Puente_Royales
El puente de S. Pedro de Royales
y sus caminos
sobre las aguas del Pisuerga
https://sites.google.com/site/enriquealonsogutierrez/puente_royales
Este trabajo fue iniciado en el año 2009
Índice
¿Dónde está el puente de Royales y cómo acceder a él?
Proyecto de 1785 (Planos, manuscrito y trascripción)
Los límites municipales y el puente de Royales
Los caminos del Norte: la Carrera de Asturianos
El camino del Noreste hacia Amaya (¿y Camino de Santiago?)
Los caminos del Este a Villadiego y a Sasamón (vía Segisamone-Pissoraca)
El camino del Suroeste a Carrión de los Condes
El Camino Real del Noroeste a Herrera de Pisuerga (Pissoraca)
Anexo 1: Un pleito entre S. Pedro de Royales y el concejo de Olmos (1669-1680)
Anexo 2: Olmos y Royales en el Diccionario Geógrafico de P. Madoz
Agradecimientos
Quiero hacer constar aquí mi agradecimiento a todas aquellas personas
que me han ayudado en este trabajo con sus informaciones, sugerencias,
fotografías o comentarios, en especial a:
a Apuleyo Alonso Rubio, de Naveros,
por sus informaciones sobre el camino del puente hacia el sudoeste,
a Enrique González Alonso, de Sta. María Ananúñez,
por sus informaciones sobre el Camino de los Peregrinos en el campo de Tagarrosa
a Javier Ortega González, de Guadilla,
por sus informaciones sobre el camino del puente hacia el noreste (Amaya)
y el camino y puentecillo de Carricalzada,
a Bonifacio Barrio Hijosa,
por sus informaciones sobre diversos detalles del entorno del puente Royales
a Isaac Moreno Gallo,
por sus informaciones sobre la Carrera de Asturianos en Menaza, junto a Aguilar
a Manuel Gómez y a J.Gonzalo Macho,
por sus hermosas fotografías del puente de San Pedro de Royales
y a J. Gabriel Zurbano Melero,
por sus informaciones sobre el camino del Noroeste y el posible Camino de Santiago
por San Cristóbal, Santa Cruz de Boedo
y Ntra. Sra de las Muelas
Presentación
Oí hablar por primera vez del puente de San Pedro de Royales cuando era un niño. Mi padre y yo volvíamos en bicicleta desde Naveros a Zarzosa cuando, nada más salir de Olmos, él me señaló a lo lejos, a la derecha, al otro lado de la vega del Pisuerga, un barranco cuyo color ocre resaltaba entre el verde de las interminables choperas que acompañan el curso del río y me dijo:
-Allí está el puente San Pedro.
Y el “puente de San Pedro” quedó en mi memoria y en mi imaginación como algo desconocido y más o menos misterioso.
Muchos años más tarde, siendo ya adulto, tuve ocasión de verlo de cerca, de contemplar sus ruinas y de tomar fotografías de sus piedras centenarias.
Lo poco que queda del puente todavía impresiona a quien lo ve por primera vez. Y el visitante, inevitablemente, hace (o se hace) parecidas preguntas:
¿Qué sentido tiene un puente como éste en un sitio tan solitario y lejano de cualquier población?
Y, cuando el puente aún estaba en pie, ¿quiénes lo usaban?
¿De dónde venían y adónde iban?
¿Quién construyó este puente y para qué?
Durante bastantes años he andado buscando respuestas a estas preguntas y he hallado algunas, pero no todas. Aún nos quedan muchas incógnitas sobre el puente de San Pedro de Royales y sus caminos.
Con las respuestas halladas, he preparado este trabajo en el que he reunido informaciones sobre el puente de San Pedro de Royales, procedentes de diferentes ámbitos, he elaborado unos mapas para ilustrar esas informaciones y, finalmente, he procurado ponerlo todo sobre el papel de la manera más clara y ordenada posible.
Con este documento y otros parecidos, sólo pretendo dar a conocer al público en general y, en especial, a los habitantes y visitantes de esta tierra –mi tierra– todo lo que yo “he ido aprendiendo” acerca de estos temas a lo largo de mis años, que empiezan a ser muchos.
Lo que busco, en definitiva, es dejar constancia de algunos aspectos poco conocidos de la historia de nuestra tierra, antes de que el tiempo haga desaparecer completamente algunas huellas, escasas y ya muy borrosas, de nuestro pasado.
De las respuestas que he hallado, algunas creo que son seguras, otras más o menos probables y otras simplemente hipotéticas.
Entre las respuestas seguras están las que constan en algunos documentos desconocidos hasta ahora, los cuales constituyen la base y el núcleo central de este trabajo:
El texto completo y los planos a escala del proyecto de reparación del Puente de San Pedro de Royales, trazado en 1.785 por D. José Antonio de Otero, Maestro en Cantería y Arquitecto Mayor de las Reales Obras del Canal de Castilla. Este arquitecto fue el que trazó el proyecto del actual puente de Zarzosa de Riopisuerga y dirigió su construcción entre los años 1783 y 1785, durante el reinado de Carlos III.
El proyecto de reparación del puente de Royales no llegó a ejecutarse por razones que se expondrán más adelante, pero la lectura del proyecto nos permite conocer con detalle cómo era el puente y en qué condiciones se hallaba hace algo más de 200 años.
He incluido el contenido íntegro del proyecto de D. José Antonio de Otero con el plano correspondiente (planta y alzado), así como la reproducción gráfica de las páginas manuscritas del texto del proyecto y su trascripción a lenguaje moderno, además de algunas notas explicativas.
Un pleito de 1669-1680 entre la Cofradía de S. Pedro de Royales y el concejo de Olmos, que incluye documentos e informaciones anteriores sobre la Cofradía y sus privilegios. Este documento constituye la principal aportación incorporada a esta versión actualizada (Anexo 1)
También he añadido como anexos algunos documentos nuevos relacionado con S. Pedro de Royales, a mi entender, de menor importancia que los anteriores:
Una versión diferente de los Cantares de Royales, más sencilla, mejor escrita y, probablemente más antigua (Anexo 3a).
Un resumen breve sobre la inmunidad de que gozaron durante muchos siglos varios pueblos contiguos al puente de San Pedro de Royales (Zarzosa, Castrillo, Tagarrosa, Valtierra y Olmos) (“Los merinos del Rey no podían entrar con vara alta a merinear ni a hacer autos de jurisdicción en estos concejos ni en sus términos”). El resumen incluye enlaces a varios trabajos más amplios sobre esas inmunidades de origen desconocido, pero que muy bien podría tener relación con la peligrosa e inmediata frontera de los cántabros. ¿Se refería tal vez la "Frontera de Royales" que da título a las canciones tradicionales sobre el puente a esa frontera con los cántabros?
En la versión anterior, había preparado varios mapas de la zona colindante con el puente de Royales, trazando los diversos caminos que confluían en el puente. Estoy convencido de que el estudio de tales caminos puede ayudar a descifrar el misterio del origen y sentido del puente. También he anotado algunas consideraciones históricas e hipótesis varias en relación con tales caminos.
En la presente actualización, el lector puede hallar cambios importantes en los datos y en la interpretación de todos estos caminos, en especial el camino del NE (a Amaya) y el del Norte (Carrera de Asturianos)
También se siguen incluyendo como apéndices un documento sobre la información existente en el Diccionario Geográfico de Pascual Madoz acerca de S. Pedro de Royales y Olmos de Pisuerga y otro sobre el avance del ejército inglés en 1813 y su paso por los puentes del Pisuerga durante la Guerra de la Independencia
Por último y como resultado de lo anterior, las conclusiones de este trabajo resultan considerablemente modificadas, ampliadas y precisadas en muchos aspectos.
El río Pisuerga
El Duero lleva la fama
y el Pisuerga el agua…
Así dice el proverbio castellano. Y es que el Pisuerga es un río menos largo y menos famoso que el Duero, pero bastante más caudaloso.
El río Pisuerga es un afluente del Duero, en el cual desemboca junto a Simancas, después de un recorrido de 283 Km a través de las provincias de Palencia, Burgos y Valladolid.
Nace en la Cordillera Cantábrica, en el glaciar Covarrés del pico Valdecebollas a 1.925 m.
La superficie de su cuenca es extensa: 15.828 Km2 (más del doble de la superficie total de la provincia de Palencia).
Desde el año 1962 se halla regulado por un pantano de gran capacidad junto a Aguilar de Campoó, que limita parcialmente sus grandes avenidas.
Su caudal medio es de 129 m3/s y, y a pesar del pantano, sus crecidas pueden ser realmente impresionantes, con caudales máximos registrados (año 2001) de 2.340 m3/s.
El río Pisuerga bajo el puente de Zarzosa en una riada de Enero de 2010
El puente de Royales en la actualidad
Foto tomada en Junio 2018 tras la "limpieza" reciente
Magnífica foto de Manuel Gómez del arco del Puente de Royales
(visto desde aguas abajo) en verano
Foto del único arco del Puente de Royales (visto desde aguas arriba) en invierno
Estupenda foto de J.Gonzalo Macho
Otra foto magnífica de J.Gonzalo Macho
¿Dónde está el puente de Royales y
cómo acceder a él?
Coordenadas geográficas:
42º 49’ N
4º 24’ W
¿Cómo acceder al puente de Royales?
Mapa topográfico de la zona próxima al Puente de Royales
La situación del puente en el centro del mapa se señala con un recuadro alrededor del nombre de San Pedro de Royales, al sur de Castrillo de Riopisuerga
Las ruinas del puente no son accesibles (ni siquiera se pueden ver) desde la orilla izquierda del Pisuerga.
Hay que acceder, pues, por la orilla derecha. Se puede llegar hasta el puente por caminos de concentración, en no muy buen estado, desde Olmos o desde Naveros.
Pero lo más recomendable es ir hasta “La Campesina”, por una de las rutas siguientes:
1) Desde Castrillo se toma la carretera de Pradojo hasta La Campesina o,
2) Desde la carretera de Melgar a Ventosa se toma el desvío hacia el este, con dirección a Castrillo, hasta La Campesina.
En uno y otro caso, al llegar junto a La Campesina hay que tomar un camino de concentración que se dirige hacia el Sudeste y nos llevará directamente hasta las proximidades del puente, un par de kilómetros más abajo. El último tramo de poco más de un centenar de metros deberemos recorrerlo a pie, atravesando una finca sembrada. Generalmente las ruinas son más fáciles de localizar en invierno, con la vegetación sin hojas, pero siempre se pueden encontrar, con un poco de paciencia o, mejor aún, con la ayuda de alguien de la tierra.
Dn. Josef Antonio de Otero(2), Maestro
Arquitecto y Mayor de las Reales Obras de canales de Castilla nom-
brado por su señoría el señor Dn. Fernando González de Menchaca, caballero
pensionado de la Real y distinguida orden española de Carlos Ter-
cero, Comisario ordenador de sus Reales Ejércitos, Intendente Gral
de la Provincia de Burgos, y corregidor de su capital por
S.M, para el reconocimiento, y deplorable estado en que se halla
el Real puente titulado de Sn. Pedro de Royales situado sobre las
aguas del río Pisuerga, según lo previene la Real Provisión
de los señores del Real y Supremo Consejo de Castilla ganada a
pedimiento de los Ilustres Señores Abad y Prior, Diputados y Cofra-
des del Real Hospital de San Pedro de Royales despachada en
los veintiséis de Agosto del año pasado de mil setecientos
ochenta y cuatro.
En cuya consecuencia pasé a cumplir con lo de mi car-
go al citado puente y, habiendo hecho reconocimiento general
y particular una, dos y tres veces del estado en que se
halla lo general de sus plantas, zampeados(3), estribos(4), arcos
y manguardias(5), inspeccionando con el mayor cuidado
cada una de las partes y generalmente el todo; y que de
no recurrir a la más pronta reedificación de las precisas
obras que necesita, se cortará el paso tan público y preciso
a todos los trajinantes que frecuentemente transitan por él
desde los puertos de Bilbao, Santoña, Laredo, ciudad de Burgos
NOTAS
(1) La trascripción de cada página de documento aparece en la columna derecha, con líneas desiguales, que se corresponden exactamente con cada línea del documento original.(2) Don José Antonio del Otero era Maestro Arquitecto en cantería, responsable en aquel momento de las obras del Canal de Castilla. También había realizado el proyecto del puente de Zarzosa y estaba dirigiendo su construcción en ese año de 1784.Había nacido en la comarca de Trasmiera, en la actual Cantabria, en Término, lugar de la Junta de Cudeyo.De Trasmiera procedieron muchos grandes arquitectos que trabajaron por toda España. El más famoso de ellos fue, sin duda, Juan de Herrera, que dirigió las obras del Escorial.(3) Zampeado o emparrillado = Obras de cimentación con recubrimiento de las superficies mediante mampostería de piedra, o de ladrillo, para afirmar terrenos falsos y protegerlos contra la erosión.(4) Las pilas (o cepas o pilares) son los apoyos intermedios del puente, que transmiten los esfuerzos que reciben de los elementos portantes a las cimentaciones; mientras que los apoyos de los extremos del puente se denominan estribos.(5) Las manguardias (vanguardias) eran los muros de contención que a veces partían de los estribos del puente hacia arriba y servían para intentar evitar que el caudal del río rebasase el puente por los lados encauzando el agua y dirigiéndola hacia el puente.sus montañas, y otras villas y lugares de aquellas
inmediaciones, como también el paso de la Cabaña Real(6)
desde las salinas(7) de Poza a los Reinos de León,
Galicia, Toro, Zamora, y otros diferentes pueblos
de Castilla. Con esta atención y la urgente necesidad
que pide el asunto, determiné tomar un detalle
de medidas de toda aquella situación con la mayor pun-
tualidad y justificación, tanto de las obras arruinadas
como de los arcos que con alguna reedificación que se
haga en sus pilares, queden firmes y seguros, ajus-
tándome por este medio al menor costo, formando pla-
nos, perfiles y elevaciones(8) que con claridad distin-
ga el todo y las obras, así la porción existente co-
mo las que se deben construir de nueva planta, para
que por este medio se venga en conocimiento de todo, cuyos
particulares explicaré por partes.
Este puente se halla situado en un des-
poblado inmediato al Real Hospital del Señor San
Pedro de Royales y los lugares que están a la
parte del Saliente son la villa de Valtierra
y Santa María de Tagarrosa, distante aquélla
¾ de legua(9), poco más o menos, y ésta una legua:
al Norte, aguas nacientes, están las villas de
Castrillo, a distancia de una legua, la de Zarzosa
Y Ventosa, dos leguas, y a la parte del Poniente
NOTAS
(6) La Real Cabaña de Carreteros fue creada en 1497, siendo reina de Castilla Isabel la Católica.
Sus actividades más importantes, aparte del transporte para los clientes privados y al abastecimiento monopolístico de Madrid, eran los suministros a la corona (salinas, astilleros, casa de la moneda...).
(7) El comercio de la sal se hallaba en régimen de monopolio o estanco controlado por el Estado.
(8) El término “elevación” referido a un plano corresponde al tecnicismo actual “alzado” de un plano.
(9) La legua castellana se fijó originalmente en 5.000 varas castellanas, es decir, 4,19 km o unas 2,6 millas romanas, y variaba de modo notable según los distintos reinos españoles, e incluso según distintas provincias, quedando establecida en el siglo XVI como 20.000 pies castellanos; es decir, 5.573 metros.
La legua era utilizada para medir los caminos de España, antes de adoptarse los kilómetros del sistema métrico decimal.
los lugares de Olmos y Naveros, distantes el primero me-
dia legua y tres cuartos de legua el segundo; al medio día,
a favor de aguas, se halla el lugar de San Llorente, legua y
media, y la villa de Melgar, dos leguas y cuarto, todos,
a excepción de ésta, pueblos de corta vecindad y con bastan-
te pobreza, pues la experiencia que tengo en más de veinte
años que ando por este país me ha dado a conocer el estado
en que se hallan dichos pueblos.
El citado puente es compuesto de 8 arcos
y 7 pilas o cepas, con la línea(10) de 307 pies por sólo 14 de
ancho(11) y atendiendo a que los dos primeros a la parte del po
niente se hallan arruinados y sin arreglo, por lo muy pequeños
de modo que las aguas en sus crecientes montan por encima
y cortan el paso, me ha parecido más conveniente construir
de los dos uno capaz para el curso de las aguas pues la
situación del terreno nos ofrece esta comodidad ejecutando
igualmente un trozo de manguardias hasta desembarcar
en terrenos elevados y firmes, según se manifiestan en el
plano y su elevación con el color pajizo.
A esta misma parte, aguas nacientes, se halla
una manguardia con diferentes ángulos y movimientos que
impiden la dirección de las aguas según se demuestra con
el color encarnado, arruinada la mayor parte, y lo restan-
te sin que pueda subsistir por la mala calidad de materiales
a causa de ser heladizos y débiles, por cuya circunstancia
es conveniente construirla de nueva planta según se ma-
NOTAS
(10) Línea equivale aquí a longitud. 1 pie castellano equivalía a 0,2786 m. Por tanto, la longitud del puente de Royales era de 307 pies castellanos = 85,53 metros(11) La anchura del puente era (y sigue siendo en el único arco que aún se conserva) de 14 pies, equivalentes a 3,90 mnifiesta con el color pajizo logrando por este medio
el que las aguas sigan su curso con más rectitud al
puente y no corten el paso como al presente se expe-
rimenta.
Tengo igualmente por muy preciso y necesa-
rio el que se construya de nueva planta el zampeado
general(12) según va demostrado en el plano de maderas de
robre por ser apropósito con el grueso de pie en
cuadro y sus estacas en la forma demostrada en el pla-
no y su elevación número 3.
Los dos arcos últimos, su pila y estribo
también se construirán de nueva planta por hallarse
enteramente arruinados dándoles mayores diámetros que
los que tenían los arruinados, logrando por este medio
el que las aguas cursen con libertad, pues siendo ocho los
arcos que hoy se demuestran y los del proyecto presente
no más que siete, aumentan el claro de los arcos vein-
tiún pies más que los antiguos.
A esta misma parte del Saliente
se hace hace preciso construir el trozo de vanguardias se-
gún que igualmente se manifiestan en el plano y su elevación
con el color pajizo y de este modo desembarca la direc-
ción del puente en terreno natural sin riesgo algu-
no. Este trozo y el anterior tienen veinticuatro
pies de ancho(13) con los terraplenes correspondientes
supliendo por este medio lo estrecho de la caja del puen-
te para que los carruajes y trajinantes logren una ma-
yor comodidad.
