apus, quizás los Apus enviarán lluvia a tu dirección o incluso un trueno mortal y rayos. De bajo de ti se desliza un condor en el fondo del valle, apenas mueve sus alas para controlar su vuelo. Eso es salka, estás en salka. Salka es energía no domesticada. El condor tiene salka, las gallinas tienen una energía domesticada. El lobo tiene salka, el perro no. El venado tiene salka, la oveja no. Salka es parte de nuestro patrimonio como seres de éste planeta a la que podemos acceder, pero que a menudo parece estar lejos de la vida domesticada que está establecida en nuestra cultura.

Hay muchos caminos hacia lo sagrado, caminos salka y caminos domesticados. La religión Occidental es un camino de energía domesticada. Observar a la gente salir de la iglesia, ¿Se ven más parecidos a los pumas o a las ovejas? En la religión Occidental salimos de la naturaleza y dentro de las estructuras de un hombre-hecho para buscar lo sagrado. En los Andes buscan lo sagrado bajo las estrellas del cielo, por la corriente mientras baja por la montaña, en el sol mientras que asciende sobre los picos. No dudo que muchos de ustedes aquí esta noche han tenido ésta experiencia de estar en lo salvaje y sentir una conexión a algo profundo y hermoso que parece que subyacen a la realidad en lugar de estar separado, algo que es inherente dentro de la misma naturaleza. Y una de ésta cosas increíbles sobre el enfoque Andino es que ellos (como lo dijo tan hermosamente el autor Joan Wilcox) experimentan éste mundo natural conscientemente sabiendo que son parte suyo.

Hay tanto para compartir acerca del misticismo Andino y no puedo ponerlo todo dentro de una charla, pero éste último punto es importante y nos tomará la última curva de ésta charla. La gente Andina vive en una relación de respeto e íntimo con la naturaleza y el Cosmos. No sólo respetan a la Pachamama, ella misma a su vez los respeta a ellos, esto es realmente una relación verdadera de respeto, lo cual es algo difícil de entender dentro de las hipótesis de la realidad que tiene mi cultura. Yo mismo tuve la experiencia de estar conectado con la consciencia de la Pachamama y la consciencia de los árboles. Esto no es una prueba de que esta consciencia existe, ni para ti o para mí, como tengo una apreciación de la habilidad de mi inconsciente mente para influir experiencias y no hay experiencias que mi intelecto no puede explicar. Esto, sin embargo, no es el contexto en el cual estar escéptico o crédulo. Simplemente estoy compartiendo mis experiencias del mundo del munay, cuando la consciencia deja al intelecto y se dirige al corazón dónde vemos que estamos interconectados con todo y todo está vivo. La gente Andina vive en relación con la naturaleza, inmersos en rituales de respeto por la tierra, las montañas, los lagos, el viento, los árboles, los ríos, etc. En éstos rituales sirven a la naturaleza, no en la servidumbre, pero en reciprocidad.

La cultura Andina está basada en hipótesis de la realidad que los hacen los maestros de mundo del munay. Estas hipótesis garantizan que ellos no hubieran inventado el IPod o la combustión interna de un motor. Mi cultura Occidental tiene un conjunto diferente de hipótesis sobre la realidad que ha conducido a grandes logros en la tecnología y en la increíble acumulación de cantidades de información; y estas hipótesis hacen que sea probable que nos peleemos los unos con los otros o que juguemos con nuestros juguetes cuando nuestro auto … dentro del abismo de la catástrofe ecológica.

Creo que necesitamos unir nuestras diferentes culturas y trabajar hacia nuestro futuro. Cada cultura trae algo de valor a la mesa, cada cultura tiene un pedazo de la solución. En hacerlo tenemos que reconocer la cultura no incluirá la solución, cada cultura está basada en hipótesis que hacen bien para unas cosas y no tan bien para otras, esto es inevitable, las hipótesis siempre funcionan de esa manera. Me gustaría dejar claro que esto no será un caso donde simplemente asimilaremos una pocas buenas ideas de otra cultura y entonces seguir con nuestra solución Occidental. No podemos estar patrocinando, no podemos decir que tenemos el 95% de lo que hace falta y sólo tenemos que afinar las cosas un poco, realmente necesitamos estas otras culturas, necesitamos una solución que vaya más allá de una cultura. El libro de Inge Bolin al que me referí anteriormente es titulado “Rituales de respeto: El secreto de sobrevivir en los altos Andes Peruanos”. Creo que el respeto también puede ser el secreto de nuestra sobrevivencia sobre el planeta tierra.