La imposta(14) general, antepechos(15) y recantones(16) que
igualmente se manifiestan en la fachada general se colocarán de
nuevo por faltar la mayor parte de ellos y los que existen no
son permanecientes ni de provecho alguno, por la inferior calidad
y desarreglo de los materiales.
También tengo por muy preciso el socavo que se de-
muestra en las pilas tanto en el plano como en las elevaciones
ejecutados con solidez y bondad de materiales, se consigue de este
modo la permanencia de todas estas obras en la forma que se
requiere.
Y para el método de construcción, he formado las condi-
ciones siguientes:
1ª.- Que deberá situarse el zampeado general de maderas
de roble con la línea de 340 pies(17), poco más o menos por 48(18)de
ancho, proporcionalmente atendiendo a que la salida del zampeado de
una y otra parte desde la nariz de los tajamares(19) ha de ser
de 6 pies, arreglándose al demostrado en el plano bajo
de cuyo supuesto hecha la excavación correspondiente se sentarán las maderas en la forma demostrada, repartidas en diez filas ge-
nerales, y sobre estas se colocarán las transversales en la forma que se demuestra en el plano, con sus cajas en unas y otras a me-
dia madera, según que igualmente se manifiesta, con el grueso de
un pie en cuadro, resultando sus cajones en la forma de-
mostrada, y en cada caja o cruz se clavarán con una cla-
vija de fierro de pie y cuarto de largo(20) guarneciendo las ce-
pas antiguas con sus maderas que las circunden en la forma
demostrada, para lograr por este medio la correspondiente resis-
tencia; con la diferencia de que la última pila y estribos
que van sombreados con color pajizo, éstos y aquella
deberán cargar sobre el zampeado por tener que sacar
esta fábrica de nueva planta, introduciendo al frente de
las aguas sus estacas por fuera de la madera de 8 a diez
pies de largo según lo permita el terreno, con el grueso de
8 pulgadas por sus cabezas, calzadas con llantas de fierro
de peso de 12 a 14 libras, introducidas a golpe de maza de
fraga con la distancia de una a otra de medio pie en la
forma que demuestra el perfil número 3.
A favor de aguas se introducirán igualmente por
dentro de la madera, dos estacas en cada cajón, dispuestas
del modo anteriormente clavadas, y unas y otras contra las
maderas con clavijas de fierro de pie y medio de largo para
su total seguridad.
Situado el zampeado general de maderas y esta-
cas clavadas unas y otras en la forma prevenida, se pasará
a macizar los cajones o cuadros resultantes con losas o
mampostería arreglada, del mismo grueso de la madera,
unida y atacada con toda perfección echando sus lecha-
das de cal y arena líquida a fin de que se introduzca por
NOTAS
(20) 1 pie y cuarto = 34,8 cm
todas sus juntas y se logre la solidez que se requiere.
2ª. Estando todo este cuerpo generalmente en estado de
perfección se dará principio a la construcción del estribo a la parte
del Poniente con el trozo de vanguardias compuesto de 116 pies
de línea inclusive aquél, con los gruesos, anchos y alturas que se ma-
nifiestan en el plano y su elevación, de piedra sillería, en sus fren-
tes de tres pies de tizón hasta la altura de nueve y desde allí arri-
ba bastarán los tizones de la sillería de 2 pies y ½ y 2, acompa-
ñando a ésta con perfecta fábrica de mampostería y una mezcla de
cal y arena efectuada con la mayor perfección y solidez, siendo
los gruesos de las vanguardias arrimado a el estribo de 5 pies y medio
y en sus extremos, 4, con la profundidad demostrada según las altu-
ras que manifiesta la fachada general por la desigualdad de
terrenos.
A esta misma parte, aguas nacientes, desde el estribo
y vivo del primer arco sale la manguardia nuevamente proyectada
formando un ángulo de 118 grados con la dirección del puente.
Esta vanguardia tiene de línea 846 pies(21), 8 (pies) de grueso en su
planta y 16 (pies) de alto formando dos retretas a proporcionadas altu-
ras según manifiesta el perfil num. 6 y remata su plano su-
perior en 7 pies de grueso.
Como el terreno y plantificación de esta manguardia
al presente se reconoce de suficiente resistencia y firme, se
puede suplir el pilotaje y, por lo mismo se situará sin él, abrien-
do la excavación a nivel con el estribo horizontalmente en toda
su línea. La fábrica recta al frente de las aguas será de
competente sillería, con los tizones hasta la primera retreta
NOTAS
(21) La nueva vanguardia tendría una longitud de 846 pies = 235,7 metros y sería algo más corta que la antigua.
de 3 pies y desde ésta hasta su coronación, bastará sea de
2 y ½ pies y de 2, con lechos y juntas llenos, acompañados de-
trás de la sillería de buena fábrica de mampostería con
igual mezcla de cal y arena, efectuado uno y otro con el
mejor arreglo, seguridad y perfección.
3ª . Que desde este estribo al pilar primero se de-
be construir el arco de nueva planta, según se demuestra,
socalzando la cepa con dos hiladas de sillería en su plan-
ta, como manifiesta su fachada, macizando los huecos
que resulten en el modo posible, introduciendo sus lecha-
das de cal y arena cernida, mezclada por iguales par-
te, ejecutado con la mayor solidez y según arte, levantan-
do igualmente los frentes sobre el segundo arco de buena
sillería, coronando del mismo modo el tajamar hasta
igualar con la altura de los demás arcos por esta par-
te, según se demuestra en dicha fachada, acompañando a la
sillería de igual fábrica de mampostería hasta el grue-
so de cuatro pies ejecutado en la forma que se ha dicho tan-
to en sus tizones y arreglo como en la bondad de ma-
teriales.
La pila segunda no se advierte más defecto que
levantar su remate de dos a tres pies hasta el lecho
de la imposta.
La tercera pila debe socalzarse con dos hila-
das de sillería de tres pies de altura, rellenando sus
huecos por detrás de la sillería, y arreglar las piezas en
ésta y en las demás que se debieran por hallarse removi-
das en fuerza del golpe de las aguas por el desenfreno de sus
corrientes, introduciendo sus lechadas según se ha dicho an-
teriormente.
En la pila cuarta se efectuará la misma
operación que se ha dicho de la anterior.
La quinta pila se halla arruinada toda su
nariz al frente de las aguas y removida la fábrica de
sillería y macizo casi hasta la mitad de ella, como más
claramente se manifiesta en el plano, por cuyo motivo se sa-
cará desde su planta de buena sillería, uniendo las hiladas
y sólido de mampostería con la fábrica antigua hasta la
altura de 9 pies, bien sentado y arreglado en la forma
que se requiere, levantando su remate según manifiesta
la elevación del sexto arco, que éste y el siguiente con la
sexta pila se construirán de nueva planta según se de-
muestra en el plano y su elevación, como también el
estribo y trozo de vanguardias que igualmente se manifies-
ta, distinguido con el color pajizo con la línea de 175 pies,
24 de ancho, inclusive las vanguardias, siendo el grueso de
éstas arrimado al estribo de 6 pies y 4 en los extremos
y remate de ellas su fábrica de sillería en los frentes de
2 pies y ½ de tizón y 3 en el estribo con las alturas se-
gún va demostrado en la fachada general núm. 2, acom-
pañando sus sólidos tanto en el estribo cuanto en las man-
guardias de perfecta fábrica de mampostería, sentada
y arregladas con la mezcla correspondiente, según que-
da expresado.
4ª. Que ejecutado todo este cuerpo de obra se-
gún va demostrado, se sentará la imposta, generalmente
de pie y medio de alto, dos y medio de tizón y un cuar-
to de pie de vuelo en uno y otro lado, tanto sobre la caja
del puente como sobre sus vanguardias, bien rematada
y arreglada a la última perfección y según arte,
acompañada de fábrica de mampostería con los grue-
sos que se han dicho y alturas que se manifiesta.
Sentada y arreglada generalmente la im-
posta, se colocará el antepecho con la línea de 337 pies
a cada lado, 3 y medio de alto, 1 y ½ de grueso, bien la-
brados y sentados, con su chafrancito a manera de
ochavo, en el plano superior, proporcionándolos de pie-
zas enteras y en el caso de que no lo permitan las
canteras, se colocará uno despedazado entre dos enteros.
A esta línea de antepechos sigue la colocación de re-
cantones sobre las vanguardias de entrada y salida
del puente, de tres pies de alto, uno y medio en cuadro,
introducidos en la imposta un pie, bien arreglados y
sentados, con la intermisión de uno a otro según va demos-
trado en la fachada general que distingue igualmente
las obras nuevas, despedazadas y sombreadas tanto en
el plano como en sus elevaciones, con el color amarillo
los arcos y cepas antiguas se galafereará(22)
NOTAS
(22) Actualmente diríamos calafateará. Operación consistente en rellenar las grietas entre las piedras o las junturas entre las maderras de un barcotodas sus juntas con cal y arena cernida mezclada por
iguales partes, sin que se advierta defecto alguno en su ejecución.
5ª. Que rematadas todas estas obras en la forma
demostrada y explicada, se ejecutarán generalmente los terra-
plenes tanto en la caja del puente como en el intermedio de
las vanguardias de entrada y salida con tierra común
a tongadas de 5 pulgadas de grueso y la última debe de
ser de cascajo menudo de un pie de grueso bien pisonado
y arreglado con toda perfección y según arte, formando
en los trozos de las calzadas su lomo en el centro en por-
ción circular que levante un pie más que los costados
a fin de que las aguas rueden hacia aquella parte y no se
estanquen ni deterioren las obras.
Del mismo modo se terraplenará el hueco
e intermedio que resulta entre la vanguardia antigua
y la nuevamente proyectada para que las aguas no se estan-
quen y deterioren la fábrica.
6ª. Que en todo y por todo se deberá arreglar el
maestro o maestros a quien el Consejo fuese servido en-
cargar estas obras a los planos y perfiles demostrados
para este fin como también a las explicadas condiciones para
el método de su construcción, aprovechando los materiales
resultantes de los arcos arruinados y los que sean útiles
y existen en la manguardia antigua num. 4 aprove-
chándolos y arreglándolos en los parajes muy propor-
cionados para su perpetua duración, cuyo valor de estos
materiales se rebaja del importe total de todas estas obras.
7ª. Que la piedra sillería y mampostería
para ellas se deberá sacar y conducir de las canteras
de los términos de los lugares de Valtierra, Melgar
de Fernamental, las Padillas, Tagarrosa, Castrillo,
Rezmondo, Barrio de San Felices, Zarzosa y otros
pueblos, adonde se encuentran canteras de la mejor ca-
lidad, bien labradas a picón, arreglado, libre de pelos,
blandones, agujeros ni otros defectos que impidan la bue-
na construcción y perpetua duración, hallándose a la
distancia de media legua, una, dos y dos y media, sus
términos y territorios; con la advertencia de que
en estos contornos inmediatos que han (sido) explicados no
hay canteras conocidas y por lo mismo hago esta
distinción.
La cal para las enunciadas obras se que-
mará y conducirá de los montes de los lugares de
San Quince, Cuevas y Rebolledillo, distante de las
obras cuatro leguas y media a cinco. La arena debe
ser de la mejor calidad, hallándose ésta a las már-
genes del río a corta distancia disponiendo las mez-
clas con arreglo de dos partes de cal y tres de arena
pues la experiencia que tengo en obras de esa naturale-
za me ha dado a conocer esa proporción.
8ª. La madera y estacas para zampeados y pilotaje se
podrían cortar, labrar y conducir de los montes de roble
que se hallan en los lugares de la jurisdicción de Aguilar de Cam-
poo y Reinosa, distante de las obras de 9 a 10 leguas de
donde se encuentren pagando su precio por cada pie según
costumbre los naturales de aquellos lugares.
Por manera que con arreglo a los planos, perfiles y rela-
cionadas condiciones, habiendo el competente cálculo te-
niendo presente el coste de materiales, sus distancias, arre-
glo y colocación de ellos, se pueden construirle todo de estas
obras en la cantidad de cuatrocientos cuarenta y cinco mil
doscientos diecinueve reales de vellón, de la que se debe rebajar la de
cuarenta mil cuatrocientos treinta y seis por importe de los
materiales existentes de las obras arruinadas quedando
el líquido valor para el público en la cantidad de cuatrocien-
tos cuatro mil setecientos ochenta y tres reales de vellón.
Como los generales quebrantos y ruinas de todas estas
obras son procedidas a las plantas no contemplo admiten
obras provisionales, pues le falta todo el zampeado y pilota-
je por cuyos motivos se hallan desnudas y arruinadas algu-
nas plantas de pilares y estribos y por consiguiente los
cuatro arcos de entrada y salida y fuera de proporción
en la forma que queda explicado anteriormente, debiendo sacar-
se de planta los pilares y estribos ruinosos según están
proyectados como también las vanguardias de uno y otro ex
tremo, por hallarse igualmente arruinadas y aunque se intenta-
se el construir y reparar algunos de estos quebrantos
nunca se lograría la seguridad, a causa de la necesidad
del zampeado y cómo éste es preciso que se coloque para
que las nuevas obras carguen sobre él, a fin de su mayor se-
guridad y permanencia; nunca se lograría ésta sin an-
ticipar primero aquél y un pilotaje, siendo conside-
rable el costo por lo distante que están las maderas.
La vanguardia que señala el nº 4 en el pla-
no, aguas nacientes, está mucha parte de ella trastor-
nada, habiéndose llevado el río la mayor parte de sus
materiales, y lo restante de dicha vanguardia se halla en
igual peligro, rompiendo igualmente por esta parte las aguas
a medianas crecientes que traiga el río, cerrando el paso
a todo carruajero, como se ha experimentado en varias
ocasiones, y estos daños tampoco los pueden excusar las
obras provisionales, por cuyos motivos me ha parecido
muy conveniente el proyecto general que va dispuesto en
planos, perfiles y relación explicada, pues de ese modo
y no de otro se cortarán todos los daños.
El mencionado puente con sus vanguardias se halla
situado en el término y territorio del Real Hospital
de San Pedro de Royales, sin que pertenezca ni corres-
ponda aquella situación a ninguno de los pueblos de
las inmediaciones a él.
Que es cuanto debo y puedo exponer y declarar sobre los
particulares de mi encargo; y para que conste y obre los efectos
que convenga, lo firmo en Frómista y mayo 8 de 1785.
Josef Antonio de Otero
El proyecto de reparación no se llevó a cabo…
En aquella época, los primeros trámites necesarios para la construcción o reparación de un puente eran los siguientes: (23)
Solicitud al Supremo Consejo de Castilla por parte del concejo (o de la cofradía, en este caso) responsable del puente.
Aprobación por parte del Consejo de Castilla
Elaboración del proyecto técnico y económico de la obra.
Estas etapas se cumplieron normalmente como prueban los documentos existentes en el Archivo Histórico Nacional
La etapa siguiente era el repartimiento de fondos para financiar los más de cuatrocientos mil reales de vellón que costaba la obra a cargo de las poblaciones situadas en un radio de veinte leguas (algo más de 100 Km). alrededor del puente.
Y aquí surgió el problema. Era habitual que los pueblos afectados por el repartimiento protestasen, incluso con denuncias judiciales.
Y en el expediente del Archivo Histórico Nacional, tenemos un escrito del concejo de Melgar, del que reproduzco un fragmento, en que se oponían a financiar el puente de S. Pedro, por diversas razones:
(la Ermita) "consistente en un Despoblado, con una casa unida y accesoria, en que continuamente habita un casero con su familia, y el Abad y Cofrades (24) tienen sus funciones y Juntas; y aunque para poderse prometer al logro de dicha facultad, se haya representado que el destino de dicha casa es para hospitalidad, y que en la construcción y conservación de dicho puente se interesa la Causa y utilidad pública, todo es incierto; porque la Casa no ha estado ni está en situación proporcionada ni en la competente debida disposición para Hospital, y su destino no ha sido ni es otro que para la habitación continua de dicho casero y para las juntas y funciones de la Cofradía; el puente, que se ha hecho intransitable, no ha estado, ni estaría el que se construyese nuevo en Carrera o Camino de tránsito y público comercio, ni de correspondencia para que se pueda suponer que en la construcción y conservación se interese la Causa pública"
Tras la denuncia de Melgar, el Fiscal de Burgos emitió un informe cuestionando el proyecto y dando la razón al concejo de Melgar. Copio a continuación algunos fragmentos de ese informe del Fiscal:
El Fiscal ha visto el expediente formado a instancia del Abad, Regidores y Cofrades de la (cofradía) fundada en la casa que titulan Hospital de San Pedro de Royales, en la provincia de Burgos, sobre licencia y facultad para proceder a la construcción o reparación del puente de piedra, sito sobre las aguas del río Pisuerga, llamado de San Pedro de Royales, repartiendo su importe entre los pueblos de su circunferencia; …
…" no solamente es despreciable y destituida de fundado apoyo la pretensión introducida a nombre del Abad, Prior e individuos (25)de la referida cofradía; sino que cuando la construcción o reparación del expresado puente sea precisa, la deberán ejecutar a sus expensas".
… "sobre la pretensión introducida a nombre del Abad, Regidores y cofrades de la de San Pedro de Royales, y a costa de quién se hayan ejecutado los reparos que anteriormente hayan ocurrido en el expresado puente, informe cuanto resulte, se le ofreciere o pareciere, comunicándosele orden separada, para que haciendo que por el Abad e individuos de la Cofradía de San Pedro de Royales se le presenten los libros de Hacienda, acuerdos, constituciones por que se gobiernan, fines a que se aplican sus rentas, y las aprobaciones con que haya sido exigida"
Como podemos ver, el fiscal propone una inspección en toda regla de la cofradía y sus cuentas…y con bastante razón, al parecer. Pero esa ya es otra historia …
…"informe la utilidad que se sigue y se podrá esperar de sus subsistencia; o al contrario el abuso que se hace de las rentas y fines a que fueron destinadas, con todo lo demás que se le ofreciere y pareciere;" …
… "haciendo formal inventario de todos los bienes, efectos y caudales de dicha cofradía",…
La situación descrita no era una excepción. Durante muchos siglos hubo una corrupción galopante en todo lo relativo a la construcción y reparación de puentes.
Ya en 1500, los Reyes Católicos trataron de atajar la corrupción en Burgos, pues los veedores de obras de los concejos recibían regalos de los maestros de obras. En varias ocasiones intervinieron las Cortes tratando de solucionar el problema, que llegaba a ser escandaloso, pero con escasos resultados, al parecer. (26)
NOTAS
(23) ARAMBURU-ZABALA HIGUERA, Miguel A.- La arquitectura de puentes en Castilla y León 1.575-1650. Valladolid.- 1992,pág. 27-334
(24) La Cofradía de los Doce (Apóstoles) de S. Pedro de Royales era una Cofradía clerical formada sólo por curas de los pueblos cercanos, y ellos eran los únicos beneficiarios de las rentas de la Cofradía.(Ver Regla en el anexo 4 de este trabajo).
(25) Ese año, el Abad era el cura de S. Llorente, y el Prior, el de Naveros, y los cofrades eran los curas de otros pueblos cercanos.
(26) Sobre la corrupción en la construcción de puentes, véaase ARAMBURU, obra citada, pág. 29-33.
Los límites municipales y los caminos del puente de Royales
Un puente tiene sentido cuando sirve para que uno o varios caminos pasen a través de él por encima de un río.
Por eso, cuando nos hallamos ante un puente como el de San Pedro de Royales, del que desconocemos casi todo [no sabemos cuándo fue construido ni con qué finalidad], parece conveniente estudiar los caminos que todavía confluyen en ese puente, para tratar de encontrar su finalidad y sentido.
Lo primero que resulta evidente al examinar el mapa contiguo es que el puente no se construyó para comunicar los pueblos próximos entre sí.
Por otra parte, la construcción de un puente sobre un río como el Pisuerga no es una empresa fácil ni desde el punto de vista técnico ni desde el punto de vista económico.
Ninguno de los pueblos cercanos, ni siquiera el conjunto de todos ellos, hubiera podido afrontar la construcción de un puente como el de Royales.
Por tanto, es legítimo suponer que la ubicación del puente en ese lugar es el resultado de una decisión “externa”, financiada por una aportación de capital también externa y para que el puente fuera usado por gente de más allá de los pueblos próximos.
Es muy probable que en el mismo lugar se hayan sucedido varios puentes(27).
Lo más interesante sería llegar a saber quién y cuándo construyó el primer puente y el estudio de los caminos que van al puente puede ayudarnos, sin duda, a resolver esa incógnita.
No es verosímil que se trazasen varios caminos convergentes y después se construyera el puente para unirlos.
Lo razonable es que primero se trazara un camino y un puente para ese camino.
Más tarde, se trazarían nuevos caminos que aprovecharon el puente ya existente. Por eso, examinaremos los caminos que confluyen en el puente intentando averiguar cuál era el sentido de cada uno y discernir cuál de ellos fue el primero, aquel para el que se construyó el puente.
Los caminos que más nos interesan son los “caminos largos”, que suelen ser más o menos antiguos y que nos llevan a destinos más lejanos, más allá de los pueblos próximos, a veces sin entrar en ellos. Son estos caminos largos los que pueden justifican la existencia de un puente como éste y nos pueden ayudar a comprender su sentido.
También estudiaremos los límites de los términos municipales de los pueblos cercanos conjuntamente con los caminos porque unos y otros se hallan estrechamente asociados entre sí.
Los límites municipales en la orilla derecha (prov. de Palencia)
Hasta finales del siglo XVIII, como queda patente en el texto del proyecto de J. Antonio de Otero, el puente y sus cercanías a ambos lados del río formaban un territorio independiente de los pueblos próximos (“Campo redondo”).
“El mencionado puente con sus vanguardias se halla situado en el término y territorio del Real Hospital de San Pedro de Royales, sin que pertenezca ni corresponda aquella situación a ninguno de los pueblos de las inmediaciones a él”.
El pleito que se reproduce en el Apéndice 1, no hace sino confirmar ese carácter “independiente” del puente respecto a los municipios cercanos y su jurisdicción autónoma respecto a ellos.
Posteriormente, en una fecha que desconocemos, pero probablemente en la primera mitad del siglo XIX, el puente y su territorio se incorporaron a Olmos de Pisuerga, como se puede comprobar en el diccionario de Madoz, editado hacia 1850 (28)
A causa de esa incorporación, el actual término municipal de Olmos incluye una pequeña zona en la orilla izquierda del río Pisuerga (lado burgalés) que pertenecía a la jurisdicción de S. Pedro de Royales
Un poco más arriba del puente, en la orilla derecha, la raya entre Olmos y Castrillo deja de ser el río Pisuerga y pasa a coincidir con uno de los caminos del puente, el Camino Real a Ventosa que va en dirección Noroeste, hacia la Campesina y más allá, como veremos más adelante.
Los límites municipales en la orilla izquierda (prov. de Burgos)
Si observamos el mapa de la página anterior, es fácil ver que todos los pueblos burgaleses limítrofes tenían acceso directo al puente:
Castrillo prolonga su término municipal en un ángulo agudo, formado por el río y el camino del norte (Carrera de Asturianos), para llegar hasta el puente.
Rezmondo y Valtierra, cuyos campos son limítrofes con el territorio del puente, disponen de amplio acceso a él
Tagarrosa y Santa María Ananúñez también disponían de acceso directo al puente a través de un camino de doble ancho (o “cañada”, según algunos), cuyos lados iban señalados por altos mojones que separaban el camino de los términos de Rezmondo y Valtierra. El camino era comuniego de los concejos de Tagarrosa y Santa María. Algunos vecinos de la comarca atribuían la doble anchura de esa parte del camino a su carácter de “cañada” para los rebaños de ovejas. Sigue en la memoria popular que los pastores de estos pueblos se reunían en la zona del puente el día de S. Juan y celebraban una fiesta pastoril con competición de monterilla incluida. Según el nuevo documento incorporado a este trabajo sobre el pleito entre Royales y Olmos en el siglo XVII, en el “territorio” de Royales y su puente se celebraba algo parecido a una feria (exenta de impuestos, al parecer), la víspera del día de la Trinidad (19 de Junio) (29) y es posible que la fiesta pastoril del día de San Juan (24 de Junio) sea la heredera de esa fiesta-feria anterior, ligeramente desplazada en el calendario.
(27) No debemos olvidar que durante siglos estuvo prohibido construir puentes nuevos mientras los antiguos que estaban arruinados no se hubieran reparado. Esta norma dio lugar a que los puentes se reconstruyeran en el mismo lugar donde había habido otro anterior.
(28) Ver Anexo 2, al final de este trabajo.
(29) “y no tener allí el dicho lugar de Olmos ni su Alcalde jurisdicción alguna y por haber cobrado y querido cobrar alcabalas y cientos de lo que dentro de dicha Casa y mojones que rodean dicho término se ha vendido y vende así en los días de la Junta como hace cada año la Cofradía, víspera de la Santísima Trinidad, como en otros, por ser libre y exenta dicha Casa y los que allí han vendido y vendieren, de dichos tributos, alcabalas y cientos en todo tiempo” (Ver Anexo 1, al final de este trabajo)
Inmunidad jurisdiccional de varios municipios
contiguos al puente de Royales y a la frontera de los cántabros
Varios pueblos contiguos al puente de San Pedro de Royales (Zarzosa, Castrillo, Tagarrosa, Valtierra y Olmos) gozaron “desde tiempo inmemorial” de inmunidad jurisdicional (“Los merinos del Rey no podían entrar con vara alta a merinear ni a hacer autos de jurisdicción en estos concejos ni en sus términos”)
Tal prohibición corresponde al llamado privilegio de non introito: “non intret ibi saio regis vel majorinus”.
Los datos son claros, sólidos e incontestables, pues se hallan documentados en varias fuentes:
1) Sentencia de jueces árbitros de 1547 que confirma la vigencia de estas inmunidades jurisdiccionales (30)
2) Proceso contra el merino real de Herrera de Pisuerga (1560), condenado por haber violado esas inmunidades jurisdiccionales (31)
3) Ejecutoria de villazgo de Zarzosa de Riopisuerga (1571) (32), donde se confirma la existencia y vigencia de la inmunidad jurisdiccional de Zarzosa de Riopisuerga: “asimismo condenamos a la dicha villa de Herrera de Riopisuerga a que no inquiete ni perturbe a la dicha villa de Zarzosa en la posición en que han estado de que los merinos y justicias de dicha villa de Herrera no entren con vara de justicia ni de otra manera a cumplir ni ejecutar mandamientos a los términos de la villa de Zarzosa”.
Lo que no está tan claro es el origen en el tiempo y los motivos de estas inmunidades. Aunque la “posición” jurisdiccional de estos concejos nos recuerde a los fueros medievales, la terminología usada para mencionar estas inmunidades no tiene ninguna relación con lo que podríamos llamar lenguaje “foral”. No se habla para nada de “fueros”, ni se menciona ningún rey o señor feudal o eclesiástico ni como otorgante ni como titular de esas jurisdicciones.
Los titulares de la inmunidad parecen ser los propios concejos, que ejercerían de forma exclusiva su jurisdicción, sin intervención exterior, al menos en primera instancia.
La lectura del primero de los documentos citados produce la impresión de que los concejos inmunes consideraban esa prerrogativa como algo común a todos ellos, es decir, un privilegio compartido y con el mismo origen, y por eso la reivindicaban conjuntamente.
Según los historiadores, este tipo de inmunidades fueron concedidas sólo a partir del siglo XI y, sólo en casos muy excepcionales, tal vez también en el siglo X. Tales inmunidades concejiles solían ser concedidas a lugares considerados peligrosos por ser “zona de guerra” o próxima a ella, para favorecer la permanencia “in situ” de la población y/o para fomentar la llegada de población nueva desde otros puntos.
Pero en el siglo XI, la guerra contra los musulmanes transcurría a cientos de kilómetros al sur (conquista de Toledo en 1.085), y en el siglo X, no parece que esta zona fuera ni más ni menos peligrosa que las de su alrededor. Puesto que estas inmunidades no tienen sentido en los siglos XI o X, tenemos que plantear otra hipótesis alternativa sobre su origen.
Desde un punto de vista geográfico y espacial, es fácil observar en el mapa adjunto que el grupo de pueblos ocupan una zona orientada de NO a SE, que no tiene mucha lógica frente a un posible ataque musulmán desde el Sur en la época de la “Reconquista”.
Pero esa orientación NO-SE sí tendría sentido si estuvieran en zona de peligro por amenazas desde el Noreste (dirección perpendicular a la "barrera" de pueblos inmunes). ¿Y qué peligro podía amenazar desde esa dirección?
La respuesta es muy sencilla: Los cántabros y sus ataques, que perduraron a lo largo de muchos siglos. La frontera entre cántabros y vacceos, etnia a la que pertenecerían "los pueblos de Royales", discurría en dirección NO-SE desde Herrera hasta Treviño, paralela a la zona de pueblos inmunes. Esa frontera todavía es perceptible hoy como límite etnográfico que se manifiesta en las distintas unidades de medida de la tierra: obradas en el territorio vacceo y fanegas en el territorio cántabro, además de otros rasgos de cultura material(33).
De acuerdo con esta hipótesis, las inmunidades de estos pueblos podrían tener su origen en época visigótica o tardorromana, entre el siglo I a.C. y el siglo VII d.C., periodo de casi 800 años durante los cuales existió el peligro cántabro en el NE.
Mapa de los concejos inmunes
(en color rojo)
junto a la frontera de los cántabros
y el puente Royales sobre el Pisuerga
(30) https://sites.google.com/site/enriquealonsogutierrez/inmunidades_concejos
(31) https://sites.google.com/site/enriquealonsogutierrez/proceso_merino_herrera_1560
(32) https://sites.google.com/site/enriquealonsogutierrez/zarzosa-riopisuerga-villa
(33) ALONSO GUTIÉRREZ, Enrique.- 2017.- Los límites entre obradas y fanegas, y las fronteras de vacceos, cántabros y turmogos.- Boletín de la Institución Fernán González, num. 254, pag. 9-39.
Los Caminos del Norte:
“La carrera de asturianos” y “el camino de los arrieros”
El camino del Norte atraviesa el río Fresno por un vado y desde su inicio sirve de límite municipal, primero entre Castrillo y Rezmondo, luego entre Zarzosa y Quintanilla de Riofresno y finalmente entre Zarzosa y Cañizar de Amaya. Está claro que es un camino antiguo y de largo recorrido, pues no conduce a ninguno de los pueblos próximos y sólo tiene sentido como “camino largo” desde el puente hacia el norte.
El hecho de que sirva como límite de varios municipios contiguos implica que, cuando estos límites fueron trazados, el camino ya existía, y el puente también, pues este camino no tiene sentido alguno sin el puente.
Y en este caso tenemos documentos que nos indican una fecha en que este camino ya servía como límite entre Castrillo y Rezmondo.
El conde Fernán González otorgó la escritura (34) de fundación del monasterio de Rezmondo el año 969. Y esta escritura señala que las tierras de Rezmondo estaban separadas de las de Castrillo por la “Carrera de Asturianos”. Aunque el conjunto del camino ya no se denomina así, todavía podemos encontrar en la toponimia menor de Castrillo y Rezmondo el término Carresturianos, referido a este camino.
En la actualidad, hacia el norte, el camino se interrumpe poco antes de cruzar el Arroyo Madre, en su intersección con el camino de Zarzosa a Cañizar. Si desde ahí lo prolongamos con una recta imaginaria, como se ve en el mapa, nos llevaría a la ermita de Santa Lucía (35) de Cañizar, justo después de atravesar la carretera de Sotresgudo a Herrera.
Pero también es posible que, antes de atravesar el Arroyo Madre, el camino se dirigiera a Cañizar de Amaya y desde allí hacia el Norte. Una tercera posibilidad es que girase a la izquierda por el camino de Zarzosa, para atravesar el Arroyo Madre por Los Pontones y siguiera luego por el Camino de los arrieros hacia el Norte.
Más al Norte, habría que precisar el trazado exacto del camino. Hay un camino de Santa Lucía a Cuevas de Amaya, que podría seguir a Rebolledillo, y después hacia el Norte, hacia las Asturias de Santillana, que era como se denominaba entonces la parte occidental de la actual provincia de Cantabria.
Según información reciente, proporcionada por D. Isaac Moreno Gallo, existe un camino denominado también “carrera de Asturianos” en Menaza, al noreste de Aguilar de Campoó, ya en el límite con la provincia de Cantabria.
Posteriormente, he localizado otro documento(36), que reproduzco parcialmente a la derecha que hace referencia al paso de la Carrera Asturiana por Gama (Palencia), población situada al sureste de Aguilar de Campoó, y alineada con Menaza y Royales.
Tenemos, por tanto, cuatro referencias a la Carrera de Asturianos o Carrera Asturiana:
1) Documento de Rezmondo, año 969.
2) Carresturianos: topónimo actual Castrillo-Rezmondo.
3) Documento de Gama (Palencia) del año1157.
4) Topónimo actual Menaza (Palencia)
Parece razonable pensar que los cuatro forman parte de la misma ruta, si tenemos en cuenta la denominación idéntica, la alineación Norte-Sur de los caminos y su compatibilidad al estar en longitudes de meridiano casi coincidente (Menaza: 4º 13’ W; Gama(pueblo): 4º 13; Puente S. Pedro: 4º 24 W).
El hecho de que el extremo sur del trazado de este camino sólo tenga sentido en función del puente de Royales y que ya existiera a mediados del siglo X, nos sugiere algunas otras reflexiones:
No parece que nuestros antepasados de la época de Fernán González tuvieran capacidad técnica y económica para construir un puente de envergadura sobre el Pisuerga y no se conoce ningún caso concreto en que lo hicieran. Tampoco los visigodos, sus antecesores, fueron constructores de grandes puentes.
Por todo ello, debemos explorar la posibilidad de que existiera en el mismo lugar un puente anterior, de origen romano, que diera sentido a la “Carrera de Asturianos”.
Volveremos sobre la hipótesis, cuando terminemos de revisar todos los caminos del puente.
Si observamos el plano, veremos que, ligeramente al Oeste existe otro camino, casi paralelo al anterior y, que atraviesa en dirección N-S los términos de Castrillo y Zarzosa, donde es conocido como “Camino de los Arrieros”y que, hacia el Norte, se dirige al “Chalet de Sotovellanos”, sirviendo como límite municipal entre Hinojal y Cañizar de Amaya y después entre Cañizar y Sotovellanos. Es posible que se trate de una variante de la Carrera de Asturianos, debida a las dificultades para vadear el Arroyo Madre, en Cañizar. El “Camino de los Arrieros” cruza el Arroyo Madre por “Los Pontones”, topónimo que se refiere evidentemente a la existencia de un paso sobre el Arroyo Madre
Los dos caminos están trazados “por los altos” evitando todo lo posible atravesar cursos de agua.
La Carrera de Asturianos y el Camino de los Arrieros, con dirección Norte-Sur, y dirigidos al Puente Royales, son caminos muy antiguos, pero no parecen romanos.
NOTAS
(34) En la parte que nos interesa, podemos encontrar en dos lugares de la escritura las expresiones siguientes:
“de una pars, carrera que discurrit de Asturianos”
“de alia parte, via de asturianos”
SERRANO. Luciano.- Becerro gótico de Cardeña.- Madrid, 1910. pp.245-250
(35) Esta ermita de Santa Lucía no tiene ningún interés artístico, pero sí tiene interés histórico, pues sabemos que se usaba como “iglesia juradera” en determinados trámites jurídicos, al estilo de Santa Gadea de Burgos o Santa María de Guernica y otras ermitas e iglesias del norte de España.
Tenemos constancia documental de que en esta ermita se tomó juramento en el año 1073, a los litigantes en un pleito sobre los molinos de Rezmondo. Puede verse el documento completo en:
http://sites.google.com/site/enriquealonsogutierrez/olmos_1073.pdf
(36) SALAZAR Y CASTRO, Luis. Pruebas - Historia de la Casa de Lara, pág.619
El Camino del Noreste
hacia Amaya
¿Camino de Santiago en el siglo XI?
Desde el puente Royales, en dirección Noreste, parte un camino, todavía existente, que discurre un tiempo por el campo de Rezmondo, después atraviesa la carretera de Valtierra a Rezmondo (BU-V-6204) y luego el campo comuniego de Tagarrosa y Santa María Ananúñez, y luego cruza la carretera local de Tagarrosa a Rezmondo (BU-V-6113), en “El Recuesto”, justo debajo de la dura rampa final.