Por lo que el objetivo aquí no es una cultura uniforme, sino algo que técnicamente es llamado una “mate-cultura”, algo que en los términos de Gregory Bateson es un “nivel lógico” sobre la cultura. Para una analogía rápida, ¿Alguna vez jugaron con un estereoscopio? Es ese juguete en el que insertas una rueda de imágenes y continuación cuando se mira en el ojo puedes ver las cosas en tres dimensiones. Es un truco muy hábil de verdad, si usted quita el disco del estereoscopio y mira verá que el disco sólo contiene dos imágenes dimensionales, es decir, su base de fotografías. La manera en que funciona es que el disco tiene dos versiones de cada imagen, una para el ojo derecho y otra para el izquierdo. La imágenes difieren ligeramente porque están tomados de localizaciones ligeramente diferentes, de dos cámaras cerca la una de la otra. Este es una manera en que el cerebro sabe cómo crear la experiencia de la vista tridimensional, usando la diferencia entre lo que el ojos derecho y el izquierdo ven debido a mirar lo mismo desde dos localizaciones diferentes (hay otras maneras no vienen al caso con un estereoscopio) En el estereoscopio si cierras un ojo la imagen se vuele de dos dimensiones o si ambos ojos miran la misma imagen verán dos dimensiones. Sólo si los ojos pueden ver dos imagines diferentes en el estereoscopio surgirá ésta mágica tridimensionalidad de imagines. Esta es una analogía para crear una “meta-cultura”, diferentes culturas tienen que trabajr unidas, no por una mezcla en una mono-cultura, sino que cada cual presenta su visión del mundo en un contexto donde cada uno puede percibido claramente, ésta es una manera de proceder como unas especies pueden emerger más allá de cualquier hipótesis de una cultura.

Por supuesto para que esto funcione hace falta una variedad de culturas que juntas tienen lo que necesitamos para meternos en un futuro de hermosura, armonía, vida y salud. No podemos abandonar simplemente a nuestras tecnologías y tratar de vivir de la manera de los Andinos – casi la existencia de la edad de piedra – porque eso sería meternos en el pasado y creo que no tenemos elección, sino meternos en el futuro. Porque los Andinos no deberían querer abandonar su cultura y convertirse como lo somos nosotros, porque nos dirigimos al acantilado y aceleramos, atropellando a innumerables especies a lo largo del camino. Y como yo básicamente conozco mi cultura y algo de la cultura Andina. Esto no significa que son las únicas culturas que tienen que aparecer sobre la mesa. Muchas, muchas culturas necesitan venir. Y mientras que hablaba de que los necesitamos a todos, también creo fuertemente que otras culturas tienen el derecho de sobrevivir simplemente por su propio bien también.

El problema, como probablemente saben, es que muchas culturas se han extinguido y otras van en camino. Nuestra cultura Occidental va lavando a través de la tierra como una ola y si continúa no quedará nada en el planeta, nada más que una gran MacAldea. Y no importa cuánto te esfuerces, si miras a través del estereoscopio con sólo un ojo el próximo nivel superior no emergerá. La cultura Occidental está haciendo su camino hacia los Andes. Los Q´ero con los que he trabajado y lo Chillihuani de los que habla Inge Bolin, viven a 15000 pies, en aldeas en que con dos días a pie se llega a la carretera más cercana, ahí han vivido suficientemente aislados para mantener su antigua cultura. Ahora están construyendo carreteras a sus aldeas t las líneas eléctricas seguirán. Con la electricidad vendrán las cuentas eléctricas y la gente pronto tendrá la necesidad del dinero a un nivel que nunca enfrentaron y que en sus maneras tradicionales no pueden generar. Necesitarán dejar las aldeas para trabajar como obreros o caer en la deuda y tener que vender su tierra. Los capitalistas quieren que ésta gente frene sus maneras sostenibles y se conviertan en consumidores. Las empresas mineras tienen en la mira a los sagrados Apus de los Andes. Cristianos evangélicos han llegado y sus conversos están tratando de acabar con las maneras tradicionales y “paganas”, rodeando a la gente que se dedican a las antiguas ceremonias y tocan instrumentos y cantan fuertemente para interrumpir las ceremonias.