A partir de este punto, y de nuevo en campo de Rezmondo, desciende hacia el vado/puente del Regato (río Fresno) y, una vez cruzado el río, se dirige directamente a Quintanilla de Río Fresno. A partir de Quintanilla, es posible seguir por él más lejos a Barrio San Felices, Sotresgudo y Amaya.
Es un camino antiguo, pero no parece romano, ni por su anchura ni por su trazado.
Sobre el camino de Santiago de Sancho el Mayor
y algunos topónimos del sector NE del puente
Don Ramón Menéndez Pidal ha escrito refiriéndose al Camino de Santiago: "Primitivamente, este Camino de Santiago o Francés, pasaba por Álava y Asturias, para ir más a cubierto de las incursiones de los musulmanes..., pero a principios del siglo XI, el rey Sancho III el Mayor [de Navarra, que también gobernaba Castilla en aquella sazón] lo mudó por Nájera a Briviesca, Amaya y Carrión, aprovechando una antigua vía romana”. Sancho III fue rey de Navarra entre 1004 y 1035.
El tramo que más nos interesa de ese camino de Santiago es el último, entre Amaya y Carrión de los Condes, que casi necesariamente debía pasar a través del puente de Royales, por varias razones:
Cualquier camino entre Amaya y Carrión debía atravesar el Pisuerga y debía hacerlo por algún puente situado en esta zona, pero
No había ningún puente que mereciera tal nombre: en Herrera se construyó el puente actual en 1593-1613(37). Durante los siglos anteriores sólo disponía de un puente de pilares sin arcos, cubierto por vigas de madera(38). En Zarzosa, el puente actual se construyó a finales del siglo XVIII. En Castrillo, no sabemos si en el siglo XI ya estaba construida “la puente” de pilares y madera de La Campesina. Probablemente no, y además no se puede considerar “un puente” propiamente dicho, pues no permitía el paso de carros. Y Melgar sabemos que en el siglo XVI seguía teniendo sólo un puente de pilares de piedra con cubierta de madera.
No parece lógico que un camino entre Amaya y Carrión atravesase el Pisuerga ni más arriba de Herrera ni más abajo de Melgar. Lo más probable es que Sancho el Mayor usase, o reacondicionase un puente romano preexistente y el lugar más probable parece el puente de San Pedro de Royales.
Con el fin de explorar la posible existencia de una variante del camino de Santiago que usase una antigua calzada romana y pasase a través del Puente de Royales he preparado un mapa especial en el que he resaltado las informaciones que parecen de interés al respecto.
A una distancia de pocos kilómetros del puente, en los términos de Guadilla y Rezmondo, existe un “Arroyo de la Calzada”, que discurre en dirección Este-Oeste y vierte sus aguas en el río Fresno.También existe un topónimo La Calzada en el extremo occidental de Guadilla. Y además existe un camino denominado Carricalzada que va de Rezmondo hacia el campo de Guadilla y atraviesa el Regato
Sobre el citado Arroyo de Calzada ha existido hasta hace muy poco tiempo un pequeño puente de sillares con un solo ojo, algo poco frecuente en la zona.
Es razonable suponer que ese puente servía a un camino más o menos perpendicular a la dirección del arroyo, es decir Sur-Norte o Suroeste-Noreste
Si suponemos que la denominación "Arroyo de la Calzada" hace alusión al paso por el puente (y el arroyo) de una calzada, también es razonable suponer que esa calzada, trazada por los altos según costumbre romana, debía transcurrir más o menos paralela al curso del río Fresno, sin bajar a su valle.
Si trazamos una recta imaginaria, desde el Puente de Royales, pasando por el término La Calzada , por el Arroyo de Calzada y la prolongamos hacia el Noreste nos encontramos con otro topónimo menor “La Calzada” en el extremo Sureste del término municipal de Sotresgudo. La prolongación de esa misma recta nos llevaría a las proximidades de Peones de Amaya y más allá.
Hay que reconocer que tres o cuatro topónimos no bastan para hacer afirmaciones categóricas sobre el trazado de una calzada desde el puente Royales hasta Amaya , pero tales topónimos sí son suficientes, en conjunción con las afirmaciones de D. Ramón Menéndez Pidal y de otros datos complementarios, que veremos a continuación, para plantear como hipótesis razonable y merecedora de atención la posibilidad de una calzada con esa trayectoria aproximada.
Está claro que la prueba definitiva sería hallar algún resto arqueológico de algún fragmento de esa calzada que permitiera confirmar al menos su alineación SO-NE.
El hospital de peregrinos anexo al puente de Royales en su orilla occidental, el carácter realengo del puente, su autonomía jurisdiccional por tener “campo redondo” según Madoz(40), y sus exenciones fiscales tendrían así pleno sentido.
No obstante todo lo anterior, es imprescindible hacer notar que la referencia histórica al paso del Camino de Santiago por Amaya puede interpretarse de dos maneras: que el camino pasaba directamente por la población de Amaya o que atravesaba su comarca o circunscripción(41)
En este último caso, el antiguo camino de Santiago podría haber discurrido más o menos al Sur de Amaya
El “Camino de los Peregrinos” en Tagarrosa
En el mapa anterior vemos también (y lo he resaltado) un topónimo “Camino de los Peregrinos”, que sólo aparece en los mapas topográficos antiguos.
Este Camino de los Peregrinos tiene una orientación Norte-Sur. De forma aproximada, podemos decir que se dirige de Quintanilla de Riofresno a Padilla de Arriba.
Conviene añadir que este camino es denominado en Padilla de Arriba, "carrera de Asturianos", lo que parece implicar que todos los caminos con dirección norte-sur reciben esta denominación.
Está claro que no tiene nada que ver con el puente de San Pedro, con el que ni entra en contacto ni siquiera se aproxima o se dirige hacia él.
Por su orientación Norte-Sur, no tiene mucha lógica como Camino de Santiago (orientación general Este-Oeste, en esta zona).
No conocemos en qué época fue usado por peregrinos ni cuándo adquirió su nombre. Sólo podemos hacer conjeturas.
Una posibilidad es que se trate de un camino norte-sur usado en alguna época por peregrinos que venían del Norte para incorporarse al camino de Santiago tradicional, que atraviesa el Pisuerga por el puente de Itero, situado bastante más al sur.
Otra posibilidad es que los peregrinos llegados hasta aquí por la supuesta calzada Briviesca-Amaya se desviasen hacia el sur al saber que el puente de Royales sobre el Pisuerga estaba roto e inutilizable .
¿Y en qué época pudo ocurrir esto? Sabemos que el puente de San Pedro ha estado inservible durante muchos siglos (desde 1634 en adelante). Pero, a partir del siglo XVI, las peregrinaciones a Santiago se hallaban ya en decadencia, por lo que es difícil pensar en peregrinos que creasen esa ruta alternativa y la diesen nombre.
Más bien deberíamos pensar en una época anterior al siglo XV, tal vez cuando se arruinó el anterior puente ¿romano? y aún no se había construido el nuevo, lo cual nos llevaría a situar el origen del nombre de Camino de los Peregrinos en los siglos XIII-XIV, cuando las peregrinaciones a Santiago aún estaban muy concurridas.
Si prolongamos el camino o calzada de Amaya al otro lado del Pisuerga, hacia el Suroeste, veremos que atravesaba Naveros y se dirigía primero a Abia de las Torres y luego a Villaherreros, donde todavía hoy se conoce como “camino de los Peregrinos”, como veremos más adelante (Camino del Suroeste)
También es posible que, una vez atravesado el puente de Royales sobre el Pisuerga, el antiguo camino de Santiago siguiera hacia el Noroeste por el Camino Real a Ventosa (probable vía romana Segisamone-Pissoracam) y después hacia el Oeste, en dirección a San Cristóbal y Santa Cruz de Boedo.
El monasterio, después ermita, de Ntra. Sra. de las Muelas, situado entre ambos pueblos(42) parece estar relacionado con la peregrinación a Compostela
NOTAS
(37) ARAMBURU-ZABALA HIGUERA, Miguel A. La arquitectura de puentes en Castilla y León 1575-1650.- Valladolid.- 1992
Los antiguos distinguían entre “una puente” (femenino) que no estaba completo, porque no tenía arcos, y “un puente” (masculino) que designaba el puente con arcos y fábrica totalmente de piedra.
(38) Herrera de Pisuerga fue un asentamiento habitual de tropas romanas (Legio IV Macedonica y posteriormente diversas cohortes de tropas auxiliares). En esa zona, era el río Pisuerga la frontera con los cántabros, situados al noreste, y es posible que los romanos hubieran construido intencionadamente un puente de pilares de piedra y cubierta de madera, que se podía montar para los ataques romanos en verano y desmontar en invierno, para impedir ataques cántabros. Hay testimonios históricos de construcción por los romanos de puentes “desmontables “ sobre los ríos Rin y Danubio.
(39) En este mapa he “acondicionado” 4 mapas topográficos contiguos del IGN, en sus versiones más antiguas, con el fin de disponer de los topónimos y caminos más viejos (aunque he comprobado que contienen errores de importancia en el trazado de algunos caminos). También he resaltado los puntos que nos interesan para el caso,.
De abajo a arriba:
-Posición del Puente Royales
-Topónimo La Calzada en el extremo occidental del término de Guadilla.
-Topónimo Carrecalzada en Rezmondo.
-Trazado del Arroyo de Calzada, con su puente de piedra, en término de Guadilla.
-Trazado del Camino de los Peregrinos, en Tagarrosa-Santa María
-Topónimo menor de La Calzada, al sur de Sotresgudo
-Trayectoria teórica probable de la vía -calzada a Amaya- y posible camino de Santiago en el siglo XI
(40) Ver en el Anexo 2 de este trabajo el artículo “OLMOS de PISUERGA” del Diccionario Geográfico de P. Madoz.
(41) Alfoz o suburbium en los documentos medievales escritos en latín.
(42) Ver, más adelante, la nota 54
Los caminos del Este
(a Villadiego y a Sasamón )
El camino hacia el Este comparte brevemente su trazado con el del Noreste (a Amaya). Luego se separa de él, cruza la carretera local de Valtierra a Rezmondo (BU-V-6204) un poco más al sur que el camino de Amaya y se dirige hacia Tagarrosa y Sta. María Ananúñez.
Hasta hace pocos años este tramo tenía una anchura doble (unos 5 m.) y a cada lado mojones(43) de más de un metro de alto que señalaban los límites de Valtierra al sur y de Rezmondo al Norte, quedando el camino como terreno y jurisdicción conjunta de Tagarrosa y Santa María, tal como puede verse en el mapa adjunto.
La alineación de este camino parece dirigirse a pasar entre los dos pueblos de Tagarrosa y Santamaría y luego, como camino viejo o cañada, va hacia la granja de Roa (o de Olmedo), donde se bifurca: un camino a Villadiego y otro a Sasamón.
El camino a Villadiego, atravesaba el río Odra un poco al norte de Villahizán y luego era conocido como camino de Villahizán a Villadiego y discurría en dirección convergente con la actual carretera de Melgar a Villadiego, ligeramente al norte de la misma.
Al principio del proyecto de José Antonio de Otero, que hemos visto más arriba (pág. 13-15), se nos dice que “frecuentemente transitan por él desde los puertos de Bilbao, Santoña, Laredo, ciudad de Burgos, sus montañas, y otras villas y lugares de aquellas inmediaciones, como también el paso de la Cabaña Real desde las salinas de Poza a los Reinos de León,Galicia, Toro, Zamora, y otros diferentes pueblos de Castilla”.
Este tránsito llegaba al puente de Royales por este camino de Villadiego, procedente de Coculina, Masa, Poza de la Sal y el puerto de la Mazorra.
El camino a Sasamón, vamos a recorrerle en sentido inverso, desde Sasamón al puente de Royales, porque su trazado se conserva mejor cerca de Sasamón.
Empezamos citando lo que nos dice un experto en vías romanas, Isaac Moreno Gallo, respecto a este camino, que él también considera una vía romana, la indicada en el Anónimo de Rávena como etapa de Sasamón a Herrera:
Vía de Segisamone a Pisoraca:
A ella responde la presencia del puente de Trisla sobre el Brullés, que formaba parte de la vía. Este puente sustituyó sin duda al original romano, ya que por sus características no puede adscribirse a esa época. Sus arcos apuntados y la irregularidad en el tamaño y alineación de la sillería, así lo indican. Todos los puentes en el entorno de Sasamón parecen haber sufrido serias transformaciones. Hay restos evidentes de empedrado en los aledaños del puente y en el antiguo camino llamado de Sasamón a Villamayor de Treviño, donde en octubre del año 1998 fue roturada la calzada(44).
Si se observa el mapa de la página anterior, se puede comprobar el trazado rectilíneo de las vías romanas(45), desde Sasamón hasta el río Odra, que coincide con la raya de Mahallos y Grijalba. A partir del río Odra, el camino se ha borrado en la actualidad, pero parece que discurría relativamente paralelo a la carretera de Villamayor a Tagarrosa y ligeramente al Oeste de la misma, hacia la granja de Olmedo, donde confluía con el de Villadiego.
La torre de Tagarrosa, probablemente romana, debió funcionar como torre de vigilancia y protección de la vía, ante la proximidad del territorio cántabro.(46)
La vía romana de Segisamone (Sasamón) a Pissoraca (Herrera de Pisuerga) sólo aparece mencionada en al Anónimo de Rávena(47), obra latina tardía, mientras que en el Itinerario de Antonino(48), escrito en una etapa anterior, la vía romana iba de Sasamón, atravesando el Pisuerga por Melgar, hasta Dessobriga (cerca de Osorno) y de ahí a Lacobriga (cerca de Carrión de los Condes), atravesando el Pisuerga por Melgar.
Un motivo posible para el cambio en la ruta hacia Pissoraca pudo haber sido que, al parecer, el puente romano de Melgar quedó "en seco" al desplazar el PIsuerga su cauce hacia el oeste . Eso había obligado a desviar el tránsito de la vía por otro puente más al norte (Royales), que tal vez ya existía o fue construido entonces.
La continuación de la vía hacia Herrera sería el camino del puente de Royales hacia el Noroeste, que veremos más delante.
(43) Actualmente los mojones han desaparecido y “ha sido reducida” la anchura del camino o “cañada”, como la llamaban algunos.
(44) MORENO GALLO, Isaac.
http://traianus.rediris.es/via1/2divert.htm#_ftnref102
(45) Adjunto un enlace al mapa Google de la zona en el que puede comprobarse la alineación exacta del camino que sale de Sasamón con el puente de Royales:
(46) Véase: https://sites.google.com/site/enriquealonsogutierrez/obradas_y_fanegas
(47) El Anónimo de Rávena (Ravennatis Anonymi Cosmographia) es un texto compilación de un cosmógrafo cristiano, hecho en el siglo VII (aproximadamente sobre el año 670), manejando documentación de siglos anteriores (siglo III o siglo IV), con muchas corrupciones y variantes introducidas luego por los sucesivos copistas medievales, en el que se describen itinerarios romanos.
(48) El llamado Itinerario Antonino es un documento de la Roma antigua que se supone redactado en el siglo III en el que aparecen recopiladas las rutas del Imperio romano. En este documento se señalan 372 rutas, de las cuales 34 corresponden a las Provincias de Hispania.
El camino del Sureste
¿Vía romana de Clunia a Cantabria?
En esta dirección sólo tenemos claro un camino hacia Valtierra. El camino no pasa propiamente por el pueblo de Valtierra, sino “junto a” él, ligeramente al Este. Da la impresión de que pudo continuar más adelante en la misma dirección, hacia la zona de Padilla de Arriba. Pero, a falta de más datos fiables, debemos considerar esa continuación como mera hipótesis.
De ser cierta esa prolongación, sería compatible con la trayectoria de una vía romana de Clunia a Cantabria, que algunos han postulado(49).
La vía propuesta de Clunia a Cantabria tiene un punto firme los restos romanos del puente de Tordómar sobre el río Arlanza y los miliarios asociados con él(50). El resto de su trayectoria hay que considerarlo solamente hipotético.
En la foto de satélite adjunta, se puede observar cómo la línea recta azul señala una alineación perfecta Tordómar-Puente S. Pedro- Herrera de Pisuerga. A una escala menor, también responden a esta alineación los caminos del puente hacia el sureste y hacia el noroeste (Herrera).
Claro está que estas alineaciones a vista de pájaro no constituyen pruebas fehacientes del trazado de la antigua vía romana, que requiere confirmación sobre el terreno.
Otra razón para este trazado de la vía de Clunia a Cantabria y para la construcción del puente en este sitio pudo ser la de procurar que la vía discurriera por territorio de los vacceos, sin entrar en territorio cántabro, cuya frontera en esta zona iba de Villamayor de Treviño (Trifinium) hasta un poco más arriba de Zarzosa, donde la frontera empezaba a coincidir con el Pisuerga .
(49) ABÁSOLO, J. A. Comunicaciones de la época romana en la provincia de Burgos. Burgos 1974. p. 181 y ss.
(50) Sobre Tordómar, su puente y sus miliarios:
El camino del Sur
Existe otro camino que se dirige desde el puente hacia el sur por su lado oriental y con una trayectoria paralela a la del río.
La parte inicial del camino ha desaparecido, al ser destruido por el desprendimiento de tierras causado por la acción erosiva del Pisuerga en su margen izquierda, un poco más abajo de las ruinas del puente de San Pedro.
Más al sur del barranco de arcilla roja puede verse (y recorrerse) el camino que discurre en terreno llano por el borde de la terraza fluvial del Pisuerga hacia el Sur, dejando a Valtierra arriba a la izquierda.
El camino del Suroeste
a Carrión de los Condes
Hay que hacer un par de observaciones antes de empezar con los caminos de la orilla occidental (palentina) del puente:
A finales del siglo XVIII, se construyó el Canal de Castilla, que en esta zona discurre paralelo al río Pisuerga, a una distancia de entre 1 y 2 Km, por el lado Oeste de la vega. El nuevo canal modificó el trazado todos los caminos de la vega, que tuvieron que redirigirse hacia los puentes construidos en cada esclusa.
Más recientemente, la concentración parcelaria en Olmos y Naveros modificó de nuevo el trazado de los viejos caminos.
Y los mapas topográficos del Instituo Geográfico Nacional que he podido conseguir son modernos, todo lo cual limita bastante el estudio de detalle de estos caminos.
Existió un camino hacia Naveros y más allá, hacia Abia de las Torres y Carrión.
El camino del Puente de San Pedro entraba en Naveros por el Camino de la Fuente, atravesaba el pueblo y continuaba hacia el Suroeste por el Camino del Cascajo.(51) Este camino se cruza con otro camino antiguo en el término de “Cuatro Carreras”, al NO de Melgar y, más allá, se dirigía hacia Abia de las Torres y Villaherreros, donde era conocido como Camino de los Peregrinos, y de allí a Carrión
Si es cierta la hipótesis que hemos planteado respecto al camino del NE hacia Amaya, este camino hacia el Suroeste, que aún subsiste, sería su continuación y el conjunto de ambos compondría el camino de Amaya a Carrión, tal como me explicaba mi abuelo y dicta la lógica, si miramos el mapa de la zona.
Este podría haber sido el nuevo camino de Santiago, promocionado a principios del siglo XI por Sancho III el Mayor y que funcionó hasta que Alfonso VI lo “bajó” más al Sur hasta el trazado actual (Burgos, Castrojeriz, Itero, Frómista, Carrión y Sahagún)
El camino del puente de Royales a Olmos discurre también hacia el Suroeste, pero un poco más arriba del de Naveros. Parece un camino exclusivamente local que terminaba en Olmos y no tenía continuidad hacia el Oeste.
Entre otras razones posibles, debemos considerar que al oeste de Olmos se encuentra un extenso bosque de robles, encinas (y ahora también pinos), que antes era aún más extenso y que probablemente inspiraría “respeto” a los caminantes.
Sólo una vez, un vecino de Olmos me dijo que él había oído hablar de un “sendero de Santiago”, pero tampoco sabía ubicarlo con certidumbre.
NOTAS
(51) Agradezco a Apuleyo Alonso estas informaciones sobre el recorrido del caminoen esta zona.
El Camino del Noroeste
a Herrera - Pissoraca
El camino sale del lado occidental del puente y discurre paralelo al curso del Pisuerga, pero río arriba(52). Poco después se separa del río y avanza recto hacia la fábrica de La Campesina. Este tramo del camino coincide con la raya entre Castrillo y Olmos (y entre Burgos y Palencia)(53).
En el pleito entre Olmos y S. Pedro de Royales, que figura en este trabajo como Anexo 1, los vecinos de Olmos aducen que sacaban carros de piedra de “una calzada antigua” que podría corresponder a nuestro camino del Noroeste hacia Ventosa y Herrera.
Al llegar a La Campesina, cruza la carretera de Castrillo a Pradojo y luego sigue hacia el Norte, pegado al río Pisuerga. En un punto muy concreto, en la mismísima orilla del río veremos brotar por sorpresa una fuente muy potente: la Fuente de la Campesina. No hay ninguna duda de que quienes trazaron el camino la tuvieron en cuenta, lo mismo que otras dos que se encuentran más adelante en el recorrido del camino: la fuente de S. Lorenzo y el pilón de Ventosa.
A partir de la fuente, el camino se separa del río y toma dirección Noroeste hacia San Lorenzo. En los pueblos cercanos este tramo del camino se conoce como camino de La Campesina a San Lorenzo (esclusa 9ª del canal de Castilla). En la toponimia menor de Castrillo hallamos un topónimo “Camino Real” que se refiere a este tramo del camino y otro topónimo “Tres Campos”, que designa un punto del camino en el que confluyen las rayas de Castrillo, Zarzosa y Ventosa. El segundo de estos topónimos nos indica que el camino es antiguo, pues fue tomado como referencia para establecer los límites municipales(54), y el primero nos recuerda que el camino fue importante en el pasado, y no una simple camera entre dos despoblados como son ahora S. Lorenzo y La Campesina.
Un poco más delante, el camino cruza el canal del Pisuerga con un puente en exclusiva, que sorprende por su proximidad al puente siguiente, situado muy cerca, en la carretera de S. Lorenzo a Zarzosa. Parece que los constructores del canal del Pisuerga consideraron a nuestro camino lo suficientemente importante como para construir un puente sólo para él.
Desde aquí, el camino avanza entre los dos canales (de Castilla y del Pisuerga) hasta la esclusa de San Lorenzo.
Ligeramente al oeste del canal se encuentra el yacimiento romano de “La Romana”, junto a la carretera de Melgar a Ventosa y junto a ese yacimiento, está la fuente de San Lorenzo, etapa muy probable de nuestro camino desde “La Campesina”, antes de que se construyese el Canal de Castilla.
Desde esta fuente, pegada al yacimiento romano, existía hasta hace muy poco un camino casi paralelo a la carretera, que llegaba hasta la antigua báscula y luego seguiría hasta la fuente y abrevadero del “Pilón” de Ventosa. Después continuaría por la Calle Real de Ventosa (antigua carretera), la ermita de San Roque y el camino (conocido como camino de San Cristóbal) que discurre por el borde de la terraza fluvial, paralelo al Canal de Castilla y a la carretera N-611.
Nada más cruzar el límite municipal Ventosa-Herrera, justo a la izquierda del camino, encontramos el topónimo menor “Los Lentejares”, otro yacimiento considerado como romano, que probablemente toma su nombre por etimología popular a partir de “En Tejares”, por la abundante cerámica que aparece en superficie.
En este punto podía el camino ¿de Santiago? en época medieval, tener una bifurcación(55) hacia el Oeste a S. Cristóbal, Ntra. Sra. de las Muelas y Santa Cruz de Boedo
El camino hacia el norte termina cruzando el río Burejo para entrar en Herrera de Pisuerga (Pissoraca).
A partir de Herrera, la vía a Cantabria ha sido estudiada por muchos autores.
Es recomendable, por reciente, el libro, accesible en Googlebooks:
IGLESIAS GIL, José M. y MUÑIZ CASTRO, Juan Antonio.- Las comunicaciones en la Cantabria romana.
Contiene un mapa detallado del recorrido de la vía Pissoraca–Cantabria en la página 105, figura 20.
NOTAS
(52) En este primer tramo, a unos centenares de metros del puente, hace pocos años han extraído áridos de una finca lindante con el camino. En el corte vertical de unos 3 metros, se podía observar, como a 1 metro debajo del suelo, una capa curvada de cascajo blanco de algo más de 5 metros de longitud que podría corresponder al perfil alomado del pavimento de una calzada romana
(53) Este tramo es el camino de acceso al puente recomendado al inicio de este trabajo.
(54) Si tomamos en consideración las propuestas de Isaac Moreno Gallo, sería una situación adecuada para un miliario de una vía romana. Véase:
(55) Puede verse información abundante, detallada y documentada sobre la historia de la ermita de Ntra. Sra de las Muelas y el camino de Santiago en el artículo “Santa Cruz de Boedo” en la Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Santa_Cruz_de_Boedo
Y más información en:
ZURBANO MELERO, J.G.: "La donacion a Oña por Sancho III el Mayor, del Monasterio de Nuestra Señora de las Muelas (Valle del Boedo, Palencia), c. 1030 en Codex Aquilarensis, nº 25, pp. 131-146
Otras informaciones de orígenes diversos
El término de San Pedro de Royales fue durante siglos mojón entre merindades y partidos, en la orilla izquierda del Pisuerga
Durante los siglos XIX y XX, el límite entre los partidos judiciales de Villadiego, Castrojeriz y Carrión, estaba en la raya oriental del puente Royales.
Y en siglos anteriores ese mismo punto era el límite entre tres merindades: Villadiego, Castrojeriz y Monzón (Valtierra pertenecía a Castrojeriz, Tagarrosa y Santa María a Villadiego y Olmos, Castrillo y Zarzosa a Monzón).
Los viejos del lugar recuerdan que en las proximidades del puente, en su lado oriental, había hincado un pilar de piedra en el que estaban grabados estos límites entre las tres jurisdicciones citadas. Se desconoce el paradero de dicho pilar.
El hecho de que el puente fuera tomado como punto de referencia para fijar estos límites parece implicar una especial antigüedad e importancia del puente.
Sillares amontonados en la orilla derecha más abajo del puente
A unos 150 metros del puente de San Pedro, aguas abajo, y en la misma orilla derecha, fuera del agua, se pueden ver y tocar un buen número de sillares de grandes dimensiones y bien labrados. Están amontonados y demasiado lejos para proceder del puente actual y son de tamaño mucho mayor que los empleados en el arco conservado.
¿Qué antigüedad tienen? ¿Podrían ser romanos? Hemos contado unos 30 entre los que se ven y los que se pueden tocar fácilmente con un bastón por estar cubiertos por la hierba de la ribera del río, pero probablemente habrá muchos más.
Tal vez, puedan tener que ver, con la existencia de unas aceñas arruinadas documentadas (56) en el siglo XV.
…” La mitad de las aceñas de Arroyades, e de las heredades e suelos e casas de Olmos e Naveros, con todas sus rentas de pan e vino e dineros e todas sus pertenencias”.
…Item una carga y media de pan en Olmos. Item las aceñas derribadas de Rubiales, que son en río Pisuerga. Item la heredad de Naveros, que renta tres fanegas de pan. …
(Herencia Dª María Manuel)
Alusión a una calzada antigua aguas arriba del puente en el pleito entre Olmos y S. Pedro de Royales del siglo XVII
En el pleito entre Olmos y S. Pedro de Royales, que figura en este trabajo como Anexo 1, los vecinos de Olmos aducen que sacaban carros de piedra de “una calzada antigua” que podría corresponder a nuestro camino del Noroeste hacia Ventosa y Herrera, mientras la cofradía de Royales sostenía que las piedras procedían del muro de contención que servía para encauzar el río hacia el puente. Las dos explicaciones pueden no ser contradictorias pues la antigua vía pudo ir paralela al muro de contención y apoyarse sobre él
“por haber los susodichos y otras personas sacado piedra de la puente ...
... cantidad de ella de unas calzadas antiguas que están para defensa de dicha puente
y enderezar el río a ella” (Anexo 1 de este trabajo)
Una donación de fincas a la Cofradía de S. Pedro en el siglo XV
(Archivo Condes de Sástago)
Y en este sentido, creo que es razonable pensar que el documento 2 (1403), sin rasgos aragoneses, no debió de otorgarse en la localidad turolense de Olmos, sino en el lugar palentino de Olmos de Pisuerga (citado en el texto como Olmos y Olmos de Río Seco): se trata de una donación en «moneda corriente en el rreyno de Castilla»,signada por el notario Domingo Díaz de Çorita del río Pisuerga, a favor de los «doze hermanos de la confradia de rruyales» (San Pedro de Ruyales) por doña Inés de Rojas, mujer que fue del mariscal de Castilla Fernández Gutiérrez de Sandoval e hija de Juan Martínez de Campos, señor de Monzón de Campos (Palencia).(57)
NOTAS
(56) Salazar y Castro, Luis de.- Historia genealogica de la Casa de Lara.- Libro V. Pruebas. Pág. 66
(57) Lleal Galcerán, Coloma (dir.) / Arroyo Vega, Paloma / Cruz Piñol, Mar / Forment Fernández,
Mar / Vidal Díez, Mónica (2007): Pergaminos aragoneses del Fondo Sástago: sigloXV. Zaragoza: Institución «Fernando el Católico» (C.S.I.C.), 510 p.
(Fuentes Históricas Aragonesas, 43).
Conclusiones
Ha llegado el momento de resumir las informaciones, datos e hipótesis de distinta procedencia incluidas hasta ahora en este trabajo, de organizarlas de forma razonablemente sistemática y de valorar la fiabilidad, certeza, probabilidad o falsedad de cada una de ellas.
El puente de San Pedro de Royales continúa siendo, en parte, un misterio en su origen y su utilidad. Pero ya podemos estar seguros de algunas cosas.
El puente de Royales en 1785
Recreación del aspecto del puente de S. Pedro de Royales en 1785, a partir del plano y proyecto del arquitecto, que marca con diferentes colores las partes del puente conservadas en buen estado y las que debían ser reconstruidas. Los arcos que estaban arruinados aparecen con líneas punteadas.
Estamos seguros de cómo era el puente al final del siglo XVIII y cuál era su estado. Era un puente de siete pilares y ocho arcos semicirculares. El puente no había tenido nunca un perfil de “lomo de asno” (como el actual de Zarzosa), sino un perfil mixto, con una sección central (arcos 3, 4, 5 y 6) con arcos y pilares casi iguales y una rasante casi llana, excepto la pendiente muy suave hacia el este los arcos 4, 5 y 6, y hacia el oeste el arco 3 para facilitar el vertido de las aguas de lluvia.
Los tres arcos centrales tenían dimensiones similares: unos 36 pies (= 10 m) de luz cada uno y los cuatro pilares centrales tenían una anchura de 14 pies en su base y de 12,5 pies más arriba(58).
Por tanto, la relación entre grueso del pilar y luz del arco era de 1:3. Esta relación, aunque elevada, no produce un puente tan masivo como los romanos, con una relación pilar/arco de 1:2, pero tampoco da lugar a un puente tan esbelto como los góticos o algunos renacentistas que siguen las normas de Alberti(59) con ratios entre 1:4 y 1:6.
En cada extremo del puente había habido dos ojos más pequeños y con fuerte pendiente, que habían sido destruidos por las crecidas del Pisuerga, al dividirse la madre del río en dos brazos, fenómeno frecuente que derribaba los puentes diseñados como el de Royales. Aparece citado en los tratadistas como un peligro que se debía evitar.
No se nos dice en el proyecto cuándo se había producido esta ruina, pero seguro que ya hacía mucho tiempo, pues por otras fuentes sabemos que el puente de San Pedro se arruinó en 1634, y que en 1648 todavía no se había comenzado a reparar(60). Esta destrucción había ocurrido, por tanto, 150 años antes del proyecto de José Antonio de Otero. Sabemos que durante ese tiempo hubo al menos otro proyecto de reparación frustrada en la primera mitad del siglo XVIII, que dio lugar a un pleito con la Cofradía de S. Pedro de Royales, pero lo más probable es que el puente permaneciera roto durante ese siglo y medio. No debe asombrarse el lector por tal situación, pues era habitual en la época. Véase la obra de Aramburu citada en la nota 55.
Tengamos en cuenta que en Melgar, en 1646, poco después de la rotura del puente de Royales en 1634, se construyó un puente de madera sobre pilares de cantería. En Zarzosa sólo había un puente con tres pilares de cantería y otros “de palo”, todo él con cubierta de madera (vigas de roble, zarzos y tierra) hasta que se construyó el puente actual en 1783-85(61). Y en Herrera de Pisuerga hasta el siglo XVII, el único puente era de madera sobre seis pilares de cantería hasta que se construyó un puente nuevo (el actual) entre 1593 y 1613.
Los pilares tienen fuertes tajamares en ángulo agudo (unos 60º) con espolones simétricos en la parte posterior del pilar, aguas abajo. Este tipo de tajamares nos lleva a pensar en un puente posterior al gótico, pues los puentes góticos, además de arcos apuntados, no tenían espolones (simétricos a los tajamares, pero aguas abajo), es decir, probablemente, es un puente del siglo XV o XVI.
Los tajamares citados terminan a unos 2/3 de la altura de la parte superior de los arcos, sin subir hasta los antepechos, como solía hacerse en la 2ª mitad del siglo XVI (por ejemplo en el puente de Herrera, construido en esa época). Todos los arcos son de medio punto, pero eso no significa que sea romano o románico(62), pues se construyeron puentes con arcos redondos también en otras épocas.
El conjunto de características del puente, (tajamares en ángulo agudo, con altura limitada a 2/3 de la de los arcos, arcos semicirculares, ratio 1:3 entre ancho de pilas y luz de los arcos centrales y, sobre todo, la existencia de espolones simétricos en los pilares, aguas abajo) nos sugiere que probablemente fue construido en los siglos XV o XVI.
En la actualidad quedan en pie un arco con muchas deficiencias en sus dos pilares y a occidente de él un pilar con arco incompleto, pero de sólida construcción. A simple vista parece más moderno que el arco que está a su lado, y las características de los sillares y de su trabajo de cantería lo hacen muy diferente del arco antiguo. Es razonable pensar que se construyó mientras el proyecto se estaba tramitando y, al no aprobarse el proyecto, las obras se suspendieron.
El aspecto de arco inacabado, más que derruido, que presentan los últimos sillares de su parte superior refuerza la hipótesis de una obra interrumpida.
En 1785, el puente tenía rotos los dos arquillos de cada extremo, mientras los cuatro grandes arcos centrales se mantenían en pie, aunque con algunos pilares deteriorados, especialmente los del lado Este.
El arco actualmente conservado parece corresponder al arco 3º del plano.
¿Quién y cuando había construido este puente?
Por el momento, no lo sabemos con certeza. Pero si podemos plantear una hipótesis razonable, basada por un lado en las características constructivas del puente, que nos llevarían al siglo XV o XVI. Por otro lado, el nuevo documento que incluimos en el anexo 1 nos proporciona información sobre la estrecha relación entre el rey D. Juan II de Castilla y la Cofradía de S. Pedro de Royales, de la cual fue cofrade y tal vez fundador o refundador (63).
También los documentos citados más arriba acerca de una donación y la herencia de unas aceñas derribadas (1440) apuntan a una actividad jurídica relacionada con el puente de Royales en esa misma época.
¿Cuándo fueron destruidos los arcos centrales y por quién?
Estamos seguros de que es falso que el puente fuera volado por los franceses, como cuenta la leyenda y una de las versiones de las coplas de Royales. Era absurdo volar un puente que ya estaba roto y era inservible. Además la retirada de los franceses hacia Burgos no se hizo por esta zona, sino mucho más al sur. Ver anexo 4, al final de este trabajo. Lo más probable es que los arcos centrales, cuyos pilares ya aparecen debilitados en el plano de 1785, hayan sido destruidos por las crecidas del río Pisuerga, con alguna colaboración de los “sacadores” (o saqueadores) de piedra de sillería de los pueblos cercanos en la orilla derecha, que han persistido en esta actividad desde hace varios siglos hasta la más reciente actualidad.
¿Pasó el camino de Santiago por el puente de Royales?
Es probable que el puente sirviera de paso en el camino de Santiago establecido por Sancho III el Mayor de Navarra a principios del siglo XI, en su etapa de Amaya a Carrión.