Esto es dónde entra en juego Kenosis Spirit Keepers. No estamos luchando, nuestro objetivo es mantener y alimentar a las formas tradicionales de búsqueda de lo sagrado. Queremos presentar a las culturas tradicionales la cara de la sociedad Occidental que valoran quiénes son y cómo ven al mundo, queremos que vean que el materialmente increíble, rico y atractivo mundo Occidental se está olvidando de algo vital y fundamental, que ellos las tradicionales culturas tienen para que vean que el valor lo está manteniendo. Queremos darles a estas culturas los recursos que necesitan para enfrentar éstas presiones externas y queremos trabajar con ellos para crear el próximo paso para estar en el planeta. Queremos hacer esto con todas las culturas tradicionales como sea posible, pero estamos comenzando con el Hopis y los Q´eros. Este verano hemos organizado para llevar a seis Hopis a Perú para conocer y trabajar con los Q´eros y otros paq´os de Perú. Veremos que tal funciona y de ahí seguiremos planeando. Vuestras contribuciones han ayudado a lograrlo esta noche y se los agradezco otra vez.

Me gustaría terminar hablando del aspecto personal de la analogía de un estereocopio. Me ha tomado varios años comenzar a sentir cómo perciben la realidad los Andinos. Entonces, tuve la opción de experimentar el mundo de manera Occidental (primeramente a través de mi intelecto, mi yachay) o experimentarlo de la manera Andina (a través del munay). Ambas “partes” de mi forman una alianza inquieta, en lugar de aceptar a regañadientes que el otro enfoque tiene valor, no tenía sentido de la integración dentro de mí, podía estar con una o con la otra y esto ha sido difícil para mí, a pesar de la tregua hay un sentido subyacente de conflictos, con el resultado que me he sentido de alguna manera inferior que la suma de mis partes. Los últimos años, sin embargo comencé lentamente a sentir una integración, donde ambas maneras de experimentar realidades aun están separadas, pero se ayudan la una a la otra, en vez de sólo llevarse bien y relevarse la una a la otra. Me da esperanza pensar que esto puede ocurrir de verdad a un nivel cultural también.

Antes dije que concluiría mi charla volviendo a la historia de los Machukuna, los ancianos, los niños de la pacha (espacio/tiempo) de la luna, que vivieron antes de la actual edad, nosotros los niños de la pacha del sol. Tuvieron un destino duro, un día el sol llegó y todos perecieron en su calor. La cosmología Andina tiene un creador Dios que causó éste cambio. Éste Dios, según lo entendí no es el creador no está fuera de la creación, en cambio se encuentra en el Cosmos como la Pachamama es la tierra, el creador “Dios” es el Cosmos. El Dios no les es muy importante a los Andinos (no como la Pachamama) como está muy alejado de nuestras vidas y no presta particular atención o cuida lo que está ocurriendo aquí. Cuando pregunté por qué el creador Dios creó el sol matando a todos los niños de la luna, una respuesta común entre los Andinos es “Sólo se sentía así”.

Bueno el tiempo de los niños del sol también es limitado. Según los Q´eros al final del último siglo pasaremos a través de “Pachucuti”, el tiempo de la gran transformación y ahora estamos en un período crucial en el que tenemos que conseguirlo juntos, como una especie o enfrentaremos nefastas consecuencias ambientales. La Pacha de los niños del sol está llegando a su final. La próxima pacha será el tiempo de los niños sagrados, esos que fueron más allá de sus actuales limitaciones dentro de una nueva manera de ser, una manera de ser que necesitamos crear. ¿Cuánto más tendremos que llevar esto a cabo? No se preocupen, las viejas profesías dicen que estaremos en la pacha actual hasta que la tierra se caliente y la nieve abandone las laderas de Apu Asungate…

Muchas gracias por haber estado aquí esta noche y darnos su apoyo. Y ahora para citar a mi amigo Americo. ¡Le daré la palabra a “Preguntas, comentarios… y acusaciones!”

Recursos

En la Web:

*Oakley´s web site: www.SalkaWind.com

*Kenosis Spirit Keepers web site: www.KenosisSpiritKeepers.org

*Espectáculo musical nocturno de Jaime Alvaro: bambooperuÅyahoo.com

Lecturas recomendadas:

*Maestro de la energía viviente: El mundo místico de los Q´eros de Perú. Joan Wilcox

*Rituales de respeto: El secreto de sobrevivir en los altos Andes Peruanos. Inge Bolin.

*Mantener la vida: Coca e identidad cultural en la comunidad Andina (2 Ed.) Catherine J. Allen.