Es probable también que en esa época de peregrinación tenga origen la ermita y el “hospital”(64) anexos al puente, así como el status jurídico de término realengo, exento de impuestos y campo redondo, pero los documentos de que disponemos y que acreditan tal status, son de época posterior.
Sólo tenemos la referencia indirecta de D. Pascual Madoz (que solía estar bien informado) en su Diccionario Geográfico, donde atribuye la fundación del santuario a los señores Condes de Lara.
Los Condes de Lara jugaron un papel político muy importante en la Castilla de los siglos XII y XIII, y controlaron gran parte de estas tierras (Abia, Herrera, Aguilar, Amaya, Castrojeriz, Carrión, etc.)
¿Fue Dª Elvira Pérez de Lara fundadora de S. Pedro de Royales?
Si tenemos en cuenta la versión de Rezmondo de los cantares de Royales que dice que la fundadora fue “Dª Elvira, mujer de muchos caudales”, tal vez la candidata más probable a fundadora del Hospital y la Iglesia de Royales sea Dª Elvira Pérez de Lara, de la casa de Lara y de sangre real, pues era hija de la reina Dª Urraca y del Conde de Lara D. Pedro González de Lara.
La citada Dª Elvira (c. 1100-1159) fue una mujer muy poderosa, reconocida por su hermanastro el rey Alfonso VII el Emperador, y estuvo casada en segundas nupcias con un caballero francés, Bertrand de Reynel(1100-1134), señor de Carrión de los Condes.
La ubicación de la iglesia en la orilla derecha del Pisuerga (Palencia) fue una decisión imprudente y peligrosa, pues era y es una zona amenazada y “corrida” por las impresionantes crecidas del Pisuerga. Hubiera sido más lógico situarla en algún lugar elevado de la orilla izquierda (Burgos), como están situados todos los pueblos de la zona, excepto S. Llorente de la Vega, que ha pasado momentos de peligro por su ubicación.
Tal vez esa posición no muy adecuada tenga algo que ver con el hecho de que la decisión se tomase desde el lado derecho del Pisuerga (Palencia), por ejemplo, desde Carrión, lo que sería compatible con una fundación de la iglesia y el hospital de Royales por Dª Elvira Pérez de Lara, esposa del entonces señor de Carrión, D. Bertran Reynel, en la primera mitad del siglo XII. La hipótesis es razonable y sugestiva, pero, mientras no dispongamos de pruebas documentales o epigráficas, es sólo eso: una hipótesis.
El diccionario de Madoz atribuye a los señores de la Casa de Lara la fundación del santuario, pero no la construcción del puente, que es posible que ya existiera previamente, pues en otro caso, no tendría ningún sentido el “campo redondo” y la jurisdicción de realengo a ambos lados del Pisuerga. Además, si los Condes de Lara hubieran construído el puente, éste habría sido un puente románico, con características muy distintas de las del actual.
Y es que hay que diferenciar tres “fundaciones”:
1) La fundación o edificación del puente,
2) La fundación de la Iglesia y el Hospital,
3) La fundación de la Cofradía clerical.
Las tres “fundaciones” no tienen por qué haber coincidido en el tiempo.
Tenemos documentado un episodio similar: Los condes de Lara D. Nuño Pérez de Lara y su esposa Dª Teresa Fernández de Traba, crearon en 1174 el hospital del puente de Itero de la Vega, en el camino de Santiago, y en 1182 la ermita de Sta. María de la Esperina junto a Itero Seco y Bárcena de Campos. Cincuenta años después, el 15 de junio de 1232, doña Mayor, condesa de Lara, junto con sus hijos, hacen donación de la Iglesia de Sta. María de la Esperina al Abad y Cofrades de la Cofradía allí establecida(65). No es improbable que se produjera algún proceso parecido con S. Pedro de Royales, sobre todo, si tenemos en cuenta que la Casa de Lara entró en decadencia política y económica a principios del siglo XIII y se fue deshaciendo de propiedades y responsabilidades.
En resumen, no es inverosímil ni incongruente que el primer puente existiera previamente (y probablemente fuera romano), y que, más tarde, la Iglesia y el Hospital fueran edificados en el siglo XII por Dª Elvira Pérez de Lara (o algún otro miembro de la Casa de Lara) y que la Cofradía de los Doce fuera fundada posteriormente, incluso, tal vez, en época del Rey D. Juan II.
Tanto si es cierto, como si no lo es, que el camino de Santiago pasó por el puente de Royales, el puente ya arruinado en el siglo XVIII, del cual aún sobrevive un arco, no puede haber sido construido en el siglo XI o XII, por sus características, que no tienen nada que ver con los puentes románicos, por ejemplo el de Puentelarreina en Navarra, construido por la esposa de Sancho el Mayor en el siglo XI. Tampoco es un puente gótico, como el de Villasandino. Los puentes góticos tienen arcos apuntados y, sobre todo, no tienen espolones (tajamares simétricos aguas abajo), mientras que nuestro puente de Royales sí tiene espolones, lo que nos hace pensar que fue construido probablemente a mediados del siglo XV, durante el reinado de Juan II, rey de Castilla, que fue cofrade de la Cofradía de los Doce Apóstoles de S. Pedro de Royales, según nos consta por la documentación aportada al pleito litigado en el siglo XVII entre la Cofradía de S. Pedro de Royales y el concejo de Olmos de Pisuerga, cuya trascripción íntegra he reproducido en el anexo 1 de este trabajo.
El citado pleito trata sobre todo de conflictos de jurisdicción y aprovechamientos de pastos entre la Cofradía y los vecinos de Olmos y sólo menciona la existencia del puente, cuando acusa a los vecinos de Olmos de “sacar” piedras del puente y de la vanguardia o muro de protección situada aguas arriba.
¿Hubo otro(s) puente(s) anterior(es)?
Probablemente sí. Es conocido que durante siglos estuvo prohibido que se construyeran puentes nuevos mientras no estuvieran reparados los puentes arruinados, lo que contribuyó a la persistencia de los puentes en los mismos lugares.
De aquí podemos deducir con razonable probabilidad que, antes de construirse el puente que conocemos, debió existir otro puente (o varios sucesivos) en el mismo lugar. La existencia de varios “caminos largos”, algunos muy antiguos, y relacionados todos con el puente, refuerza este punto de vista.
He incluido mapas detallados de estos caminos. Hay tres que me parecen especialmente significativos por su antigüedad y sus implicaciones:
El camino del Norte o “carrera de Asturianos”, documentada ya a mediados del siglo X y que subsiste en la actualidad. Ese camino del Norte sería incomprensible y absurdo, sin la existencia en el siglo X (o antes) de un puente en el mismo lugar del actual o muy próximo a él.
El camino real a Herrera (al Noroeste) Parece también antiguo y está asociado con varios yacimientos romanos (La Romana, Lentejares). Si tomamos en consideración que el Anónimo de Rávena indica una vía romana con una etapa de Segisamone (Sasamón) a Pisoraca (Herrera de Pisuerga) y que la alineación de la vía que sale de Sasamón apunta directamente a la posición del puente de San Pedro de Royales sobre el Pisuerga, la probabilidad de un puente romano en este lugar es muy alta.
El camino de Amaya a Carrión de los Condes (de Noreste a Suroeste) Tendría carácter medieval y coincidiría con una etapa del camino de Santiago de Sancho III el Mayor a principios del siglo XI. El paso del camino implicaría la existencia de un puente anterior, problemente romano.
Resulta más difícil tomar en consideración la hipótesis de que por el puente pasase una hipotética vía de Clunia a Cantabria. Es una hipótesis muy débil, al parecer sostenida sólo por el Sr. Abásolo entre los expertos.
Sólo disponemos de una referencia del paso de esta vía por el puente de Tordómar (Burgos) a través de sus miliarios, y que la alineación Tordómar<>Puente de Royales<>Pissoraca es exacta, como puede apreciarse en la foto aérea que he incluido.
Si esto fuera cierto, el puente podría haber sido construido inicialmente en este lugar para la vía romana de Clunia a Cantabria. La variante de la vía aquitana de Sasamón a Pisoraca habría reutilizado más tarde ese puente ya existente, lo mismo que hicieron después otros caminos medievales.
Pero parece mucho más probable y más acorde con los datos de que disponemos que el puente fuera construido inicialmente para la vía Segisamo-Pissoraca, y después fuera reutilizado por los demás caminos, que serían posteriores.
NOTAS
(58) 12 pies = 3,48 metros. Todas estas dimensiones se han obtenido del propio plano, que está trazado a escala, en pies castellanos. 1 pie castellano = 0,2786 m.
(59) Leon Battista Alberti (1404 - 1472) fue un arquitecto, matemático, humanista y poeta italiano. Es una de las figuras artísticas más polifacéticas del Renacimiento. Su obra De re ædificatoria es un completo tratado de arquitectura en todos los aspectos teóricos y prácticos relativos a la profesión, incluyendo una parte sobre puentes.
(60) ARAMBURU-ZABALA HIGUERA, Miguel A.- La arquitectura de puentes en Castilla y León 1.575-1650. Valladolid.- 1992,pág. 153
(61) Ver en Internet mi trabajo sobre el proyecto completo de construcción del actual puente de Zarzosa con varios informes y planos sobre “la puente de los pilares” que existía antes del puente actual:
El puente de Zarzosa sobre el Pisuerga <http://sites.google.com/site/enriquealonsogutierrez/puente_zarzosa>
(62) Una exposición sencilla, pero muy interesante, sobre los puentes románicos y medievales puede verse en:
http://www.circuloromanico.com/index.php?menu_id=5&jera_id=44&page_id=205&cont_id=243
El puente que existía en el siglo XVIII y, por tanto, el arco que aún queda en pie, no es románico ni romano.
(63) “la regla que tiene dicha Cofradía, donde consta la fundación antigua y sus privilegios, exenciones y libertades que le dio el Sr. Rey Don Juan, Cofrade que fue de dicha Cofradía”
Véase en el Anexo 1 las manifestaciones del Abad de la Cofradía ante la Audiencia y Chancillería de Valladolid
(64) Conviene recordar que la palabra hospital no significaba “lugar para curar enfermos”, sino “lugar para alojar huéspedes” o peregrinos.
(65) Domínguez Aparicio, Jesús.- Donación de los Condes de Lara a la Cofradía de Sta. María de Esperina.- Revista Hidalguía.- Madrid.-1993, núm. 236
La Casa y la Ermita de San Pedro de Royales en 1785
El plano de José Antonio de Otero nos proporciona una imagen, probablemente bastante fiel, de la Ermita y la Casa-Hospital de San Pedro de Royales a fines del siglo XVIII. Parecen edificaciones humildes y de pequeñas dimensiones.
Evidentemente, la casa no podía ser muy útil como hospital, tal y como aducía el concejo de Melgar.
El territorio de San Pedro, que se extendía a ambas orillas del río Pisuerga, era muy pequeño. Según el Anexo 1 de este trabajo, en la orilla derecha, los mojones estaban a 110 pasos de la ermita. Un paso castellano equivalía a 1,39 m. La distancia en metros desde la ermita a lo mojones sería, pues de 153 m. No conocemos la forma que tenía el territorio de S. Pedro, pero un semicírculo de 153 m. de radio, abarcaría una extensión de 36.771 m2 (3, 67 Ha = 7 obradas) y supongamos otro tanto al otro lado del río. No es una extensión enorme, si consideramos que tales terrenos, por estar justo al lado del río, no eran cultivables en su mayoría, sino que sólo servían de pastos, y no para uso exclusivo de la Cofradía, sino compartido con los vecinos de Olmos, que tenían derecho a llevar sus ganados hasta el río y a apacentarlos en el término de San Pedro, según el Anexo 1.
Algo semejante ocurriría en la orilla izquierda con los ganados de todos los pueblos burgaleses limítrofes, según nos cuenta la tradición local. Los terrenos no podían ser vallados, pues debían dejar paso libre al puente y al río.
Aunque hay quien ha hablado de un monasterio en San Pedro de Royales, no pasa de ser una elucubración gratuita. No hay ni la más pequeña referencia histórica a tal monasterio en ninguna parte, ni ningún vestigio arqueológico. Ni el carácter realengo del lugar (Real Hospital) es compatible con una simultánea jurisdicción de abadengo ni la peligrosísima ubicación en terreno llano junto al río hace creíble tal monasterio.
En cambio, es indiscutible que el territorio de San Pedro de Royales era “campo redondo” y estaba totalmente exento de la jurisdicción de los concejos limítrofes, cuyos alcaldes no podían entrar “con vara alta” en término de San Pedro a hacer autos de jurisdicción, como afirmaba el diccionario de Madoz, y confirman el proyecto de José Antonio de Otero y el pleito entre Olmos y Royales del anexo 1.
También está clara la exención de impuestos (alcabalas y cientos) sobre cualquier tipo de transacción que se realizase en su territorio, tanto el día de la Trinidad como los demás días del año. No es probable que el tráfico comercial fuera importante en los años en que el puente estuvo roto, aunque en épocas anteriores tal vez pudo ser considerable.
Respecto a la posible fundación de la Iglesia y el Hospital por una dueña llamada Dª Mencía, citada en el pleito de Olmos, es difícil identificarla. Mencía fue un nombre femenino muy frecuente en la Edad Media castellana. La más conocida por esta zona y época es Doña Mencía de Lara, fundadora del Monasterio de S. Andrés de Arroyo, hija de don Lope Díaz de Haro y de su segunda mujer doña Aldonza. La fundación de S. Andrés de Arroyo parece que fue en 1181, en época del rey Alfonso VIII.
Síntesis cronológica de hechos e hipótesis
Creo que es el momento de intentar elaborar un resumen, ordenado cronológicamente, que aglutine los datos ciertos y las hipótesis más o menos probables que he mencionado hasta aquí.
La Carrera de Asturianos(66) constituye una realidad, existente en la actualidad, y documentada en varias fuentes y desde muy antiguo (año 969). De hecho es el dato firme más antiguo con que contamos. La relación de la Carrera de Asturianos con el puente de Royales es evidente. El tramo sur de esa carrera es completamente absurdo sin la existencia del puente al final. Sería un camino a ninguna parte.
Como el puente San Pedro, cuyas ruinas conocemos, no parece haber sido construido antes del siglo XV, es una hipótesis muy razonable suponer que en el siglo X existía en el mismo sitio, o muy próximo a él, otro puente anterior sobre el Pisuerga. .
Por otro lado, ni en el siglo X, ni en los inmediatamente anteriores (siglos V-X) se conoce ningún caso de construcción en España de puentes de envergadura, por falta de capacidad económica y técnica.
Por tanto, es también una hipótesis bastante razonable la existencia de un puente romano en el mismo lugar. (ver Caminos del Este y del Noroeste). Este puente habría sido construido, probablemente, para el paso de la vía Segisamone (Sasamón) a Pissoraca
La calidad del terreno, poco adecuada para la cimentación del puente, según aparece en el proyecto de D. José Antonio de Otero, es compatible con un origen romano, pues los romanos no solían tomar en consideración este factor (la buena o mala calidad del terreno para cimentación), según los expertos.
A partir del siglo X, ya no disponemos de datos fiables hasta el siglo XV, y éstos, referidos más a la Cofradía y su jurisdicción que al puente propiamente dicho. Tales datos son los incorporados al pleito del siglo XVII entre la Cofradía de San Pedro de Royales y el concejo de Olmos, que aparece en en el anexo 1.
Entre los siglos X y el XV debió ocurrir necesariamente la fundación de la Ermita y el Hospital para peregrinos, pero carecemos de información precisa sobre la fecha, autoría y otros detalles de la fundación. Los siglos XI y primera mitad del XII aparecen como la época más aceptable por dos razones:
1) La mayor actividad de las peregrinaciones a Santiago y
2) El coetáneo poderío de la Casa de Lara.
Sobre la identidad de la fundadora (Dª Elvira o Dª Mencía) no podemos hacer afirmaciones categóricas, aunque personalmente creo que tiene más probabilidades la primera, por la cronología (1ª mitad siglo XII), época de auge de la peregrinación a Santiago, y por residir en Carrión, ya que podía tener interés en mantener desde allí influencia en la vía de comunicación con Amaya y las tierras de Burgos.
El puente antiguo debió ser derribado por el río Pisuerga en algún momento de los siglos XII-XIV, por lo que los peregrinos que venían desde Amaya se vieron obligados a desviar su ruta hacia el sur, por el Camino de los Peregrinos situados al este de Tagarrosa y Santa María.
La fundación de la Cofradía clerical, como titular de la Ermita y el Hospital, puede ser simultánea a la fundación de la Ermita o posterior, como muestran los cambios ocurridos y documentados en la Ermita de Santa María de la Asperina, fundada también por los Condes de Lara y “transferida” más tarde a una Cofradía de varios concejos(67).
El puente cuyo arco ha sobrevivido hasta hoy, fue construido probablemente en el siglo XV y, más tarde fue roto por las riadas en el año 1634.
NOTAS
(66) Véase en este trabajo: El Camino del Norte y Conclusiones
(67) Véase El camino del Noroeste
Anexo 1
Sentencia ejecutoria del pleito(68) litigado entre 1669 y 1680 por la cofradía de San Pedro de Royales,
con el concejo y los vecinos de Olmos de Pisuerga (Palencia),
ante la Real Audiencia y Chancillería de Valladolid
(según una copia notarial de 1764)
Imágenes del documento en:
Código Referencia: ES.47186.ARCHIV/1.1/Registro de Ejecutorias, Caja 3296, 5
(Trascripción del autor)
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Don Carlos, etc... A vos los regidores, concejo y vecinos del lugar de Olmos, salud y
gracia. Sabed que ante el Presidente y Oidores de la mía Corte y Chancillería se presentó la petición siguiente: El Sr. Fran-
cisco López Herrero, en nombre del Abad y Cofrades de la Hermandad y Cofradía titulada de S. Pedro de Ro-
yales, dijo que mi parte ocurrió ante la Audiencia en catorce de febrero pasado de este año e hizo relación que en-
tre dicha Cofradía y el Concejo y vecinos del lugar de Olmos se había suscitado pleito en razón de ciertos asuntos
y en ellos, si dicho Concejo de Olmos podía (a)pacentar con sus ganados mayores y menores y hacer los demás aprovechamientos
en los terrenos propios y privativos de dicha Cofradía y si el casero debía gozar de iguales aprovechamientos en dicho lugar
de Olmos, en cuyo pleito se otorgó escritura de transación y convenio en la que por uno de sus capítulos
se concedió el citado derecho del susodicho casero como se acredita de la escritura de siete de septiembre del año
pasado de mil seiscientos sesenta y nueve años que hizo inscripción y que en su contravención, el citado concejo se ha-
bía resistido a contribuir a dicho casero con los dichos aprovechamientos previstos en la citada escritura que había hallado,
en cuya observancia pidieron y se les mandó librar y libró al procurador que el Concejo y vecinos del lugar de Olmos guardasen
y cumplieren dicha escritura y, si causa o razón tuvieren para no lo hacer, la viniesen a dar dentro de cinco
días con la que se requirió a dicho Concejo y vecinos en el nueve de Mayo pasado de este año, quienes respondieron
ser cierta la citada escritura y haber estado en uso y observancia y que la practicarían y cumplirían
y el no haberlo ejecutado antes había dimanado de no haber estado instruidos de ella y para que en
adelante no se contraviniese, pidióse dicha Cofradía simplemente por su mayor validación y forma, su aproba-
ción, según así resulta de la citada carta del procurador y respuesta que se halla a su continuación, que en debida forma
presentó y juró en cuya atención a lo cual suplicó aprobar dicha escritura en cuanto ha lugar en derecho, mandando que
dichas partes la observen, guarden y cumplan sin contravenir a ella en manera alguna
__________________________________________________________En el
lugar de Ventosa, jurisdicción de la villa de Herrera de Río Pisuerga a dieciséis días del mes de Setiembre de mil seis-
cientos sesenta y nueve años ante mí el escribano y notario público José García, Alcalde de la Santa Hermandad del lugar de
Olmos de Riopisuerga y Juan Martín, vecino del dicho lugar, Juan Torres de Bárcena, Procurador General
de él y dijeron que la Casa y Cofradía de San Pedro de Royales y en virtud de poder de sus Cofrades, el Licenciado Matías de León
López, Cura Beneficiado del lugar de Ventosa y Abad Perpetuo de dicha Cofradía, había hecho e hizo Caso de Corte no-
torio contra Mateo García, Alcalde Ordinario y contra Marcos Dehesa, regidor del lugar de Olmos y contra los que resultasen cul-
pados por querella y acusación que dio ante los Señores Presidente y Oidores y Alcalde del Crimen de la ciudad de Valladolid por
haber cobrado alcabalas y cientos dentro y fuera de dicha Casa de S. Pedro y de los mojones que tiene y rodean
su término privativo y sobre haber entrado dicho Alcalde Ordinario con su vara en alto dentro de dicha iglesia y haber
hecho autos de jurisdicción dentro de dichos mojones y sobre haber sacado muchas personas, so color que andaban
por concejo, carros de piedra a orillas del río, diciendo que era calzada antigua y en perjuicio del río y puente
indebidamente, pedido las costas, daños y perjuicios, y que declarase estar la dicha Casa en su término
privativo redondo hasta los dichos mojones y gozar dentro de ellos y dicha Casa de las exenciones y libertades de al-
cabalas y cientos y otros tributos reales y no tienen allí jurisdicción alguna el dicho lugar de Olmos
ni sus Alcaldes y sobre haber acumulado dichos Mateo García y Marcos Dehesa el haber traído y saca-
do con engaño de poder, de Juan del Río, vecino de Sotresgudo, unos apeos originales de las heredades y campo
redondo de dicha Casa, que pasaron ante Pedro Martín, Notario Apostólico y quitado y rasgado de ellos
unas hojas donde estaban escritos y apeados los dichos mojones, queriendo por este medio oscurecer y usur-
par el derecho de la Casa, y que se habían admitido por caso criminal la saca de la piedra y falta de hojas de
dichos apeos con visita de información que para informar y conseguir este caso se hizo de
parte de dicho Abad y regidores de la casa ante la Audiencia realenga de la villa de Zarzosa y presentó ante los dichos
señores, por quien se mandó prender a los dichos Mateo García y Marcos Dehesa y embargarles sus
bienes a ellos y los demás culpados y se despachó provisión para eso, como más largamente de la dicha que-
rella y demanda consta, a la que se remiten y para que semejantes pleitos y discordias
cesasen y en ellos no se gastasen ni consuman las haciendas, deseando la paz y quietud y sosiego y el
servicio de Dios nuestro Señor y que sin pleito se debe restituir a la dicha Casa y Cofradía lo que fuere
suyo y de derecho toca y petenece, según sus papeles antiguos y modernos y así el Concejo y vecinos de dicho lugar
de Olmos, por su escritura otorgada por mio testimonio a los dieciséis días de este mes y año les dio y otorgó poder
cumplido, los dichos Josep García, Juan Martín de Ortega y Juan Torres de Bárcena para que todos
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reconocidos y mirados por los susodichos, los papeles, escrituras, privilegios y derechos de dicha Casa y Cofradía,
evacuado, a más de ello, informe de personas ancianas y noticiosas, conforme a lo que por dichos pa-
peles confirmen y declaren los derechos, usos y costumbres, exenciones, libertades y término redondo,
privativo, con su Jurisdicción, que a la dicha Casa toca y pertenece y debe haber y gozar
privativos, como más largamente consta de dicho poder que es del tenor siguiente:
(Poder otorgado por el Concejo y vecinos de Olmos)
Sépase cómo nos, el Concejo y vecinos del lugar de Olmos de Río Pisuerga, estando juntos
en la casa de dicho Concejo y llamados y congregados por son de campana tañida, como lo ha-
bemos de uso y de costumbre para tratar y conferir las cosas del servicio de Dios y al provecho bien
y utilidad del dicho lugar, especialmente, Benito Gutiérrez, regidos y Juan Torres, regidor,
y Juan Torres de Bárcena, Procurador, Juan Martín de Ortega, Jacinto Rubio, Toribio To-
rres, Juan López de la Vega, Juan López, Benito Gutiérrez, menor en días,
Juan Cuesta, Pedro López mayor en días, Gaspar del Pozo Moradillos, Matías
López, Pedro de Manzanedo, Pedro Merino, Juan Rubio, Pedro López, Manuel
Alonso López, José García, Felipe Gómez, Tomás Barriuso, Bernardo García,
Pedro Ramo, Miguel Merino y Martín Rodríguez, Todos vecinos del dicho lugar quer con-
fesamos ser la mayor parte de los que en él hay y por los ausentes, impedidos,
huérfanos y viudas, prestamos voz y caución en forma de "rato grato
iudicatum solvendo", que estarán y pasarán por cuanto en virtud de este
poder fuere hecho, capitulado y otorgado, so expresa obligación que hacemos de nuestras
personas y bienes y de los propios y rentas de este Concejo y juntos y juntamente y de mancomún a voz
de uno y cada uno de nos uno de nos por sí y por el todo in solidum, renunciando como renunciamos las
leyes de duobus res debendi y la auténtica presente o quita de fide iusoribus y las demás
leyes de la mancomunidad conforme como en ellas se contiene, debajo de la cual decimos
que por cuanto la Casa y Cofradía de San Pedro de Royales y el Licenciado Matías de León
López, Cura del lugar de Ventosa y Abad perpetuo de la dicha Cofradía, y en virtud de poder
suyo y de sus cofrades, ha movido y trata pleito ante los Sres. Presidente y Oidores de la Real
Chancillería de la Ciudad de Valladolid y su Alcalde del Crimen contra los otorgantes y contra el dicho
lugar y concejo y contra Mateo García, Alcalde Ordinario, y demás que resulten culpados sobre el
aprovechamiento, digo sobre el .... y posición de las libertades, exenciones y derechos de propiedad y Ju-
risdicción que la dicha Casa y Cofradía dice la toca y pertenece y debe haber
y gozar como hasta aquí de inmemorial tiempo a esta parte, en fuerza de dicho pri-
vilegios, derechos y apostólicos habido y gozado dentro de su término propio
redondo, privativamente. Que por haber el dicho Mateo García, Alcalde Ordinario, juzgado
y hecho autos de jurisdicción y condonaciones dentro del dicho término, por ser propio de
dicha Cofradía y Casa y no tener allí el dicho lugar de Olmos ni su Alcalde jurisdicción alguna
y por haber cobrado y querido cobrar alcabalas y cientos de lo que dentro de dicha
Casa y mojones que rodean dicho término se ha vendido y vende así en los días de la
Junta como hace cada año la Cofradía víspera de de la Santísima Trinidad como en
otros, por ser libre y exenta dicha Casa y los que allí han vendido y vendieren de dichos
tributos, alcabalas y cientos en todo tiempo y por haber el dicho Mateo
García y Marcos Dehesa quitado una hojas de unos apeos que originales tenía Juan
de Río, vecino de Sotresgudo, que habían pasado ante Pedro Martín,
Notario Apostólico, sacándoselos con engaños y para efecto de quitarle
como dice le quitaron dichas hojas en que contenía el derecho de la casa y el dicho término y
mojón por haber los susodichos y otras personas sacado piedra de la puente ...
... cantidad de ella de unas calzadas antiguas que están para defensa de dicha puente
y enderezar el río a ella, por todo lo cual y haber entrado con vara en
alto dicho Mateo García en la iglesia de San Pedro que está sita en el dicho término
propio amojonado de dicha Casa y Cofradía, el dicho Abad en virtud del poder de dicha
Cofradía y Cofrades dio querella criminal y formó caso de Corte ante los
dichos Señores Presidente y Oidores, Alcalde del Crimen de la Real Chancillería de Valladolid contra los
dichos Mateo García y Marcos Dehesa y otros culpados, como más largamente
consta de dicha querella y demanda, que está pendiente ante los dichos Señores
y aunque es verdad que tenía dado poder bastante cumplido, denegando y para
denegar la posesión de la dicha Casa y Cofradía sobre la exención y li-
bertad de tributos, propiedad y jurisdicción, y sobre ello está alegando de manera que
unos y otros nos renunciamos, y ahora considerando que los pleitos son largos,
costosos y dudosos sus finales, revocamos, anulamos en toda forma el dicho
poder y las diligencias que en virtud de él se han hecho e hicieren y levantar
la mano del dicho pleito y causa, por lo que nos toca y por el servicio de Dios nuestro Señor
y la paz y quietud, en la mejor forma y lugar que haya lugar en derecho, damos todo nuestro po-
der cumplido, el que es necesario y el que en derecho se requiere a José García, Alcalde de la Santa Her-
mandad, a Juan Martín Ortega y a Juan Torres de Bárcena, Procurador General y a
todos tres para que, juntos y no separados, vean, miren y reconozcan los papeles, escrituras
privilegios y derechos que la dicha Cofradía tenía y a más de todo se informen verdaderamente
de personas ancianas desapasionadas y noticiosas y conforme a lo que los dichos papeles,
escrituras, privilegios y derechos en forma de papeles hallasen, declaren y reconozcan, asienten
y capitulen, clara y atentamente los dichos usos y costumbres, exenciones y propiedad de térmi-
no y jurisdicción que a la dicha Casa toca y pertenece y debe haber con sus justos
términos, aprobando y ratificando los tales papeles y escrituras que sobre
ello hubiere otorgado por vecinos anteriores, así los susodichos como exenciones
y libertades que se le han guardado y deben guardar al casero, que siendo por los suso-
dichos visto, declarado y reconocido y asentado y capitulado, por tener de ellos
y de cada uno de ellos entera satisfacción, nosotros desde luego para enton-
ces, para siempre jamás lo loamos, aprobamos, ratificamos y nos obligamos debajo
de la dicha mancomunidad de lo haber y tener por firme, guardar y cumplir y no ir
contra ello en todo el tiempo del mundo, so la pena convencional que por los suso-
dichos fuere puesta y señalada, en que desde luego nos damos por condenados y con-
traviniendo a lo que por ellos fuere declarado y otorgado que por la presente
en la forma que por los dichos José García, Juan Martín de Ortega y Juan
Torres fuese visto, declarado, reconocido y otorgado, nosotros lo declaramos
reconocemos y otorgamos, como si lo hubiésemos visto y declarado, reconocido
y otorgado con ellos, con quienes asimismo damos poder para que la dicha
Casa, su Abad, regidores hubiesen gastado en el dicho pleito y causa , perso-
nal o procesalmente, desde sus principios hasta ahora o hasta el día de la
visita o ajustamiento, lo vean y concierten y prometan en poca o mucha cantidad,
que les pareciere a dicha Casa por razón de los dichos pastos y costas,
obligándonos asimismo bajo la dicha mancomunidad a su pago al
contado o fiado que para todo lo anejo y dependiente
le damos este poder con incidencias y dependencias, anexidades y conexidades y con libre y
general administración y nos obligamos de la haber por firme y lo que en su vir-
tud hicieren, pena de las costas y daños que se siguieren y causaren y damos
todo nuestro poder cumplido a vos y Juez del Rey nuestro Señor que sean de
mío fuero y jurisdicción y de nuestras causas y de esta, puedan conocer
conforme a derecho, leyes reales y pragmáticas, renunciámoslo por sentencia de-
finitiva de juez competente, pasada en Cosa Juzgada, renunciando todas
leyes de nuestro favor y la general del derecho y juramos a Dios
nuestro Señor y a una señal de la Cruz de haber por firme este poder
y todo lo que en su virtud por los susodichos se hiciere y otorgare, por nin-
gún caso no ir ni venir ni contra él en tiempo alguno pena en
juicio ni fuera de él y de perjuros y así lo otorgamos ante el presente
escribano y testigos en el lugar de Olmos a dieciséis días de setiembre de mil seiscientos
setenta y nueve años, siendo testigos Antonio García, Matías
Dehesa y Juan Torres, naturales de este lugar y de los otorgantes, que yo el
escribano doy fe y conozco. Lo firmaron los que supieron y, a ruego de los
que no, firmó un testigo y asimismo fue testigo el licenciado
Andrés García, clérigo de Epístola y beneficiado del lugar de Hijos,
Pedro López Manzanal, Juan Torres de Bárcena, Alonso López, tes-
tigo Andrés García / Ante mí Féliz Díaz de Monterroso = (Fin del poder del concejo de Olmos)
________________________________________ Y de dicho
poder que de suso va incorporado usando los dichos José
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García, Juan Martín de Ortega y Juan Torres de Bárcena y por lo
que les toca vieron, reconocieron y miraron y se les leyó y dio a entender la
regla que tiene dicha Cofradía, donde consta la fundación antigua
y sus privilegios, exenciones y libertades que le dió el Sr Rey Don Juan, Cofrade
que fue de dicha Cofradía. Y más una escritura que a favor de dicha Casa y
Cofradía otorgó el dicho lugar de Olmos en que declara tener ciento diez
pasos de ensanche para la dicha casa y casero y haber sido de antes y des-
pués acá aminado y amojonado, y sobre las exenciones de que debe gozar el casero y otras
cosas como consta de dicha escritura que pasó por testimonio de Francisco Guevara Santander,
escribano que fue del número de la dicha Villa de Herrera, su fecha en San Pedro a veinticuatro de febrero
del año pasado de mil seiscientos y veinte. Y más vieron y se les hizo notoria la probanza
nuevamente hecha sobre las exenciones y libertades, privilegios y derechos, determinados y jurados hasta los
mojones y asimismo observó papeles antiguos y modernos y más de lo que por los dichos pa-
peles constó, dijeron haberse informado de personas privadas, desapasionadas
ancianas y noticiosas, así vecinos del lugar de Olmos como de otras partes
circunvecinas a él y con integridad de todo, los susodichos dijeron que sin duda
alguna, a lo que Dios nuestro Señor les da a entender, han venido encontrando, claro y verdadero de los
derechos, privilegios, exenciones y libertades de la Casa y su término redondo, privativo y mojones y para
que hoy en adelante no se interfiera en estas partes, y la Casa no sea injustamente despojada
de los que por derecho le toca y pertenece, cesen los pleitos ... y se excusen otros
mayores que se pueden ofrecer, los dichos José García, Juan Martín de Ortega, Juan
Torres de Bárcena, por lo que a cada uno de ellos toca y en virtud del dicho poder hacen
e hicieron en una voluntad, conforme a la declaración siguiente: ____ Primeramente, que la dicha Casa es
tradición antigua y según dicha regla la fundó una mujer, digo dueña, llamada Doña Mencía
y está sita en su término propio, privativo, redondo, hasta los mojones que la ro-
dean, distantes de ella ciento diez pasos y que dentro de dicha Casa y
mojones es libre y exenta de alcabalas y cientos y otros tributos Reales por privilegio Real y posición
que por dicha regla según le consta tuvo la Casa desde su primera fundación, los cuales fueron lle-
vados al río. Y que no se han cobrado ni debido cobrar ni llevar dichos tributos y de la exención
y libertad de ellos ha gozado y debe gozar dicha casa por uso y costumbre continuada,
inmemorial en fuerza y usando de dichos privilegios a ella concedidos y caso
que algún vecino de Olmos en algún tiempo intentase cobrar dicho tributo, sería en ausencia
del Abad y regidores y no siendo tan ciertos y sabedores como ahora de los dichos privilegios
exenciones y libertades. Item, que consiguientemente dentro de dicho término, casa y mojón no tiene
Jurisdicción dicho lugar de Olmos ni sus Alcaldes Ordinarios pedáneos, los cuales no han podido ni debido entrar
con varas en alto ni haber hecho, como no han de poder hacer ahora ni en tiempo alguno den-
tro de dicha Casa y mojones, autos de jurisdicción y, si hasta ahora en ocasiones lo han hecho o in-
tentado hacer, ha sido por intrusión y contra la voluntad del Abad y Regidores que lo han
defendido y no consentido las veces que lo supieron y por ignorar dichos
privilegios y derechos de la Casa y que no les constaba como ahora les consta con certidumbre
que está sita hasta los dichos mojones en su término privativo y propio. Item declaró
que solo dicho lugar de Olmos y sus vecinos, no tienen otro derecho alguno más que el pacer y pastar
las hierbas y beber las aguas con sus ganados dentro de los dichos término y mojones
de la Casa, en comunidad con el casero, pastar las hierbas y beber las aguas con sus
ganados, en los términos propios del dicho lugar de Olmos, donde tiene, ha tenido y debe gozar
de los dichos pastos, aguas, rozas de montes y bienes y otros cualesquiera aprobados con la tranquilidad que lo han
tenido y gozado, deben haber y gozar los vecinos del dicho lugar de Olmos en igual como los derechos el dicho casero
en todos los tributos y repartimientos Reales y Concejales, si les hubiere, y a los tales vecinos les fuere repartido, acu-
diendo como ellos a las Juntas y hacenderas de concejo, siendo avisado con persona que vaya a la dicha Casa
de San Pedro, y no sujeto al tañido de campana como los vividores del dicho lugar y que el dicho ca-
sero es libre y exento de oficios de república mayores y menores, respecto de que aunque goza y debe gozar en
igual y como los vecinos del dicho lugar de Olmos de los pastos, aguas, rozas y aprovechamientos por razón
de vecindad, pues no vive, como va dicho, en término propio del dicho lugar, si no en el de la Casa, y se le da y debe
dar y no denegar, como se le ha denegado, en ningún tiempo la vecindad y para esos aprovechamientos por
estar en servicio de la Casa y Capellanes de ella y por los dichos vecinos de Olmos, en comunidad de uso de la Casa y pa-
sar por él a pastar en sus términos, como ni tampoco sobre dichos oficios, se dedica en la dicha escritura en esa
citada que se hizo en el año de mil seiscientos y veinte, ante Francisco de Guevara Santander, a que se remiten y en esa
conformidad, los dichos José García y Juan Martín Ortega y Juan Torres de Bárcena, por sí y en el dicho nombre y en virtud
del dicho poder hicieron … escritura, declaración y súplica al Rey nuestro Señor…. declaración
...privativo de la Casa, pues conforme a los dichos papeles que ha visto y notado que había
de los derechos, usos y costumbres, y no haber visto, oído y sabido.. según ... que lle-
van dicho y declarado, hacen esta confesión, declaración y renunciamiento en toda forma y la dejan a la dicha
Casa en su derecho y privilegio … para que … del dicho lugar de Olmos pueda gozar y goce
de derechos, privilegios y otros usos y costumbres según que hasta aquí y en esa escritura va leído y el dicho lugar
de Olmos ni sus vecinos, que ahora son y por tiempo fueren…donde se lo hicieren estorbo, pleito ni condición alguna directa
ni indirecta, en jucio ni fuera de él en donde se lo hicieren ser oídos y conocer en las cosas
y derechos y que a la Casa y casero se les requieren y causaron … en estos porque han de declarar por in-
justos y viciosos y consiguientemente en forma ... por los dichos ...en que quieren in-
currir dicho lugar de Olmos, o cualquiera de los expresados en el dicho poder que pusiere y no quitase dicho
pleito y contradijese ... la mitad para la luminaria del Santísimo Sacramento del lugar de Olmos de la dicha
cantidad ... para la conservación de la dicha iglesia y ornamentos de la dicha Casa y la dicha pena pagada
o no pagada o graciosamente remitida, … toda una parte del dicho lugar, se ha de observar, guardar y cumplir a la dicha Casa in-
..destablemente sin exigir. ... y revisar lo que en esta escritura se contiene, desde ahora y para siempre jamás
los vecinos que al presente son como los que después de ellos lo fueren. Ítem... los dichos otros
gastos ... en el dicho...prometieron y se obligaron a pagar a la dicha Casa y Cofradía mil y cien reales por
razón de las costas y perjuicios y procesos que a la dicha Casa se han alcanzado en todas las declaraciones ju-
diciales y ... y gastos de ella sobre los pleitos y querellas en esa escritura referidos, dejando
aparte de las costas y derechos del alguacil y receptor que viene y están al presente en este lugar a prisión y embargo
y de mi providencia lo han de pagar y sacar los culpados y todo lo que la dicha Casa y Cofradía, su Abad y
Regidores han gastado, más de los dichos mil y cien reales, quedan por cuenta de dicha Cofradía el pagado y satisfecho de su ha-
cienda. Item se asienta y capitula que se han de aminar y amojonar nuevamente los hitos y mojones que marcan
el término propio privativo de la dicha Casa con señales que se vean y conozcan y los que asistan que en ellos
residan se han de pagar por mitad, entre la dicha Casa y Cofradía y el dicho lugar de Olmos, porque así lo cumplan los
dichos otorgantes por sí y en el dicho nombre y en virtud del dicho poder cumplido y juntamente
dicho poder obligamos a nos y a cada uno a ello e por sí y por el todo in solidum renunciando como renunciamos
la ley de duobus rebus habendi y la autentica presente hoc ita de fide y moribus y las demás leyes de
la mancomunidad en forma como en ellas se contiene, debajo de la cual se obligan y alos en dicho poder expresados
con sus personas y bienes muebles y raíces, habidos y por haber a la paga de esta escritura y todo lo en ella contenido y a pa-
gar y cumplir los dichos derechos de pena, todos lo vecinos que en ella incurran… los privilegios
y derechos de la dicha Casa y caso de mover pleito sobre ellos, sepan que va declarado en esta escritura
con más las costas y daños que en razón de ella se originen y causen. Y de ello y por ello quieren ser culpados
y condenados como por obligación cuarenta … liquida y plazo pasado que ha de ser visto haber
caído y dieron todo su poder cumplido a las justicias y jueces del Rey nuestro Señor, que sean de su fuero y
condición y de sus causas y esta puedan y deban conocer conforme a las leyes reales… recibieron-
la por sentencia definitiva de juez competente, pasada en cosa juzgada, renunciaron todas las leyes de su favor y la general
del derecho y juraron a Dios Nuestro Señor y a una señal de la Cruz por sí y en dicho nombre de haber
Imagen digitalizada n. 5 (PARES)
por firme esta escritura que así otorgaron ante el escribano y testigos, siendo teste Juan Alonso
y José del Peral, escribano y Alcalde Ordinario del lugar de Ventosa, Simón Serna y Miguel González, vecinos
del dicho lugar, y de los otorgantes, que yo, el escribano doy fe y conozco, lo firmaron los que supieron y a ruego
de los que no, lo firmó un testigo, Juan Torres de Bárcena, don José del Peral.
Ante mí, Féliz de Monterroso = Y yo el dicho el dicho Dr. de Monterroso, escribano del Rey nuestro señor,
del número de la villa de Espinosa de Villagonzalo, presente fui , y este traslado que va en estas seis
hojas primera y ésta . . . concuerda con el original, que queda
en mi poder, a que me remito y en fe de ello y a pedimiento del Abad y regidores de dicha Casa y Cofradía,
lo signé y firmé en Espinosa a primero de Junio de mil seiscientos ochenta.
Feliz Díaz de Monterroso.
_____________________ Y en vista de dicha petición y escritura se dio el auto
(Nueva copia de la escritura hecha en 1764)
siguiente: Apruébase en cuanto ha lugar en derecho y se despache provisión para que se guarde y cumpla
la escritura que se expresa en relación. Valtierra y Agosto, veintinueve de mil
setecientos sesenta y cuatro //Vaquero// Y conforme a lo referido, fue acordado dar
esta nuestra carta para nos, por la cual os mandamos, que siendo con
ella requeridos port parte del Abad y Cofradía de la Hermandad y Cofradía titulada de San
Pedro de Royales, veáis la dich escritura inserta en ella, aprobada por los dichos nuestro
Presidente y Oydores. Y la guardad y cumplid y ejecutad en todo y por todo, según y
como en ella se contiene y en cada uno de sus capítulos, sin ir ni venir contra
su tenor y forma (en manera), ahora ni en tiempo alguno ni por alguna
manera, (so) pena de la mi merced y de veinte mil maravedís para la mía
Cámara, bajo de la cual mandamos a cualquier nuestro escribano
os la notifique, y de ello de fe. Dada en Valladolid, a treinta
y uno de Agosto de mil setecientos sesenta y cuatro años. Don
Manuel García Alerón// Don Juan Domingo Juncá// Don
José Lardizabal= Yo Don Miguel Fimiz del Val, escri-
bano de cámara del Rey nuestro señor y del Real Acuerdo, la
hice escribir con acuerdo de los Oidores de la Real Audien-
cia en diecinueve hojas// Chanciller Don Julio ...
... ... Don Manuel de Barradas
Dn. Manuel de
Barradas. (firma)
NOTAS
(68) Se trata de un pleito entre S. Pedro de Royales y Olmos sobre los derechos de pastos compartidos: Los vecinos de Olmos podían llevar sus ganados a pastar al término de S. Pedro de Royales y a beber las aguas del Pisuerga, mientras el casero de S. Pedro tenía derecho a llevar sus ganados a los pastos de Olmos. Dentro del documento está incluida otra escritura anterior (de 16 de Setiembre de 1669), según la cual, la Cofradía de San Pedro denuncia al concejo y vecinos de Olmos por no respetar la jurisdicción privativa del término de S. Pedro, ni sus exenciones de impuestos, por haber sacado carros de piedra del puente y su entorno y por haber destruido documentación sobre los apeos y mojones de S. Pedro de Royales. El tribunal da la razón a la Cofradía de San Pedro y condena al concejo y vecinos de Olmos.
Anexo 2
Olmos y San Pedro de Royales en el diccionario de D. Pascual Madoz (1850):
… y al Este y a ¼ de legua, entre el río Pisuerga y el canal, el santuario, hoy caserío, de San Pedro de Royales, fundación de los Sres. Condes de Lara.
En su jurisdicción se halla el citado caserío de San Pedro que tiene campo redondo.
Sobre el citado río hay un puente de sólida construcción, pero inutilizado ya mucho tiempo hace;
Anexo 3
Los cantares de Royales
Puesto que han llegado a mis manos dos versiones diferentes de los cantares de Royales, incluiré ambas versiones en este trabajo.
La primera versión (procedente de Rezmondo) es más breve, más sobria, tiene mayor calidad literaria y probablemente es bastante más antigua que la segunda, que parece proceder de Tagarrosa y/o Santa María.
Anexo 3a
La frontera de Royales
(versión de Rezmondo(69))
Vamos a cantar, señores,
la frontera(70) de Royales,
que la fundó Doña Elvira,(71)
que tenía muchos caudales.
Primeramente Rezmondo,
con sus religiosos frailes
y la gloriosa Santa Ana,
patrona de estos lugares.
Castrillo con su Pisuerga,
y su huerta guapa y grande.
Zarzosa con su molino
y sus lindos arrabales.
Hinojal que está metido,
entre cuestas y entre valles.
Sotovellanos y Cuevas,
Cañizar con sus linares.
Sotresgudo y Quintanilla,
Barrio entre (los) dos lugares,
Guadilla con su gran torre
y sus bellos arrabales.
Tagarrosa y su palacio,
Santa María mi madre.
Valtierra con su gran soto
lleno de fresnos y sauces.
Melgar con su gran Cabildo
de curas y capellanes.
San Llorente con su vega,
y sus labradores grandes.
Ventosa con su gran Cristo,
de los buenos temporales.
De Naveros pasé a Olmos
y en estar quise quedarles(72).
Bajar por el río abajo,
a San Pedro de Royales,
a comer con el casero,
con curas y capellanes.
Aquí termina, señores,
la frontera de Royales,
con el glorioso San Pedro
que es el amo de las llaves.
NOTAS
(66) Esta versión procede de la web de Rezmondo: http://www.rezmondo.info/tipismos/froyales.html
(67) El término “frontera” puede tener aquí el significado tradicional de frontera entre los reinos de Castilla y León, que discurría por el río Pisuerga, o también el significado de contornos o lugares próximos al Puente de San Pedro. Ambos son verosímiles en este contexto
(68) Hay muchas damas llamadas Elvira en la historia de España, pero si tenemos en cuenta lo que afirma Madoz en su diccionario que el hospital de San Pedro de Royales fue una fundación de la Casa de Lara, es razonable suponer que la Dª Elvira de estos versos pueda ser Dª Elvira Pérez de Lara (c.1100-1159), hija de la reina Dª Urraca y de Don Pedro Fernández de Lara, conde de Lara, y, por tanto, hermanastra del rey de León y Castilla, Alfonso VII el Emperador.
(69) Este verso resulta incomprensible. La palabra final podría ser “quedarme”, en lugar de “quedarles”
También podría aludir alusión a Nestar (o Henestar), pueblo desaparecido, situado en la vega del Pisuerga, entre Hinojal y Herrera
Anexo 3b
La frontera de Royales
(versión de Tagarrosa)
Los cantares están escritos en octosílabos con abundantes irregularidades tanto en el metro como en la rima y carecen de cualquier valor literario.
Presentan todo el aspecto de ser “cantares de ciego”o de mendigo.
La versión de Rezmondo parece bastante más antigua, más sencilla y de mayor calidad métrica y literaria.
La versión de Tagarrosa tiene menor calidad y está escrita muy tardíamente, a mediados del siglo XIX, como lo demuestra:
El hecho de que se mencione la navegación y el transporte de trigo por el canal (Olmos) que no empezó hasta mediados del siglo XIX.
La alusión al Marqués de Claramonte y la relación del mismo con Tagarrosa era también muy reciente.(74)
La alusión a Barrio San Felices en tiempo presente como cabeza de ayuntamiento de Quintanilla y Cañizar, cosa que ocurrió a mediados del XIX
La alusión a la Antorcha (de la revolución liberal) en Madrid y a la Campana en Toledo (donde estaba el Cardenal Primado de la Iglesia Católica, contrapoder que luchaba frente a la “Antorcha” revolucionaria y simbólicamente tocaba la Campana para apagar el Fuego de la revolución (Antorcha) de Madrid).
En la versión de Tagarrosa, nos encontramos con unas coplas escritas no sabemos por quién, tal vez algún clérigo, por las alusiones político-clericales incluidas al final. Se escribieron, probablemente para ser cantadas o recitadas por los mendigos en el curso de su recorrido por los pueblos de la comarca. De ahí su tono laudatorio para todos y cada uno de los pueblos, a diferencia de las habituales coplas satíricas de un pueblo contra otro. Las coplas pretendían probablemente “ablandar” el corazón y el bolsillo de los oyentes, hablándoles bien de su respectivo pueblo.
Son coplas curiosas, pero su interés como documento histórico es nulo.
NOTAS
(73) Quiero agradecer aquí a Dª. Justina Gutiérrez Montoya el haberme proporcionado esta copia de los Cantares de Royales, que he conservado con cariño desde hace muchos años.
(74) Explicación muy dudosa. Sabemos con seguridad que el puente estaba inutilizable 20 años antes de la guerra de la Independencia (cuando se traza el proyecto de J. Antonio Otero) y llevaba roto desde 1634, 150 años antes
Parece absurdo que los franceses se dedicasen a volar un puente inservible y, en cambio, dejasen intacto el cercano puente de Zarzosa, por el que, por cierto, pasó el ala izquierda del ejército inglés [Véanse pág. 59 y 60 de este trabajo]
(75) La fábrica de harinas de la Campesina que funcionaba como molino y, además, compraba trigo a los labradores a mejores precios.
(76) Tono probablemente irónico
(77) El marquesado de Claramonte en Arteta fue creado por Felipe V al principio del siglo XVIII a favor de la familia de los Beaumont de Navarra y no tuvo nada que ver con los Balderrábano de Tagarrosa hasta el siglo XIX, cuando el abuelo de D. Alfonso de Balderrábano, (el que está sepultado en la iglesia de Tagarrosa), se convirtió en marqués consorte al casarse con Dª María de Guzmán, de Palacios de Riopisuerga, la cual había heredado el Marquesado de Claramonte.
El “palacio” de Tagarrosa es, sin duda alguna, muchos siglos más antiguo que los marqueses de Claramonte. Sobre este tema del "palacio" de Tagarrosa y su origen probablemente romano, he publicado un pequeño trabajo en :
http://sites.google.com/site/enriquealonsogutierrez/tagarrosa
Anexo 4
Orden de operaciones (78)
[del ejército de Lord Wellington]
para el 10 de Junio (79)
Amusco, 9 de Junio de 1813
Columna derecha
La columna derecha avanzará por el puente de Astudillo, y el Teniente General Sir Roland Hill situará sus tropas en las cercanías del puente y en Pedrosa del Príncipe, ocupando también Castrojeriz y observando la carretera de ese lugar a Burgos.
Centro derecha
El general V. Alten situará su brigada en las cercanías de Castrojeriz, entre ese lugar e Itero del Castillo.
La 7ª y la 6ª divisiones avanzarán de Támara a Itero de la Vega y acamparán en la proximidad de este pueblo y de Itero del Castillo.
Columna centro izquierda
La columna de húsares tiene que ir por Requena y Lantadilla a Villasandino y situará un destacamento en Grijalba.
La caballería del general Ponsonby y del general D’Urban avanzarán por Boadilla [del Camino] y Lantadilla (situando los húsares en este último lugar) y se detendrán en Arenillas y Palacios.
La División Ligera y la 4ª avanzarán por Frómista y Requena hacia Lantadilla.
La 3ª División y la Artillería de Reserva avanzarán por Amusco, Piña y Frómista hacia Requena.
La Brigada de Caballería de la Guardia Real avanzará por la misma ruta hasta Frómista.
Columna izquierda
La columna izquierda se dirigirá al puente de Zarzosa, y acampará la infantería en las proximidades de este lugar, enviando la caballería un poco más adelante, en dirección a Villadiego, en contacto con los húsares en Grijalba.
La Caballería del general Girón estará en Herrera y la infantería en las cercanías.
El cuartel general estará en Melgar de Fernamental.
D. Julián Sánchez avanzará su regimiento a la zona entre Castrojeriz y Burgos
Y efectivamente, el ala izquierda del ejército inglés pasó por Zarzosa sin detenerse el 10 de Junio de 1813 y se fue a acampar a Barrio de San Felices.
El ejército inglés, formado por unos 80.000 hombres, avanzaba muy rápido: pasó por Zarzosa el día 10 de Junio y el día 14 estaban ya en Medina de Pomar y el 21 de junio se enfrentaron en la batalla de Vitoria con los franceses y les causaron una grave derrota.
NOTAS
(78) Arthur Wellesley Wellington (Duke of).- Supplementary Despatches and Memoranda.- Googlebooks.- p. 632-633
(79) Traducción del autor a partir del texto original inglés. Ni en estas páginas ni en el resto del libro hay ninguna alusión a una voladura de ningún puente sobre el Pisuerga por estas tierras. El resto de los puentes de la zona estaban todos en buen estado y, como vemos, fueron utilizados por el ejército de Wellington para su rápido avance hacia Burgos. En cambio, los franceses sí volaron algún puente, pero mucho más al sur, por ejemplo el de Torquemada, en su retirada desde Valladolid a Burgos.